Profesionales sanitarios y asociaciones que trabajan en el campo de la Salud Mental coinciden en la importancia de las terapias ocupacionales en el tratamiento de personas con un trastorno mental grave. No obstante, sigue existiendo un importante déficit en este terreno, como lo demuestra que el área sanitaria sólo cuente con tres terapeutas ocupacionales. Asociaciones de familiares, como Afemen en el caso de la provincia, tuvieron que suplir desde su creación estas carencias. Aunque la administración ha ido incorporando nuevos recursos, como los centros de día, el director de Afemen, Blas García, señala que esta asociación fue una de las que defendió su puesta en marcha, pero no su sustitución por recursos que ya han demostrado ser eficaces para la rehabilitación de estas personas con un trastorno mental grave. "Además hay un problema añadido y es que muchas de estos enfermos, por el estigma que puede suponer, no quieren acogerse a la Ley de Dependencia, consideran que van a estar encasillados, otros la pidieron y al beneficiarse de una ayuda económica tampoco pueden acceder a los centros de día".

García afirma que en estos 25 años de historia de la asociación "lo que hemos ido aprendiendo es que cuando las distintas administraciones relacionadas con la enfermedad mental empujan en la misma línea se va avanzando. Hay otro tipo de discapacidades cuyos afectados empezaron a constituirse antes que nosotros y cuentan ahora con más recursos que los que tenemos en Salud Mental, por eso queremos ir sumando. Si se ponen centros de día, fantástico, pero no sustituirlos por lo que ya existe". Menciona por ejemplo el taller de carpintería que tiene en marcha Afemen y que hace unos años estuvo a punto de desaparecer por falta de financiación, aunque finalmente se mantiene gracias a Faisem. No ocurrió lo mismo con el centro social que Afemen tenía en San Fernando. "Hace cuatro años y medio nos comunicaron que no iba a tener más financiación porque se ponía en marcha un centro de día para dar respuesta a nuestros usuarios y a otros, pero la realidad es que después de este tiempo sólo tres de los usuarios de nuestro centro social siguen acudiendo al centro de día. Hay un perfil de pacientes que se queda fuera, con las consecuencias en su deterioro que ello conlleva".

No obstante en cuanto a recursos, Jerez puede decirse que disfruta de una situación privilegiada frente a localidades, especialmente de la Sierra, donde el déficit de programas ocupacionales es evidente. Afemen mantiene en la ciudad su centro social, en un solar junto al centro de salud de San Benito, y García insiste en que es el modelo a seguir. "Nos gustaría que las principales localidades de la provincia pudiesen tener unas instalaciones así. En este sentido, hay una diferencia con el resto de Andalucía, donde centros de estas características son gestionados por Faisem, que cede un espacio a la asociación correspondiente de familiares y enfermos. Aquí el centro es de Afemen, de la asociación y somos nosotros los que cedemos a Faisem un espacio para que desarrolle su programa y lleve a cabo aquí el taller de informática y el centro de día". Las instalaciones de Afemen en Jerez además de acoger la sede central para toda la provincia, cuentan con espacio para desarrollar los programas ocupacionales de la asociación, actividades deportivas y de otro tipo y el taller de carpintería.