José Grimaldi Corral, propietario de la constructora Jerecom, ha roto su silencio de 22 meses para pedir justicia. Tras sufrir una grave depresión que lo alejó de su empresa, en quiebra desde finales de 2007, ahora recaba información para que el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz retome el procedimiento concursal de su constructora. Cree que ha sufrido un ‘juicio público’ por parte de los proveedores que salieron a la calle para reclamar las deudas que supuestamente se han quedado sin pagar y que incluso en febrero de este año se unieron y presentaron una denuncia contra él en la que incluían a los tres alcaldes jerezanos (Pacheco, Pelayo y Sánchez), así como al delegado de Urbanismo por la supuesta relación de Jerecom con el Ayuntamiento. De modo paralelo, tras denuncias presentadas por la alcaldesa Pilar Sánchez, la Fiscalía Anticorrupción empieza a principios de este año a investigar las relaciones de la constructora con la antigua Gerencia de Urbanismo. Al final, el presunto fraude de millones y facturas falsas se desinfla y sólo dos técnicos son imputados. Tras este largo proceso, Grimaldi se dispone ahora a ‘tirar de la manta’ harto de ver cómo todo el mundo lo ha culpado de las supuestas irregularidades.

—¿Cómo se encuentra tras pasar en Zaragoza los últimos meses?

—Estoy mal, sigo tomando el doble de tratamiento que me recomendó el doctor Sevilla. Mi empeño es que todo salga a la luz y que cuanto antes, mejor. En las últimas semanas han asaltado mi casa, han quemado mi coche y apenas esta noche pasada han rajado la piscina de los niños ... Las amenazas son continuas: hablan de que tienen fotos de mis hijos en el colegio e incluso han amenazado con darme dos tiros. Quiero que salga todo a la luz, porque mis anteriores abogados no me dejaron que hablase públicamente.

—¿En el tiempo que ha estado enfermo no ha sido consciente de lo que ocurría con la empresa?

—El médico me recomendó que dejase la empresa y me dedicara a recuperarme. Así que le dejé a mi hermano y otras personas allegadas a la empresa que se hicieran cargo de ella, que estaba al día de todo tanto con la Seguridad Social como con proveedores y trabajadores. En el tiempo de esto nadie me informa de nada, porque en el transcurso de estos meses yo intento suicidarme seis veces, dos de ellas quedé tan grave que llamaron hasta a la familia. Así que nadie me contaba nada. Sin embargo, una de las preguntas que hago es qué han dicho los auditores y me dicen que lo van a estudiar y que tiene posibilidad de continuar. Y ya cuando llega no sé si febrero, marzo o abril, recibo el tocho este, el informe para el concurso de mi asesor. Lo miro y digo que esto no era mi empresa. ¿Por qué? Porque hay empresas aquí a las que nunca le hemos trabajado y había cantidades que eran irreales totalmente. El problema es que después me llega el informe de la Administración concursal basado en el informe que realiza mi asesor, por lo que no es válido. Además, los concursales se dedican a decir que yo debo, pero tampoco mencionan que mi empresa tiene 4,6 millones euros por cobrar, pendiente de cobro en facturas reales.

—¿Existen aún obras que no se han abonado a Jerecom?

—Claro, la de un ex concejal del PSA que le hicimos su casa y que no me ha pagado los 65.000 euros; la obra de la Casa Hermandad de Jerez en Huelva que asciende a 450.000 euros y el monumento de la plaza Aladro de la Virgen del Rocío, que son otros 60.000 euros. Hay muchos más en la lista.

—¿Qué deuda tiene el Ayuntamiento actualmente con Jerecom?

—La alcaldesa dijo que iba a ingresar 112.000 euros y a fecha de hoy, al menos yo no tengo constancia de ello. El Ayuntamiento me debe 1.300.000 euros, realmente de lo que era la GMU. Días antes de caer malo, fui a ver a un responsable económico del Ayuntamiento, porque la alcaldesa y Crisol no me recibieron, y le comenté que había una cifra importante de deuda. Me dijo que el Ayuntamiento no tenía dinero y yo le dije que si no había dinero no se terminaban la obras, a lo que me respondió que las iba a terminar por las buenas o por las malas. Y yo le dije que así no. Además, eran unas obras emblemáticas como la del albergue municipal y otra de dos viviendas en La Ina. Así que me fui de allí y al poco tiempo me llama la secretaria diciendo que me va a hacer un ingreso de 69.000 euros. Claro, de un 1,3 millones que me debían le dije que no quería eso, aunque es cierto que al siguiente me lo ingresaron.

—¿Qué relación tenía con Pedro Pacheco?

—Jerez desde 2002 no tenía nadie que le hiciese obras más que Jerecom, Imes y alguna más. Yo era invitado a muchas obras porque nadie se presentaba. El tema era que me invitaban a muchas obras menores de 30.000 euros, en las que invitan a tres empresas, porque no se hacía a dedo, sino según las condiciones y después las otras me presentaba a concurso con todos los papeles, aunque muchas veces iba sólo. Yo sabía que no había ni un duro para cobrar, pero siempre había algún compromiso con los vecinos, y me decían “preséntate”.

—¿Y al final le pagaban esas obras?

—Me ha ido pagando, en los últimos tres o cuatro meses me ingresaba 300.000 euros todos los días 30 de facturas que se hacían. Yo a Pacheco lo conozco de hace mucho tiempo, de cuando estaba en Cohegri, porque he hecho muchas cosas en Jerez. Igual que conozco a Pedro Pacheco, conozco a Pilar Sánchez y a María José García-Pelayo, pero ¿relación con él? Yo no le daba dinero, hacíamos muchas obras y a Pedro le gustaba mucho una inauguración y yo salía con él en la foto porque he hecho muchas obras importantes aquí desde el 2004. También Pilar Sánchez 3 ó 4 días antes de las elecciones me llamó para adjudicarme cuatro obras urgentes. Una era la de los servicios de la plaza de abastos, el campito de fútbol de La Granja, la rotonda de la avenida de Méjico y en San Joaquín. Son las que me adjudicó antes de las elecciones y tenían que estar terminadas para entonces.

—¿Pero se adjudicaban conforme a Ley?

—Ellos presentaban el expediente de oferta y no se presentaba nadie, porque como yo tampoco cobraban. Pacheco me daba 300.000 euros pero de obras del pasado, así que yo me mantenía con obras privadas. Las de ellos eran obras concretas que habían prometido a los vecinos. Fue más que nada el tiempo que estuvo Pelayo como alcaldesa y también Pilar, estando Pacheco como delegado de Urbanismo.

—Se ha hablado también mucho de las facturas dobles...

—Mías no son, había comentarios de que Cohegri había cobrado facturas dobles, yo siempre he estado en el lado técnico y yo no lo he visto, no lo sé. Cohegri sí tenía buena relación arriba, yo no, yo tenía buena relación con los técnicos.

—Entonces, ¿de dónde viene el éxito tan repentino de Jerecom?

— En ese momento cerró Sancalonge, que le cogió el 2002 con un montón de millones que le debía el Ayuntamiento y después cerró Cohegri, que era de mi tío y yo me fui de ella porque la vendió a otra personas y creé Jerecom. En aquel entonces había pocas empresas en la zona para hacer urbanización: nosotros como Jerecom, Juan Romo, Serviobras, Inur y dos empresas más.

—No obstante, junto con Jerecom y tras el cierre de Cohegri  aparecen y desaparecen muchas constructoras relacionadas con la familia Grimaldi. ¿Tenía relación con ellas?

— Dice todo el mundo que me veía entrar en Movi Pac, pero es que el psiquiatra me aconsejó que saliera y lo mismo que iba a Movi Pac, iba a cualquier otra empresa. Esa era de mi cuñado, yo sabía que no iba bien porque la llevaban dos niños que no tenían ni idea. Las demás empresas como Urbea era de un hermano mío, porque todos nos dedicábamos a la construcción al ver que me iba bien a mí, todo el mundo quería ser empresario y ganar mucho dinero. Y le fue mal porque no todo el mundo sirve para llevar una empresa, pero yo no tenía relación directa con ellas.

—¿Aun así está dispuesto a luchar por su empresa?

—Dónde meten 7 millones en facturas falsas, ¿cuánta gente hay ganando dinero? Facturas de gente que no conozco siquiera. Y ahora empiezan a renunciar abogados, ya han renunciado dos… ¿qué pasa aquí en Jerez? Me tienen agobiado y eso que he pasado 6 meses en Zaragoza. No lo comprendo, han cerrado montones de empresas y no ha pasado nada. Vengo rendido, pero seguiremos destapando la falsedad de documentación. Si soy culpable pagaré. Lo estoy pasando muy mal, más de lo que la gente se cree y el problema es que yo sigo pensando que la empresa tiene viabilidad porque también hay 5 millones que se deben más.

—¿Cómo está llevando el proceso del Juzgado?

—-Eso es una de las cosas que quiero quejarme, ¿cuándo la jueza de lo Mercantil me va a llamar para que le explique el tema? Me engañan con 7 millones de euros, no lo entiendo. Creo que ha habido una pasividad en la Administración concursal que ha ido solamente a ver qué debe Jerecom, pero no se llevan a término los procesos de la gente que debe. La Administración concursal mandó un circular y ahí quedó la cosa, por más facturas y documentación que haya. ¿Por qué Pacheco pagaba 300.000 euros cada mes sin justificación, con obra o sin obra y lo pagaba? ¿Por qué? El Ayuntamiento no puede pagar 300.000 euros cuando hay otras empresas que quieren concursar y a lo mejor se quedan seis meses sin cobrar. Además, también es cierto que después del día 27 (tras las elecciones) se sacó una lista de empresas y yo era la número 2 para hundir, detrás de Hogar Casa, también estaba Fivesur, Mugecons… 

 —Son muchas las irregularidades, ¿no?

—En las cuentas que me presentaron aparecen dos transferencias de junio y de julio de 2007, de 497.000 y de 527.000 a Fivesur, cuando era yo quien le había trabajado a Fivesur y por ello no podía deberle dinero. Y como esto muchas más cosas de gente que no conozco. En todos estos asuntos está mi financiero, y otra persona, que de la noche a la mañana se ha hecho con una fortuna. Por otra parte, está la empresa que insta el concurso. ¿Por qué a la persona que insta el concurso le dan parte de la maquinaria? ¿Por qué desaparece tanta maquinaria y por qué se vende mucha después del concurso? Tampoco entiendo a algunos afectados.

—¿Confió en muchos  políticos que al final le defraudaron?

—Pacheco pagaba cuando quería y como quería… Pacheco me pagaba cada mes con obra o sin obra. Yo no tenía ningún acuerdo con él. Me llamaban de la Gerencia para cualquier problema y yo iba. Era la época en que infraestructuras la llevaba una zona y Urbanismo la otra. De ahí son los 500.000 euros que me debe el Ayuntamiento. Son obras que me encargó Antonio Sánchez, el concejal de la zona norte.

—¿Cuándo deja de pagar el Ayuntamiento?

—Paga hasta el 30 de mayo, cuando escucho en Onda Jerez que Pilar Sánchez ha sacado 16 concejales.

—¿Qué espera de la Justicia?

—Mi empresa tiene viabilidad con un buen planteamiento y una reestructuración financiera adecuada, en parte porque le deben 5 millones de euros, así que confío en la justicia. Si la justicia es consciente y quiere actuar conforme a Ley ese concurso tiene que volver a empezar de cero, volviendo a 2007 y viendo que ha habido de real, no lo que hay en los libros maquillados a conveniencia que son 7 millones de euros de facturas que son falsas e irreales.

—¿A qué o a quién atribuye esta facturación? 

—Lógicamente a los responsables que llevaron la empresa a concurso, desde la persona que insta el concurso, pasando por mi director financiero y un gran colaborador suyo, por mi propio hermano, y por supuesto con la colaboración directa de quien se supone eran mi auditor y mi abogado.

—¿Confía entonces en poner de nuevo la empresa en marcha?

—Me da pena ver a la gente en la calle y por eso quiero que esto se solucione, porque si se soluciona cobrarán. Ahora también es cierto que, por ejemplo, la portavoz de los afectados, Sara Rodríguez me debe 90.000 euros de gasoil porque cuando empezaron estaban tiesos de dinero, ¿cómo se va a defender cuando yo se lo reclame? Además, ha presentado una factura falsa de 140.000 euros. Es que siempre se ha hablado de mi, de que si era un sinvergüenza, pero yo me reuní un día con ellos en la Venta los Llanos para explicarles el tema, que esto tenía que reventar. Y no hay manera, aunque si a mí mañana me dice Su Señoría que vamos a reunir a todos los proveedores y a todos los bancos, yo soy el primero… Esto es lo mismo que pasó con Sancalonge cuando el Ayuntamiento no les pagó el 2002. Es simplemente cuestión de esperar que se aclaren las facturas falsas, de que paguen aquellos a los que la Administración concursal no les han reclamado la deuda. A esto se le une también la gente, pero ¿realmente hay tanta gente mal de los que ha dejado Jerecom?.

—¿Cuándo esto se aclare también se verá a políticos implicados?

—Correcto, eso es lo que quiero, que no se rían de mí. Llevan 22 meses riéndose y mi madre se murió pensando que me tenían agobiado. Y lo que yo quiero es que paguen, yo no quiero vivir como un marqués ni he vivido nunca. Que paguen nada más, me da igual que se llame Pacheco, Pelayo, Pilar o Pepito Pérez… Me han hecho daño, que lo paguen, lo que no hay derecho es que José Grimaldi Corral sea el culpable sin haber tenido hasta el día de hoy un juicio justo.

—¿Ha tenido noticia de la denuncia que presentaron los afectados?

—Nada de nada de eso. Además, la gente viene de noche a mi casa, de día nadie es capaz de ir a hablar conmigo. Nadie, ni el abogado. Eso se une a que muchos de los supuestos afectados han presentado facturas falsas. Se han dedicado a hundirme porque alguien tenía que ser la cabeza visible. ¿Cuál es la enfermedad más mala del mundo? La envidia. Más al verme a mí que venía de ordeñar vacas y me lo he ido currando a base de un montón de horas, de sábados y de domingos, y de ganar una porquería. Eso es lo que tiene la gente mucha envidia, porque hay mucha gente que lleva muchos años en la construcción y no ha sido capaz de nada.

—¿Qué quiere que ocurra en el futuro?

—Que metan en la cárcel a todos los que me han hecho daño y que se aclare todo. La Administración concursal está en una situación pasiva hasta ahora, pero que pague quien tenga que pagar, nada más, porque además los autónomos no tenemos ni paro. En estos momentos la indefensión es total, porque cualquier abogado o procurador de toda la provincia de Cádiz  lo puedo contratar hoy y mañana renuncia, por presiones de quien sea. Así que he tenido que contar con gente de fuera que confían en mi inocencia y que no están influenciados. Por eso seguimos trabajando porque aún no tenemos la lista completa.

—¿Algunos implicados podrían acabar en la cárcel?

—No lo sé, espero que la Justicia lo resuelva de la mejor forma que puede resolverse. Los Juzgados para eso están, para emitir un veredicto justo y razonable y condenar a quien por derecho resulte responsable. Que la Justicia me inculpa, pues voy a la cárcel, sino soy culpable que vaya quien tenga que ir sea Pacheco, Carmen o Pepito el de los palotes. Yo soy el primero que lo digo, si tengo que ir a la cárcel como responsable de la empresa de construcción que monté y que era para mi beneficio, soy consciente de todo y me hago responsable de mis actos, pero sólo no voy. Esto lo vamos a probar todo y, si no es aquí, iremos a donde tengamos que ir, porque además sigo confiando en que hoy por hoy la empresa Jerecom podría tener viabilidad.