28 días. Más de mil kilómetros. Un reto contra el cáncer desde La Barca a Santiago de Compostela y un nombre: Juan Pedro Orellana. El barqueño llegó ayer a la plaza del Obradoiro para poner el acento en la investigación contra el cáncer y la concienciación de la sociedad sobre la enfermedad. "La experiencia ha sido muy bonita. Hemos tenido momentos de mucho calor, después bajadas de temperatura, he llegado tocado de una pierna... Pero por otro lado hemos tenido muchas vivencias, hemos conocido a muchas personas y lo cierto es que la gente se ha volcado una barbaridad con la iniciativa", reconoció ayer Orellana al llegar a Santiago.

Juan Pedro, habitual en maratones y carreras de resistencia -ha realizado doce veces la conocida carrera de los 101 de Ronda-, se propuso hacer el Camino en 28 etapas, 28 maratones, con la idea de hacer llegar a la sociedad un mensaje claro: la necesidad de invertir en ciencia. "Ha sido duro pero muy reconfortable. He conocido a muchas asociaciones contra el cáncer durante el camino y muchos enfermos se han acercado a saludarme y a darme ánimos. He vivido un montón de sentimientos y creo que se ha conseguido poner el foco de atención en el cáncer", remarcó el barqueño.

En 2004 le diagnosticaron un cáncer linfático, lo superó y desde que le dieron el alta no ha cejado en su empeño de pedir y reivindicar inversión en investigación. De hecho, el dinero que se ha recaudado será donado a un grupo de la Universidad de Granada liderado por el profesor Juan A. Marchal, responsable de la Cátedra Doctores Galera y Requena de Investigación en Células Madre Cancerígenas, en la que también están los doctores Pilar Galera y Javier Requena. "España ha dado lecciones de abordaje de problemas médicos, en casos como el trasplante de órganos o con la creación de un robusto y admirado sistema sanitario, ¿podría hacerlo con el cáncer? En 28 etapas hemos recogido el sentir de mucha gente y nos permitimos hacer de portavoz en un mensaje que rogamos transmitan a los rectores reunidos hoy en Santiago y a la sociedad en general, sirviéndose de los medios que tengan a su alcance. Es un mensaje sencillo: dediquemos como país más esfuerzos a la investigación, porque investigar es futuro; y dediquemos más recursos a prevenir, tratar, paliar y curar el cáncer. Organicémonos, comprometámonos y gestionemos con rigor: instituciones, empresas, asociaciones y particulares en un esfuerzo común", leyó en un manifiesto en la capital gallega.

El 1 de septiembre a las ocho de la mañana Juan Pedro salió de La Barca. Pasada la una del mediodía del de ayer pisó Santiago: "Ha sido muy emotivo, estaba mi familia, vecinos... Han habido momentos muy especiales, como cuando vi a mi hijo en el puente de Mérida para darme la bienvenida a la ciudad sin yo saberlo. El balance es muy positivo y creo que hemos conseguido concienciar a la ciudadanía y a la clase política. Hemos cumplido con creces estos 1.000 kilómetros contra el cáncer".