Acreedores y empleados de Jerecom, que presentó suspensión de pagos meses atrás, se manifestaron ayer por la ciudad en pie de guerra. Llegaron a exigir al Ayuntamiento no ya que ayude a los afectados, sino que arrancaron el compromiso de la alcaldesa, Pilar Sánchez, a fin de que investigue las conexiones entre empresas de la familia Grimaldi, empezando por la propia Jerecom, y la gestión de anteriores equipos de gobierno.

Por la mañana, más de un centenar de trabajadores y autónomos relacionados con Jerecom se manifestaron a pie y con sus camiones llegando hasta la calle Corredera y colapsando buena parte del centro de Jerez. Tras más de una hora de recorrido, los manifestantes se concentraron en la puerta del Ayuntamiento, donde se unieron también afectados por la liquidación de Fivesur, a la espera de ser recibidos por la alcaldesa, Pilar Sánchez. La regidora socialista, acompañado por distintos delegados municipales, fue recibida entre gritos de los trabajadores que no dudaron en hacerle peticiones: "Lo que no queremos es que Jerez entre en el libro Guinness porque somos la ciudad con más paro de España". Una afirmación ante la que Sánchez respondió rotunda, tranquilizando al personal y asegurando que "no vamos a entrar. Lo que queremos que entienda -le dijo a un trabajador- es que esta situación es ajena totalmente al Ayuntamiento, porque el empleo lo crean los empresarios y los inversores". Al mismo tiempo que aprovechó para deslizar que "ponemos lo que podemos de nuestra parte; hoy hemos puesto más de 20 millones para la creación de empresas".

Respecto a la deuda que el propio Consistorio mantiene con Fivesur y Jerecom, la alcaldesa subrayó que "no queríamos que en ningún caso el Ayuntamiento fuera una causa en la situación y está claro que ha sido una pésima gestión económica de la propia empresa y desde luego si la petición de los trabajadores es que no paguemos a la empresa, no vamos a pagar". Palabras que fueron seguidas del comentario de un afectado que se encargó de recordar a la primera responsable municipal que la quiebra de Fivesur y Jerecom afectará "a más de 1.200 personas".

Tras estos primeros contactos a pie de calle, que finalizaron con aplausos a la alcaldesa, una representación de los trabajadores fue recibida en Alcaldía junto a representantes de UGT y CCOO. Sin embargo, el esperado encuentro sirvió de poco, según algunos de los presentes. Así lo afirmó el secretario de la Asociación Provincial de Transportes, Antonio Gutiérrez, quien aseguró que "con Fivesur parece que la cosa es un poco más esperanzadora, pero con Jerecom fatal. La alcaldesa nos ha reconocido que Jerecom ha cobrado casi el cien por cien de lo que le debía el Ayuntamiento, que era nuestra esperanza. Son unas deudas que el Ayuntamiento debe a Cajasol, por lo que no se pueden bloquear los pagos para que sean abonados a los afectados". Gutiérrez incidió en que "curiosamente un poco antes del cambio de gobierno, por orden del gerente de la GMU anterior, había una orden explícita para que le pagasen a Jerecom, según ha reconocido la señora alcaldesa". Por estos motivos, los trabajadores se mostraron "muy decepcionados ante una evidencia, que la propia alcaldesa ha reconocido, de presuntas irregularidades que posiblemente, según nos ha prometido, vamos a descubrir o se va a descubrir, ya que hay un trasfondo que no puede ser bueno".

Al hilo de estas supuestas irregularidades, el concejal de IU, Joaquín del Valle, hizo público ayer los dos escritos que ha remitido a la regidora. En un primer documento, se solicita "una relación detallada de los expedientes de contratación en la que conste: objeto de la contratación, procedimiento e importe, que se hayan formalizado de 2001 a 2008 por el Ayuntamiento, organismos autónomos y empresas municipales con las entidades mercantiles Cohegri, Urbanizaciones y Excavaciones Andalucía, Cartuja Urbanizaciones y Jerecom. A le vez que en un segundo escrito le solicita "la vista de los expedientes de contratación con la empresa Jerecom en 2007, así como los expedientes de pagos efectuados y pendientes de pago". Hay que recordar que los propios afectados por estas últimas empresas han subrayado en numerosas ocasiones que "se trata de empresas de una misma familia, los Grimaldi, y cada una pertenece al padre, hijo y sobrino".