Jerez

Denuncia al portero de una sala de fiestas que le impidió entrar por ser cojo

  • El local niega que se le negase la entrada por las minusvalía que tiene

Tras el incidente de la madrugada del lunes, Manuel se 'encerró' durante tres días en su casa. No atendió las llamadas de sus amigos ni salió a la calle. Luego se sobrepuso y ahora ya hace vida normal. "Estaba hundido, destrozado... Después de veintitrés años, es la primera vez que me han hecho sentirme un minusválido", dice. Todo por el bastón. Un simple bastón nunca había dado para tanto.

Manuel López Jarillo, un jerezano de 45 años, fue mecánico en Renfe. Hace ahora 23 años, un desgraciado accidente en Baeza le sesgó las dos piernas. Los médicos le implantaron las prótesis. Hoy día, se maneja perfectamente con ayuda de un bastón y su vida es normal, dentro de sus limitaciones. La madrugada del pasado lunes, a las 3,30 horas, Manuel acudió a la sala de fiestas 'Lalola', recién inaugurada en la calle Porvenir. Hasta allí acudió junto a su compañera, la marroquí Aziza El Harram, y una pareja de amigos. El hombre dejó a Manuel y a las dos mujeres en la puerta del local y se dispuso a encontrar un aparcamiento.

Los porteros que en ese momento se encontraban en la puerta del establecimiento dejaron pasar a las dos mujeres. De arreglo a la denuncia que Manuel interpuso en comisaría, uno de los porteros no le permitió el acceso "alegando que tenía un bastón". Manuel explicó al vigilante que era minusválido y que precisaba del bastón. Algo después, volvió a requerir al portero permiso para entrar en el local al advertir que los vigilantes permitían el acceso a otras personas. El portero, siempre según la denuncia, volvió a negarle el acceso argumentando "que llevaba un bastón y que era violento", por lo que Manuel solicitió el libro de reclamaciones, a lo que se negó el vigilante. Ante esta respuesta, Manuel llamó telefónicamente a la Policía Local.

Tras cerca de media hora a la entrada del local, aparecieron en el lugar dos coches de agentes de la Local y Nacional, además de un coche con dos policías de la secreta, que se hicieron cargo de la situación. Durante la espera, Manuel hace constar en la denuncia que fue empujado por el portero y asimismo, su compañera Aziza. A continuación, las dos parejas acudieron a la inspección de guardia de la Comisaría jerezana, donde interpusieron la denuncia, que fue ratificada por su parerja de amigos como testigos. Manuel también presentó denuncia ante la Policía Local por, al parecer, carecer el establecimiento de un libro de reclamaciones y "puede que, por tanto, de licencia de apertura en ese momento", añadió.

La versión de los responsables del establecimiento es bien distinta. Alegan que a Manuel se le prohibió el acceso porque mostraba "síntomas de embriaguez", que en ninún momento se le impidió el paso "por su minusvalía. El local tiene una barra para personas con minusvalías, posee rampa en la puerta y el aseo está también perfectamente acondicionado para minusválidos". El establecimiento ha anunciado además que investigará los detalles del incidente y la conducta del vigilante por si hubiera sido o no la adecuada. Ayer mismo, tanto David Demaría como Juan José Padilla, propietarios de la sala, expresaron a Manuel sus disculpas telefónicamente y han invitado de manera personal a Manuel López a visitar el establecimiento.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios