Negocios

El Gallo Azul deja de ser francés

  • La multinacional Pernod Ricard vende el edificio a la cervecería Gran Avenida · Juan Carlos continuará con la explotación hostelera · El acuerdo alcanza a Lustau, que tendrá la exclusiva de los vinos de Jerez

La multinacional francesa Pernod Ricard ha vendido el Gallo Azul -sin duda uno de los edificios más característicos de Jerez- a Gran Avenida, la clásica cervecería y marisquería de la avenida Álvaro Domecq. Según fuentes consultadas, se trata de una operación compleja, ya que además del cambio de propiedad se ha negociado la continuidad del arrendamiento a Juan Carlos Carrasco (Casa Juan Carlos) y Pernod Ricard ha pedido como condición que la explotación del local mantuviera la exclusividad de sus vinos, licores y espirituosos, como ha venido ocurriendo desde que abrió como local de tapas.

El Gallo Azul se habría vendido aproximadamente en un millón de euros. Gran Avenida, como se ha señalado, no tiene intención de explotarlo, al menos no en los próximos seis años, tiempo por el que ha renovado con Juan Carlos. Pese a las difíciles posibilidades que ofrece este edificio (son más de 300 metros cuadrados, pero en cinco plantas, lo que crea todo tipo de problemas en cuanto a operatividad parcialmente solventados para su uso hostelero, pero es imposible imaginar un uso comercial, por ejemplo) Pernod Ricard ha recibido varias propuestas de compra. Una de ellas, según ha podido saber este medio, ha sido la de Beam Global (antiguas bodegas Domecq), que se habrían interesado por disponer de este magnífico escaparate de Jerez, que tiene incluso un luminoso con una de sus marcas de referencia, sobre todo en los mercados externos, como es el brandy 'Fundador'.

Pese al cambio de propiedad, la continuidad del Gallo Azul como bar de tapas y restaurante es completa, ya que incluso Pernod y Gran Avenida -con la conformidad de Juan Carlos- han llegado a un acuerdo con Lustau (Grupo Caballero) para que sea el suministrador exclusivo de vinos de Jerez al negocio. Caballero es el nuevo propietario de 'La Ina' y otras etiquetas clásicas de Domecq, etiquetas que en enero vendió a Osborne. Hay que tener en cuenta que, tras dicha venta, Pernod se quedó sin marcas de vino de Jerez (en realidad no es así, ya que en varios mercados exteriores comercializa vino que etiqueta directamente bajo la marca Domecq), por lo que ha decidido llegar a un acuerdo con Caballero que, en la práctica, es muy similar al que existía hasta ahora.

Cuestión al margen es la de los luminosos. Además del mencionado de 'Fundador' hay otro de 'La Ina'. La intención del nuevo propietario pasa por la explotación de los mismos, ya que probablemente se encuentran en la esquina más turística de Jerez.

Con esta operación, Pernod lleva a cabo una nueva venta de los activos que le correspondieron cuando adquirió Allied Domecq con la ayuda de Beam Global. Antes de decidirse por la venta, la multinacional francesa se planteó un cambio de concepto del Gallo Azul, que habría evolucionado hacia local de 'trago largo' (probablemente con otro explotador). Hay que tener en cuenta que Pernod Ricard está muy especializada en grandes marcas de bebidas espirituosas y que, como se ha señalado, se ha quedado sin las de Jerez.

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