Carbures registró unas pérdidas de 7 millones de euros durante los seis primeros meses de este año, lo que supone una reducción del 41,6% respecto a los 'números rojos' del mismo periodo de 2015, al tiempo que la facturación creció un 6%, hasta 30,2 millones de euros, impulsada por la división aeronáutica y, en especial, por la fábrica de Jerez.

De hecho, la factoría jerezana, dedicada a la fabricación de piezas aeronáuticas para programas civiles y militares, aumentó su producción en más de 3 millones de euros, un 88% con respecto al mismo periodo del año precedente, como consecuencia del aumento de ritmo de producción establecido por su principal cliente, Airbus.

Además, Carbures logró resultados positivos en sus dos líneas de fabricación principales por primera vez en su historia.

Así, las divisiones Aerospace y Carbures Machinery (perteneciente a la división Mobility) cerraron el primer semestre del año con un resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo (2,9 millones de Aerospace y 0,83 millones, Machinery), al igual que sus plantas en Jerez e Illescas.

Asimismo, el grupo industrial registra una evolución positiva de la actividad de ingeniería y desarrollo de sistemas de Carbures Defense, que ha incrementado sus ventas en 1,7 millones de euros, un 29% más.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía en la primera mitad del año fue negativo en 1,5 millones, pero mejoró en un 40% del mismo periodo del ejercicio anterior (-2,5 millones).

El margen bruto de explotación se ha situado en el 69% sobre ventas, mejorando también las cifras del mismo período de 2015 (57%), como consecuencia del diferente 'mix' de productos y de una gestión de costes más eficiente.

"Carbures ya se encuentra en línea de rentabilidad", con capacidad para ganar dinero en sus líneas de negocio y en disposición de cumplir las previsiones para este año, indicó ayer a Europa Press el presidente de la compañía, Rafael Contreras.

"La parte del negocio operativo ya está en línea positiva y ya estamos ganando dinero. El 'equity story', que es la fabricación de partes, la base de crecimiento de la compañía, ya está en rentabilidad y ganando dinero", afirmó.

Contreras señaló que la empresa ya ha dado un "vuelco fundamental" y ha comenzado a cosechar resultados positivos, si bien arrastra gastos derivados de los últimos años y costes de estructura extraordinarios cuyo efecto no desaparecerá hasta 2017. Estos 'one off', que "ya estaban anunciados", no impiden que la empresa se encuentre en condiciones de cumplir las previsiones. "Estamos cumpliendo y mejorando. Para 2016 teníamos previsto cerrar con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) positivo de 200.000 euros, y ya estamos en Ebitda positivo", señaló Contreras.