Hace casi 20 años, cuando era habitual el anuncio de proyectos megalómanos sin sonrojo y demasiada impunidad, el Ayuntamiento trató de promover un gran parque de ocio dedicado al mundo del motor en los terrenos que hoy ocupa el enclave comercial conformado por Luz Shopping y Área Sur. Dos décadas después, de aquel vanidoso proyecto solo queda una empresa de capital público que se ha convertido en otro quebradero de cabeza para un ayuntamiento al que le sobran los problemas. Y lo es porque existen serias dificultades para liquidar la mercantil y dar una salida al único trabajador que mantiene en nómina a pesar de que carece de funciones puesto que la sociedad no tiene actividad desde hace años.

Para poner en marcha el parque, el ejecutivo que dirigía Pedro Pacheco (PA) creó la sociedad Xerez 21 Speed Festival en cuyo capital inicial incorporó a las empresas FCC y Riofisa así como a dos entidades bancarias (Caja San Fernando y Unicaja). Sin embargo, años después, el Ayuntamiento se quedó solo al frente de una sociedad que, a pesar del fiasco del parque y su sustitución por el mayor enclave comercial de Andalucía, permaneció viva.

En 2013, con cuatro empleados en nómina y una deuda de 3,4 millones de euros, el gobierno de María José García-Pelayo (PP) decidió incluirla dentro del grupo de empresas municipales que iban a ser liquidadas para tratar de reducir los gastos municipales. No en vano, esta mercantil sobrevivía, y sobrevive, única y exclusivamente a las transferencias del Consistorio.

El proceso de disolución se inició pero, tiempo después, se quedó estancado provocando que, a día de hoy, la sociedad siga vigente a pesar de su inutilidad, una situación que no le sale gratis al Consistorio puesto que tiene que sacar cada año de sus presupuestos unos 173.500 euros, según cifras del presupuesto de 2015, para atender sus gastos -156.000 euros de la nómina de su único trabajador, 11.000 euros de coste en bienes y servicios y 6.500 de obligaciones financieras-.

Tres de los cuatro empleados de la sociedad, según ha podido saber este periódico, pasaron al Ayuntamiento hace un par de años; en cambio, el anterior ejecutivo despidió al que por entonces ocupaba la dirección técnica de la sociedad, aunque luego tuvo que readmitirlo tras una sentencia que declaró la improcedencia de su despido. Por lo tanto, este trabajador sigue perteneciendo a una sociedad que no tiene actividad alguna por lo que no desempeña ningún tipo de función. No obstante, este medio ha sabido que el empleado ha presentado una reclamación al Ayuntamiento al considerar que no se le ha abonado la totalidad de su salario desde mediados del próximo año (reclama unos 30.000 euros).

Fuentes del gobierno municipal reconocieron la existencia de esta situación anómala dentro de la sociedad aunque responsabilizó de ello al anterior ejecutivo del PP por no haber ejecutado una solución definitiva. En este sentido, aseguró que se están buscando fórmulas para normalizar la sociedad al asegura que este problema se detectó recientemente.

Mientras tanto, a día de hoy, la sociedad Xerez 21 Speed Festival sigue vigente. De hecho, mantiene a efectos mercantiles su sede social en un edificio de oficinas de la céntrica calle Bizcocheros, aunque la sociedad ya lleva tiempo sin utilizar el inmueble.

Las fuentes consultadas inciden en la complejidad del proceso de liquidación de la mercantil municipal. La sociedad tendría que ser absorbida por Comujesa, otra empresa pública que tiene el 100% de las acciones. Sin embargo, aún está por ver las consecuencias que podría generarle la incorporación a los balances de un pasivo de 3,4 millones. La duda es clara: ¿podría poner en riesgo la pervivencia de una empresa que actualmente gestiona, entre otros servicios públicos, el transporte público puesto que está obligada a cerrar con beneficios bajo riesgo de liquidación?.

El ejecutivo del PSOE afirma al respecto que está tratando de buscar una solución a este enredo.