La jornada de ayer comenzó soleada y cálida, brindando unas condiciones idóneas para celebrar la festividad de San Antón. Desde las 12 de la mañana miles de personas se dirigían al parque González Hontoria para que sus mascotas recibieran la tradicional bendición. Mientras que el público se colocaba alrededor de las vallas para observar el recorrido, los integrantes del desfile hacían cola minutos antes del comienzo de la marcha. Los perros jugueteaban nerviosos y los jinetes, que iban a la cola del desfile, paseaban para distraer a sus caballos. La asociación Efecto Huella, que desarrolla un programa de terapia asistida por perros para niños con discapacidad, lideraba el desfile. Le seguía un trenecito repleto de niños con sus mascotas, y tras ellos, cientos de animales junto a sus amos.

El padre Fuegos pedía la intercesión de San Antón Abad para bendecir a los casi 600 animales allí congregados, de los cuales 355 eran perros, 140 caballos y 90 animales de diverso tipo. Tras la oración, el Club Colombófilo soltó medio centenar de palomas que surcaron el cielo dibujando espirales ante la mirada atónita de los presentes. Seguidamente, mientras Fuegos, con la ayuda de su monaguillo, rociaba con agua bendita a los animales, la alcaldesa Mamen Sánchez, junto a los tenientes de alcaldesa Francisco Camas, José Antonio Díaz y Laura Álvarez, comenzó a entregar trofeos y medallas a todas las mascotas inscritas como participantes en el desfile.

Perros de todas las razas, como pastores alemanes, alaskan malamute, beagles, bulldogs, bóxers, chihuahuas y bodegueros, pasaban por la tribuna principal para recoger sus obsequios. Pero aunque los canes fueron los animales más numerosos, también acudieron al evento muchos conejos, hámsters y gatos. Entre las mascotas menos comunes llamaron la atención un pato, un guacamayo, algunas aves rapaces y un insecto palo. También causaron revuelo los ponis que formaban parte de los 7 clubes hípicos que participaron en el desfile. Los dueños más jóvenes de las mascotas recogían con ilusión las medallas y en seguida se las colocaban a sus mascotas. Los asistentes coincidían en que les gusta traer a sus mascotas cada año a la fiesta de San Antón para que además de recibir la bendición, toda la familia pase un buen día junto al resto de animales.

A la tribuna también acudieron algunos de los perros del equipo de Unidades Caninas de Policías Locales de España, que simultáneamente a la celebración del acto, realizaron una exhibición de adiestramiento para detectar drogas y estupefacientes, así como personas desaparecidas.

A parte del desfile, se realizaron diversas actividades. Cientos de niños se pasaron por el templete para dibujar a sus mascotas y participar en el concurso de pintura infantil organizado por Bricopinturas. Otros no se perdían ninguno de los juegos de la gymkhana de Efecto Huella y hacían cola para que les pintaran la cara. Por otra parte, un puesto de Royal Canin realizaba diversas actividades con las mascotas de los asistentes.

Destacó la presencia de diferentes asociaciones y protectoras de animales como Dog Planet, No me abandones, San Antón, Manada, Galgos del Puerto y Ayuda Animal, que acudieron al González Hontoria y montaron puntos de información para concienciar y asesorar sobre la adopción de animales.

En el transcurso de la celebración, sólo hubo que lamentar la pérdida momentánea de un perro de raza yorkshire, que tras el aviso por megafonía y gracias a la colaboración de algunos de los asistentes y de la Policía Local, fue encontrado tras pocos minutos de búsqueda.

Un majestuoso carruaje dirigido por cuatro caballos ataviados con ornamentos blancos y azules, los colores de la ciudad, cerró el desfile de mascotas y se puso el broche final a otra edición memorable de la festividad de San Antón.