Un repentino ataque de nostalgia o unas ganas inmensas de dar marcha atrás en el tiempo nos llevan a alargar la mano y a coger por el lomo el álbum de fotos. O a sacar del altillo esa caja de galletas antigua o la maleta de piel marrón ya obsoleta. Sea en uno u otro continente, el contenido promete. Quizás hayan pasado años desde que miramos por última vez las fotografías que ahí se conservan, y ese tiempo ha hecho madurar seguro los ojos del espectador, que ahora puede ser  un mecenas de la historia tras una tarde de cafés, ante un abanico de imágenes de inviernos de acero y veranos de fuego. 

La Biblioteca Municipal ha puesto en marcha una campaña para la recuperación del patrimonio fotográfico de la ciudad. Una iniciativa que trata de rescatar del olvido los  fondos fotográficos sobre Jerez y su comarca, bien en forma de donaciones de originales a la Biblioteca, donde se conservarán, digitalizarán y pondrán a disposición de la investigación, o -en caso de no procederse a la donación de los originales- digitalizarlos para incrementar los fondos gráficos públicos, devolviendo los originales a sus poseedores. El principal objetivo de la campaña, por tanto, es el enriquecimiento de los recursos fotográficos de carácter local en la red de Bibliotecas para hacerlos accesibles a la investigación.

“Con la fotografía pasa hoy como pasaba hace años con los materiales hemerográficos. La prensa se consultaba, se leía, pero no se conservaba. Era un material efímero y esa mentalidad permaneció durante mucho tiempo hasta el punto de que hoy es difícil hallar colecciones de prensa antigua completas, sobre todo, la decimonónica, y no digamos la prensa que surge a finales del siglo XVIII”, apunta el director de la Biblioteca y Archivo municipales, Ramón Clavijo. “Hoy , afortunadamente, –añade– ya nadie discute la importancia de la prensa como fuente para la investigación histórica, y de ahí el importante esfuerzo realizado en las ultimas décadas por las administraciones para la recuperación de colecciones y, luego, la digitalización de estas”. Por suerte, con la fotografía ya hace años que se le dio su importancia como fuente complementaria para la investigación histórica, y la necesidad de recuperar el mayor número de piezas que pueda tener valor para la historia de una comunidad. “Creemos –afirma Clavijo– que instituciones centenarias como la Biblioteca, que  atesora tantas colecciones patrimoniales, no podía mirar para otro lado a la hora de formar una relevante colección gráfica que pudiera servir para la investigación y preservarse para las generaciones futuras”.

En Jerez, el pionero en esta tarea de dar valor a la fotografía como fuente historiográfica fue sin duda el gran fotógrafo Eduardo Pereiras. Él abrió el camino que continuaría el también fotógrafo Adrián Fatou y, aún  cuando circunstancias desgraciadas nos lo arrebataron de manera imprevista, ha dejado para la posteridad un gran legado investigador sobre esta temática. 

Hace unos años se creó con tal fin la sección de materiales gráficos de la Biblioteca Municipal, y a lo largo de ellos se han ido reuniendo colecciones muy interesantes de grabados, cartelería de distinta temática, dibujos y fotografías. Pero es precisamente en este último apartado donde esta entidad considera que debe “completar e incrementar la ya importante colección fotográfica que conserva y, todo  en aras de contribuir con este tipo de materiales a conservar y ofrecer a la investigación materiales hasta ahora circunscritos a un ámbito privado, pero que pueden tener un alto valor patrimonial e histórico”. Con tal objetivo, se ha puesto en marcha esta campaña de carácter público en la que se anima a la ciudadanía a donar o ceder, según los casos, fotografías particulares que puedan tener un interés general para Jerez o zona de influencia. 

Los materiales deben ser fotografías originales y el marco temporal estaría entre los años 1839 (aparición de los primeros daguerrotipos) y 1980 (cuando las nuevas corporaciones democráticas comienzan la transformación de los cascos urbanos de las ciudades). El contenido de las imágenes debe estar relacionado con cualquier aspecto que atañe a Jerez y comarca como la historia, el arte, las costumbres, los personajes, los lugares, los monumentos, etc., locales (calles, plazas, espacios públicos, reuniones sociales, etc.). Las fotografías de carácter privado-familiar solo tendrían interés si se constatara que revisten un interés social relevante. Esta campaña tiene una duración indefinida y sus bases se pueden consultar en www.jerez.es/biblioteca.