Jerez reclamará a Madrid su particular 'deuda histórica'. Lo hará después del trascendental acuerdo unánime alcanzado en el pleno de ayer por todos los grupos que conforman el arco político municipal, incluido obviamente el gobierno local socialista. La propuesta, eso sí, llegó por la vía de la oposición y deberá ser pulida en sus argumentos para ser fortalecida. Más concretamente, la iniciativa apareció en el orden del día de la sesión de manos del PSA, que ya la había llevado a pleno (o había tratado de hacerlo) en repetidas ocasiones, y cuya letra ya tumbó el PSOE en el Parlamento de Andalucía cuando el PP presentó una proposición no de ley en junio de hace dos años para que la ciudad recibiese un Estatuto Económico Especial. Si en ese momento, la alcaldesa Pilar Sánchez recordaba que las ayudas de las Administraciones "llegan como nunca", ahora su equipo de gobierno pliega velas, baja la cabeza, y ante la desesperada situación económica actual del Consistorio no ha tenido más remedio que aceptar cursar la ambiciosa petición conjunta.

El objetivo ahora es que las Administraciones supralocales reconozcan que no destinaron ni un céntimo cuando Jerez agonizaba por la reconversión bodeguera de finales de los 80, ni aportan un euro 'extra' por el hecho de que el término municipal tenga 30.000 habitantes que viven fuera del núcleo urbano, en siete pedanías y quince barriadas rurales que dependen del Ayuntamiento. "Iremos todos a Madrid si es necesario", expusieron con euforia desde las bancadas de la oposición, crecidos por el sorprendente 'plácet' ofrecido en esta ocasión por un gobierno municipal instalado desde comienzos de mandato en un supuestamente beneficioso "cuatro en raya administrativo", en alusión a la coincidencia de color político en las cuatro Administraciones: Gobierno, Junta, Diputación y Ayuntamiento. Finalmente la conjunción de elementos, sea por las razones que sea, no ha dado los frutos esperados para una ciudad deprimida y un Ayuntamiento camino de la intervención.

"Apoyamos la propuesta pero queremos que Jerez deje ser moneda de cambio para los intereses partidistas, porque ya vino la moción cuando el PP gobernaba en Madrid y los populares entonces votasteis en contra", reprochó Joaquín del Valle, portavoz de Izquierda Unida. "En ese momento Jerez sólo tenía 11.000 parados, no los 30.000 que tiene ahora", recordó Pelayo, lideresa del PP jerezano. Precisamente, el argumento esgrimido en la propuesta por el PSA hizo que el gobierno municipal se mostrara escéptico sobre el recorrido que pueda llegar a tener la demanda. En este sentido, los andalucistas sustentan la necesidad del Plan Económico Específico, del que ya gozan municipios de la provincia como La Línea (ciudad fronteriza) y Cádiz (ciudad insular), en la abultada lista negra del paro en la ciudad, lo que para el gobierno municipal no es suficiente justificación de peso para lograr la Carta para Jerez. "Demandar el Plan por el amplio término municipal, por la reconversión industrial... Eso me suena mejor que lo del desempleo, ya que otras ciudades están peor que nosotros", enfatizó Casto Sánchez, portavoz del gobierno municipal. "Mientras había época de bonanza y el resto creaba empleo, Jerez seguía destruyendo empleo", puntualizó Joaquín del Valle, dando a entender que la criminal estadística del Inem es igualmente una razón de peso para que Madrid y Sevilla miren por una vez con lupa la comprometida situación que soporta la ciudad y su Ayuntamiento a la cabeza. "Sin duda los ayuntamientos están mal financiados y la PIE ha bajado... Nos alegraría una financiación extraordinaria para una situación muy mala; somos de Jerez y lo vamos a apoyar", desgranó generoso Casto con una oposición que vivió el apoyo, en el caso del PP, de manera "agridulce" ya que, según reconoció Pelayo, "me parece que no creen en la medida al 100% pero esperemos que no se quede en esta sala".