Por décimo cuarto año consecutivo, ayer por la tarde se disputó el campeonato andaluz de tractores en Guadalcacín. Once pilotos corrieron con sus tractores ante las miradas de doce mil personas que fueron testigos de una carrera donde el calor y el barro no pasaron desapercibidos, de ahí que la mayoría de los espectadores llegaran al circuito de tierra con sombillas y neveras. Esta carrera comenzó como una reunión de amigos y familiares de Antonio Ruiz, actualmente organizador de la carrera. "Me compré un tractor de gasolina y como vi que corría mucho empecé a competir con unos amigos", explica Ruiz mientras da algunas indicaciones a los pilotos que van pasando por la meta. De los once pilotos que se han inscrito este año, sólo tres son novatos y uno de ellos, Álvaro, ostenta el título del competidor más jóven con tan sólo 16 años.

La carrera en sí consta de dos mangas, una de ocho vueltas y otra de doce. Durante las ocho primeras el ritmo fue tranquilo con sólo un tractor averiado. En cambio, las doce últimas vueltas hubo dos claros protagonistas. Por un lado, Mateo que conducía un Multi Mac Laren y, por otro, Manuel Mendoza, que con su Maxi Ferguson ya se hizo con el título de campeón el año pasado. Tras varias vueltas disputándose el primer puesto, finalmente el vencedor fue Mendoza. "La carrera ha sido dura por la cantidad de barro que había y que me hacía frenar cuando ya había cogido velocidad", destaca el ganador de esta jornada. Y es que el barro está precisamente para esto, pues como explica Ruiz, "es esencial que el camión no deje de echar agua sobre la tierra para formar el barrizal porque sino los tractores llegarían a coger velocidades peligrosas". En esta carrera la seguridad es muy importante y por eso, además de que el público está obligado a ocupar puestos alejados de la pista, no falta personal que vele por todos los asistentes por eso junto al circuito se encuentran los bomberos, Cruz Roja Guardia Civil y la Policía Local.

Pero para que todo salga bien hoy, los pilotos también tienen que preparar sus tractores. Es por ello que les cambian el motor por uno mayor y le modifican la caja de cambios. Modificaciones que les permiten alcanzar la velocidad de 120 kilómetros por hora que es a la que corrieron en la tarde de ayer. Y todo para conseguir uno de los cinco premios que hay y que van disminuyendo en 500 euros a partir de los 2.500 que recibió Manuel Mendoza y hasta llegar a los 500 euros que gana el piloto que quedó en quinta posición. Un dinero que la mayoría emplean en mejorar sus tractores de cara a la próxima edición de este campeonato que se ha convertido en un referente a nivel de España, como así lo demuestran los espectadores de Valladolid y Salamanca al afirmar que "no importan los kilómetros que hemos hecho si tenemos la posibilidad de ver eventos únicos como este".

La jornada finalizó sin ningún percance y como afirmó la alcaldesa pedánea, Ana Lirio, "hemos cumplido las expectativas que nos habíamos marcado con mucha participación tanto de pilotos como de público. Todo ha salido según lo esperado y volvemos a tener en un año más en Guadalcacín un campeón de Andalucía, de lo que me siento muy orgullosa".