Jerez, tiempos pasadosHistorias, curiosidades, recuerdos y anécdotas

Jerez exporta su zambomba

  • Villancicos, bulerías, pestiños, vinos y artistas jerezanos son elementos totalmente imprescindibles de zambombas flamencas en lugares tan lejanos de Andalucía como son Barcelona y BilbaoCartel de la zambomba flamenca, celebrada en Barcelona con artistas jerezanos, encabezados por Raquel Benítez. FOTO ANA PALMA

¿Quién nos iba a decir a nosotros, cuando hace treinta y pocos años sacamos de la oscuridad en la que habían caído nuestros villancicos y fiestas de zambomba, que estas iban a alcanzar tal auge en nuestros días, que hasta llegarían a exportarse, como nuestros mejores vinos, a regiones tan lejanas y extrañas al flamenco, como Cataluña y Vizcaya?

Así es como ha ocurrido este año, y no es el primero, que sepamos, pues ya en anteriores Navidades se cantaron villancicos en otras localidades ajenas a Andalucía, llevados por coros formados por artistas jerezanos.

El pasado sábado, día 13, hubo una gran fiesta jerezana en pleno corazón de Barcelona, en el café-restaurant "Taxidermista" de la Plaza Real núm. 8, anunciada a bombo y platillo, con cartel anunciador a todo color y todo, en la que se decía que no faltarían "los pestiños, el anís, la alegría y olé".

El "Taxidermista" es uno de los más conocidos y elegantes cafés de la ciudad condal, ubicado en su famoso barrio gótico, con grandes salones y prestigiosa cocina, ubicado en un edificio de dos plantas que, en 1859 era el Gran Café Espanyol, conocido por sus tertulias literarias, a las que asistían Ángel Guimerá y otros intelectuales de la época. Más tarde se convertiría en Museo Pedagógico de Ciencias Naturales y taller de Taxidermia, que frecuentaron Salvador Dalí, Joan Miró, Ava Gardner y Mario Cabré, entre otros célebres artistas. En 1999, el local fue restaurado para café-restaurant, con decoración acogedora y minimalista, ambiente cosmopolita y clientela vinculada al mundo del arte y de la cultura.

Y en ese bellísimo café se ha podido disfrutar, el pasado sábado, por el módico precio de siete euros, a partir de las doce de la noche, de una gran zambomba. Una fiesta navideña, al estilo de Jerez, que le ha llegado a los barceloneses de la mano de una joven cantaora jerezana. Ella es Raquel Benítez, hermana de Ezequiel y ganadora, como éste, del premio Yunque Flamenco. Una original y bonita manera de jerezanear por Cataluña, donde tanta afición ha existido desde siempre al flamenco y donde tantos andaluces - entre ellos, muchos jerezanos - residen, hasta configurar la novena provincia andaluza, como tantas veces se ha dicho.

La noticia nos ha llegado gracias a una buena amiga, la gran artista catalana de la fotografía, Ana Palma, premiada en los concursos de fotografía flamenca de la Cátedra de Flamencología y encargada de las relaciones públicas de una popular peña flamenca de Barcelona, la peña "El Dorado". Ella nos envía la noticia y el precioso cartel del evento que damos a conocer.

A buen seguro que nuestros villancicos y nuestros pestiños, habrán hecho las delicias de los barceloneses y andaluces que hayan asistido a esta, según nos cuentan, multitudinaria zambomba jerezana y flamenca, que tan buen sabor ha dejado en aquellas tierras, donde ya sueñan con poder repetirla y mejorarla, dado su éxito, en años venideros. Tal ha sido la actuación de la cantaora Raquel Benítez, como solista, la noche del pasado sábado, en la espectacular zambomba que, entre ella y otros artistas, exportaron de Jerez; sonando como si la Plaza Real de Barcelona fuera la mismísima Plazuela de San Miguel o el propio Arco de Santiago.

Por otra parte, amén de cuantas otras zambombas jerezanas se puedan celebrar, fuera de nuestras fronteras naturales, que serán más de una y de dos, recibimos el anuncio de la que habrá de celebrarse el próximo viernes, día 19 del presente mes, en la carpa del BBK de la plaza Pío Baroja de Bilbao, con la colaboración del Ayuntamiento de Jerez que nos dicen que enviará vinos y dulces navideños, para que sean repartidos entre los asistentes a tal acontecimiento netamente jerezano.

NAVIDAD FLAMENCA:

ZAMBOMBA DE JEREZ

En esta ocasión, el "gran espectáculo" que se anuncia como "Navidad Flamenca: Zambomba de Jerez", estará a cargo de un coro de nuestra tierra, dirigido por el cantaor Manuel Carpio, más conocido por "Juanillorro", que se propone llevar hasta la mismísima capital vasca, a dos pasos del Museo Guggengheim, casi a la vista de las grandes esculturas de Richard Serra, el sabor y la alegría de nuestros villancicos más tradicionales y las bulerías de la Nochebuena que tanta fama han ido adquiriendo, en los últimos tiempos, gracias a la enorme difusión que a estas fiestas tan nuestras, tan enraizadas en el alma de nuestro pueblo, ha venido dando, con exquisita persistencia, a lo largo de veintiséis ediciones, la valiosa colección de discos de villancicos "Así canta nuestra tierra en Navidad" de Cajasol, también premiada por la Cátedra y distinguida, igualmente, por la flamenquísima peña de Tío José de Paula; cuyo Concierto Solidario de Navidad, celebrado días pasados, en el Teatro Villamarta, será retransmitido en diferido por Canal Sur - 2, el próximo día 25, a las once menos diez de la noche, y repetido a las seis de la tarde del sábado 27.

Jerez que es mundialmente conocida por sus vinos y también por su arte flamenco, no nos extrañaría que dentro de unos años sea también superconocida y apreciada por sus fiestas navideñas de la clásica zambomba de la Nochebuena jerezana. Y que sus villancicos, llevados a otras lejanas regiones por nuestros artistas, sean cantados en medio mundo, al son del ronco sonido del tradicional instrumento de barro y carrizo, panderetas, botella rayada y almireces, hasta que se consiga que el tin tin Catalina, el marinerito Ramiré y todos los caminos se hicieron, suenen con acentos catalanes, vascos o japoneses.

Aplaudimos estas iniciativas y nos alegramos de que, en este otro campo de sus fiestas más entrañables y familiares, Jerez sea conocido y apreciado, tanto como por sus vinos, sus caballos y su cante y baile flamenco. Porque estamos seguros de que el que, en tierras lejanas, asista a una de nuestras zambombas querrá repetir, porque se lo pasará realmente bien; asistiendo y participando, con verdadero entusiasmo, en algo nuevo y distinto, que le sonará a música celestial.

Hace bien, por lo tanto, el Ayuntamiento de nuestra ciudad, en apoyar la exportación de nuestra clásica zambomba y las coplas de nuestra Nochebuena, colaborando con vinos y dulces propios de estas fiestas. Sinceramente creemos que así también se jerezanea, también se hace patria y el nombre de Jerez se da a conocer de forma diferente, en tierras lejanas y extrañas. Nuestros artistas flamencos tienen ahí un nuevo campo a explorar y explotar, al filo de la Navidad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios