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Jerez

La perrera Gesser, con 62 animales, baraja cerrar sus puertas en un mes

  • El centro, propiedad de la Fundación Idea, recibió varias denuncias por el trato a los perros.

La empresa Gesser, del grupo Idea, cerrará el próximo 15 de marzo su perrera, ubicada en la barriada rural jerezana de Los Albarizones. Así al menos lo aseguró ayer en una nota de prensa el Partido Animalista Pacma. El motivo, al parecer, el hecho de que algunos ayuntamientos de la provincia no hayan renovado sus contratos de recogida de animales con la firma Gesser.

El centro "ha sido objeto de constantes polémicas por el infernal trato dado a los animales que entraban, viviendo en unas condiciones insalubres y donde muchos animales sanos enfermaban dentro de la perrera, estaban desatendidos, malnutridos y eran sacrificados masivamente", denuncia el Partido Animalista en el comunicado.

El Partido Animalista Pacma presentó denuncias en 2013 y 2014 contra el centro propiedad de la Fundación Idea, convocó manifestaciones contra la "pésima gestión de Gesser" e inició una campaña por el sacrificio cero en la provincia. La denuncia de 2014 terminó "con varias personas imputadas por el envío de cadáveres de animales sacrificados en Gesser a una empresa de Sevilla dedicada a la producción de subproductos animales".

"A pesar de ello, la perrera ha continuado en pie, sin mostrar interés en mejorar las condiciones de los animales, que han dependido de los voluntarios anónimos que han ido sacando a los animales de ese infierno con sus propios recursos", señala el Pacma.

Ahora, los 62 animales que alberga la perrera "corren el riesgo de ser sacrificados debido al cierre, a lo que hay que sumar los que sean recogidos en este último mes. La situación es extrema: o ayudamos a reubicar a estos 62 perros y gatos o este infierno terminará por matarlos. Su vida depende de ello", concluye el comunicado.

Este cierre se une a la situación por la que atraviesa el Centro Zoosanitario, también conocido como perrera municipal, que el gobierno local quiere 'traspasar' a protectoras de animales. Sin ir más lejos, la semana pasada la alcaldesa, Mamen Sánchez, y el teniente de alcaldesa de Sostenibilidad, Participación y Movilidad, José Antonio Díaz, se reunieron con diversas protectoras de animales de Jerez y de otras ciudades cercanas para abordar la posibilidad de que la perrera municipal pase a ser gestionada por alguno de estos colectivos. Durante este encuentro, la alcaldesa planteó al colectivo la posibilidad de que todas las funciones desarrolladas hoy en día por el Centro Zoosanitario Municipal pasen a ser gestionadas indirectamente por la Administración a través de un contrato de gestión de servicio público. Con esta cesión del servicio pretende el gobierno local alcanzar el sacrificio cero de animales, ya que "las protectoras tienen una sensibilidad especial en este sentido", dijo en su día la alcaldesa.

José Antonio Díaz dijo a los colectivos que el Ayuntamiento, a través de un pliego de condiciones, asumiría el gasto del mantenimiento de este espacio, pero las protectoras serían las que llevarían a cabo el trabajo diario con los animales y tramitarían todo lo relacionado con las adopciones.

Desde junio del año 2015 hasta la fecha, los ingresos de animales en el Centro Zoosanitario han seguido bajando levemente, pero sin embargo el cambio más significativo ha sido el elevado incremento del número de adopciones y consecuentemente la disminución en el número de animales sacrificados. Los perros sacrificados durante el año 2015 hasta la fecha alcanzan la cifra de 47 perros y 8 cachorros enfermos lactantes. Asimismo, cabe destacar que desde el 19 de octubre de 2015 hasta el 15 de enero de 2016 sólo se han sacrificado dos perros. Asimismo, en el Centro Zoosanitario durante esas mismas fechas entraron 975 perros, 7 caballos, 2 hurones y 41 gatos. De todos estos animales, se adoptaron 211 perros, 2 yeguas y 5 gatos. Los animales que no se han sacrificado son los devueltos a sus propietarios, los adoptados y algunos fallecidos en el Centro Zoosanitario sin llegar a ser sacrificados, como es el caso de algunos animales atropellados o gravemente enfermos que no han podido ser recuperados. Las adopciones han mejorado debido a la mayor conciencia de la ciudadanía con la problemática actual.

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