Jerez

"Esta carretera se inundó en un momento, con cuatro gotas"

  • Los afectados por la inundación de la carretera del Calvario dedicaron el día de ayer a hacer balance del estropicio

Los primeros kilómetros de la carretera del Calvario están sufriendo los peores estragos de la lluvia, pues el nivel del agua alcanzó en las primeras horas de precipitaciones del sábado hasta un metro de altura, según explicaban ayer los residentes en las parcelas y fincas de la zona. Los bomberos habían acudido el sábado a realizar un recate en el kilómetro 2 (frente a la entrada de la finca Cantarrana), donde los ocupantes de un todoterreno habían quedado atrapados en una riada generada por la pendiente de las viñas de alrededor, que están a mayor altitud.

Otro incidente reseñable implicó a un tractor que conducía a un residente en el primer kilómetro de la carretera. "Vi que perdía el control y me tiré al agua para no hundirme yo con él". Tanto su tractor como el todoterreno fueron retirados por la mañana. "El tractor no ha tenido más problemas, pero el agua llegó a las ventanillas del cuatro por cuatro. Menos mal que apagaron el motor y esperaron la ayuda, porque se quedaron a un metro de salirse del carril. Ahí sí que se podrían haber ahogado los que iban dentro", señalaba el vecino, que fue uno de los que ayudó a los bomberos a rescatar a sus ocupantes.

"Hacía 30 años que no veía una cosa igual", contaba ayer Juan Tejero, de la viña Los Monos. "Entre las dos y las cinco de la tarde llovió muchísimo, y ya entonces no se veía la carretera. Se inundó en un momento, con cuatro gotas". En su finca han quedado casi aislados el fin de semana, porque ni el sábado se podía circular ni la Guardia Civil había retirado ayer por la tarde la señalización del corte de la carretera que se emplazó durante la inundación del día anterior. "La riada se ha llevado por lo menos 15 parras, algunas de 50 años", lamentaba este productor de mosto. "Y lo peor fueron los rayos, que me han quemado un cuadro eléctrico". Además, las tapaderas de los colectores de la finca rebosaron. "Una la tenía tapada con ladrillos y también la ha reventado la fuerza del agua. Hemos estado quitando barro toda la mañana en partes de la nave a las que nunca había llegado antes la inundación".

Una de las cuestiones más sorprendentes de este episodio es lo rápido que se produjo la inundación de la carretera, algo que apenas ha ocurrido en otras temporadas de lluvia. Uno de los vecinos de la zona alertaba ayer de que "se han rellenado los campos con tierra más de la cuenta y ahora toca lo que toca, está por encima del nivel y se va a estar inundando el resto del año cada vez que llueva". Por su parte, Tejero contaba que "limpiaron hace poco la zona, pero esto es el campo y es normal que se inunde alguna vez". Los afectados se dedicaron ayer a recoger los estropicios provocados por la avenida de agua que se generó, a la espera de que el cielo no siguiera descargando lluvias.

Por otra parte, un árbol de grandes dimensiones se vino abajo ayer en la barriada de La Plata, provocando grandes desperfectos en varios vehículos. Uno de ellos quedó totalmente aplastado, aunque por fortuna los servicios de bomberos informaron de que no se habían producido daños personales.

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