Foro de Jerez

Medina pide reagrupar manzanilla y jerez en una Denominación de Origen

  • El director de Williams aboga por reforzar la apuesta por la calidad para ganar valor. Cree que el sector está en el buen camino y pide aprovechar el buen momento de un vino que "está de moda".

El vino de Jerez ha pasado en la última década de los excedentes al equilibrio actual entre la producción de uva y las existencias de vino en bodega, pero la prolongada caída de ventas, que se mantiene aunque con menos virulencia, impide que el sector alcance la rentabilidad deseada. Pero el jerez está de moda y en los últimos tiempos se han dado pasos importantes para ganar valor (aumentar rentabilidad). Se está en el buen camino, pero queda mucho por recorrer y no exento de retos importantes.

El consejero delegado y director general de Williams & Humbert, Jesús Medina, lanzó ayer un mensaje positivo sobre el futuro del vino de Jerez durante su participación en el Foro de Jerez del Grupo Joly, celebrado en las instalaciones bodegueras de los Medina. En presencia de la alcaldesa y otros miembros de la Corporación local, así como numerosos representantes del sector, empresarios y miembros de la sociedad civil, el bodeguero jerezano repasó la situación actual del Marco de Jerez y sus principales desafíos futuros, intervención durante la que lanzó interesantes propuestas que pueden contribuir a afianzar el buen camino emprendido.

Todo pasa por la calidad, pieza clave para el negocio del vino de Jerez en torno a la que Medina estructuró un discurso cargado de optimismo en el que, lejos de los arranques de viña y cierres de bodegas que siguieron a la caída de precios del sector y a la crisis económica y financiera, las firmas jerezanas recuperan el prestigio y el esplendor de antaño, por lo que no descartó que a medio plazo ganen incluso peso en el entramado industrial y en la economía jerezana.

El máximo responsable de Williams ve un ejemplo a seguir por España y por el Marco en Italia, país que tras abandonar el granel, ha aumentado un 15% las ventas de vino en volumen y un 20% en valor gracias al embotellado del 80% de su producción y a la proliferación de productores de mucha calidad.

"Para ganar precio hay que enfocarse a la calidad y no al volumen", señaló Medina, quien significó que "aún queda mucho por hacer porque las ventas del jerez están muy concentradas en mercados muy maduros en los que el jerez se ve también como un producto maduro, hay un peso excesivo del BOB -marcas blancas- y los consumidores, reclutados en los años del boom, pero que se pierden por ley de vida".

Para revertir esta situación, el director general de la bodega del 'Canasta Cream' apuntó a la necesidad de diversificar tanto los mercados como los consumidores del vino de Jerez, retos a los que se une la necesidad de reforzar la presencia en la hostelería y apostar por el segmento 'premium'.

Los cuatro principales mercados del jerez (España, Reino Unido, Alemania y Holanda) concentran el 90% de las ventas totales de los vinos del Marco y, salvo España, mantienen la tendencia a la baja. Medina defendió que no se trata de abandonar estos mercados ni el volumen que reporta el BOB en el canal alimentación, sino de explorar otras alternativas, abrir nuevos mercados, en particular el gigante americano (EEUU), el mayor consumidor mundial de vino y con alto poder adquisitivo, pero también otros países con fuerte potencial, entre los que citó Canadá y el mercado asiático. Y en el caso de España, convertido en el principal destino de Jerez, no tanto por mérito propio, sino por la caída de otros mercados, la "gran asignatura pendiente" es que el jerez sólo supone un 1,5% del consumo de vino total del país, concentrándose además en Andalucía, Madrid y algo menos en Cataluña, País Vasco...y en las ferias.

Medina animó al sector a aprovechar el tirón que tiene en estos momentos el jerez, el vino de moda del que hablan y escriben maravillas expertos, profesionales y periodistas especializados tras el espaldarazo de la Capitalidad Europea del Vino. En este sentido, el bodeguero subrayó que los vinos que despiertan el interés en la actualidad no son los dulces -cream, pale cream y medium-, que copan las ventas en los mercados tradicionales, sino los palos cortados, los finos sin encabezar, que a su juicio "es el jerez de calidad, el que está de moda".

La apuesta por vinos de alta calidad no es nueva en el Marco, aseguró Medina, quien recordó el caso de las añadas de Williams desde el año 2000, o el de Barbadillo con la manzanilla en rama, o el de Lustau con la gama Almacenista, como en general las bodegas se volcaron en su día con los VOS y VORS, de más de veinte y treinta años de vejez calificada.

Ahora, sin embargo, recalcó Medina, es un momento más propicio para este tipo de apuestas, algunas de jóvenes enólogos pegados al terruño que quieren dar valor al suelo, a la viña de la que procede la uva, para lo que huyen del sistema tradicional de criaderas y soleras "que enmascaran ese origen" para presentarlos en añadas.

No son vinos excluyentes, sino "complementarios", indicó el bodeguero, quien destacó que en el Marco ya se tiene mucho ganado con la clasificación de los pagos como la que ahora se quiere hacer en Rioja o que ya existe en Francia y que permite pagar por la calidad de la uva, algo que "no tiene sentido en el sistema de criaderas y soleras", en el que se acaba mezclando la uva de distintos pagos y cosechas.

El consejero delegado de Williams también pidió altura de miras al sector para abordar una simplificación de los tipos de vino de Jerez, "una racionalización para clarificar una oferta que es muy difícil de comunicar" por la amplia variedad de jereces heredada de la vieja costumbre de hacer vinos a medida para cada cliente. La apuesta de Medina es mantener los cinco tipos básicos: fino y manzanilla, amontillado, palo cortado y oloroso, matizados con los términos seco, dulce y abocado en función de sus características.

Medina dejó para el final su propuesta quizás más sorprendente y novedosa. Al margen de la diversificación de mercados y de productos, con una la simplificación de los tipos de vino y el acercamiento a nuevos consumidores, el director de Williams abogó por reagrupar a la manzanilla de Sanlúcar dentro de la Denominación del jerez, volver a los inicios con una sola Denominación de Origen que ejerza la defensa de los intereses de todos los vinos del Marco sin distinción y desde la unidad del sector.

Antes de responder a las preguntas del público, el bodeguero reclamó igualmente unidad sectorial "en los temas que nos interesan a todos" en lugar de "generar polémicas y airearlas", al tiempo que pidió a bodegas y productores un esfuerzo mayor para promocionar el jerez, también con el apoyo de la gastronomía y el enoturismo, apartado en el que aplaudió el trabajo que viene realizando el Consejo Regulador.

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