Comedor escolar

Una visita con lentejas, tortilla y yogur a elegir

  • La alcaldesa comparte menú con los niños del comedor de verano del colegio San Juan de Dios, que organiza el Ayuntamiento con la Junta por segundo año consecutivo.

"¡Qué viene a vernos la alcaldesa!", decían los más pequeños de los treinta niños que acuden cinco días a la semana al comedor del colegio San Juan de Dios.

En la mañana de ayer, la alcaldesa visitó uno de los cuatro comedores del programa de comedores escolares de verano puesto en marcha por iniciativa municipal desde hace un año. Se trata de un proyecto en el que el Ayuntamiento en colaboración con la Junta de Andalucía, le ofrece a las familias de la zona oeste y sur la oportunidad de poder encargarse de la alimentación de sus hijos durante los meses de julio y agosto. En este proyecto, llevado a cabo por segundo año consecutivo, participan además del CEIP San Juan de Dios, los centros Federico Mayo, Isabel La Católica y Andrés de Ribera.

Aproximadamente 260 niños son los que, gracias a la aportación del gobierno municipal en colaboración con otras entidades, disfrutan de una amplia gama de actividades lúdicas y culturales que culminan con un almuerzo sano y nutritivo al terminar la mañana. El comedor, dirigido a niños de entre seis y doce años, tiene un horario que va de 10 a 14 horas de lunes a viernes. Todos los niños participan en una serie de actividades recreativas que les permiten todos los jueves disfrutar del verano, como la visita a Piscinas Jerez, a la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre y, por último, al Zoobotánico, donde finalizará esta segunda edición el próximo 31 de agosto.

Estos comedores escolares, que comenzaron el pasado 1 de julio, se complementan con los campamentos de verano también organizados para niños de los barrios de las zonas con más necesidades socioeducativas y socioeconómicas de la ciudad. "Con esta iniciativa se cubren dos necesidades; una necesidad de ocio y tiempo libre y una necesidad de tipo básico como es la alimentación", explica Rafael Contreras, técnico del Ayuntamiento.

Este proyecto cuenta con la financiación tanto del gobierno municipal, como de la Junta a través de programas para zonas con necesidad de transformación social. Se trata de subvenciones que el gobierno municipal utiliza para realizar actividades en las zonas más desfavorecidas. A lo largo del año se llevan a cabo una serie de tareas como la programación escolar en los institutos y actividades culturales en los diferentes barrios, que se complementan en verano con los campamentos y comedores.

Desde el Ayuntamiento, se pretende consolidar esta iniciativa como un recurso estable y prolongado. Los buenos resultados de la primera puesta en marcha han ayudado, un año después, a que los niños de la zona oeste y sur puedan tener sus necesidades alimenticias básicas cubiertas durante los meses de julio y agosto. "Nuestra prioridad es garantizar que los niños puedan asistir a los comedores escolares en los meses en los que la Junta no los subvenciona", explica la alcaldesa. No obstante, el objetivo principal que enmarca esta idea es otro. "Es importantísimo que el comedor esté ligado a otra actividad. No podemos hacer que los niños se puedan llegar a sentir diferentes a los demás por el hecho de salir de casa para comer en un comedor porque en su casa los recursos económicos son muy precarios", declara la alcaldesa.

La Consejería de Política Social apuesta por seguir manteniendo este tipo de actividades tan necesarias e importantes en esta situación de crisis actual por la que atraviesa la ciudad. "Como gobierno tenemos que estar ahí para apoyar a todas las familias de Jerez que muchas, desgraciadamente, no pueden darle a sus hijos todos los complementos alimenticios que un niño necesita en su día a día".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios