Más de un centenar de trabajadores y ex trabajadores de Qualytel, quizás hasta 150 personas, llevaron ayer a las puertas del Ayuntamiento sus protestas por los despidos de 250 empleados de la operadora de telemarketing, cuyos contratos fueron extinguidos el sábado sin que la empresa accediese a negociar una salida digna a través de un expediente de regulación de empleo (ERE), principal reivindicación de los afectados y los sindicatos desde que se inició el conflicto laboral.

En medio de una sonora pitada y proclamas alusivas a la precariedad del empleo en Qualytel, la alcaldesa, Pilar Sánchez, recibió a los representantes sindicales de la plantilla para informarles que el gobierno local y la Junta de Andalucía trabajarán conjuntamente en la búsqueda de una solución al conflicto, que según les trasladó la regidora jerezana, debe pasar necesariamente por la negociación de un ERE.

"Todos estamos de acuerdo en pedir a la empresa un expediente de regulación de empleo, porque sin ERE no hay salida", vociferó el presidente del comité de empresa, Miguel Abreu (UGT) a la salida de la reunión con la alcaldesa. Megáfono en mano, Abreu y Begoña López, delegada sindical de CCOO, anunciaron que, al margen de las gestiones que realicen las administraciones públicas, el comité de empresa mantendrá las movilizaciones para forzar una negociación, pero sin renunciar a la vía judicial, a la que ya han confirmado que acudirán más de 200 de los afectados para demandar a Qualytel por despido improcedente.

De hecho, Abreu explicó que más de un centenar de los trabajadores despedidos tenían previsto reunirse ayer por la tarde con los servicios jurídicos de UGT para preparar la presentación en las próximas horas de las primeras demandas judiciales, a las que se unirán otro centenar que se tramitarán a través de CCOO y algunas más de afectados que se personarán por su cuenta.

Mientras el comité se reunía con la alcaldesa, en la delegación provincial de Empleo se sentaban ayer responsables de Qualytel, encabezados por el ex propietario y directivo de la operadora, Tomás Muriana, con la autoridad laboral, que tampoco logró hacer cambiar de postura a la empresa.

"La empresa nos ha transmitido cuál es su situación, y se reafirma en la terminación de contratos de los trabajadores, quienes estaban contratados por obras y servicios a cuenta de un contrato que Qualytel tenía vigente con la operadora Orange", significó el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, al término de la reunión, a la que también asistió su homólogo en el Ayuntamiento de Jerez, Francisco Lebrero.

La autoridad laboral en la provincia considera, no obstante, que "aún hay posibilidades de dar una salida al conflicto", por lo que pidió a la empresa "que no cierre ninguna puerta a la negociación con los representantes sindicales, con el objetivo de no perjudicar las actividades de Qualytel en Jerez, ya que esta compañía ha tenido un apoyo incuestionable tanto de la Administración autonómica como del Ayuntamiento de Jerez".