Jerez afrontará desde hoy una nueva huelga en el servicio de autobuses. Esta vez serán siete semanas de paros seguidas, hasta el próximo 23 de julio, con la salvedad de los fines de semana, en la que el servicio se ofrecerá con normalidad.

Los paros serán en todas las líneas, con un autobús para cada una de ellas que serán las que ofrezcan los servicios mínimos. Según el comité de empresa de Cojetusa, la espera que tendrán que soportar los usuarios del transporte urbano podría llegar a las dos horas en el caso de los autobuses de circunvalación, si bien la media se espera que ronde los sesenta minutos.

Esta nueva huelga se debe a los atrasos que, una vez más, están soportando los trabajadores de Cojetusa en el cobro de sus nóminas. Exactamente son dos las que se les adeuda. La de una paga que tenían que haber cobrado el 15 de mayo y la del propio mes en sí, aparte del dinero de un fondo de necesidades del personal, que es un préstamo que se les va dando a los trabajadores que están más necesitados. Por otra parte, desde el comité también indican que hay más incumplimientos, como es la no instalación de cinco marquesinas con aseos en las cabeceras de las líneas y el hecho de que no hayan recibido los uniformes de verano. Por otra parte se tendría que estar negociando el nuevo convenio, ya que el que tienen actualmente les caducó el pasado 31 de diciembre de 2009.

El problema, según Ángel Morales, portavoz del comité, es que "Cojetusa dice que no tiene dinero, que desde principios de año ha puesto cinco millones de euros para ir haciendo frente a las nóminas de los trabajadores y para el mantenimiento de los vehículos y que ya no pone más dinero, ni para uniformes, ni para nóminas ni para nada".

Sobre las declaraciones vertidas por la alcaldesa hace dos semanas, en las que señalaba que a Cojetusa "no le interesa Jerez lo más mínimo, no invierte en los autobuses", Ángel Morales no lo niega ya que recuerda que la empresa "ya hace tiempo que decidió abandonar el transporte urbano y su intención es la de irse de Jerez", pero también indica que "el problema es que hasta el día de hoy no ha encontrado a nadie que lo compre o que se haga con el negocio. Lo que pasa es que el Ayuntamiento, como primer y último responsable en tener que ofrecer un servicio de calidad a los ciudadanos, lo que tenía que hacer es sentarse con los propietarios de la empresa y buscar soluciones, porque lo que está claro es que el servicio hay que dárselo a los jerezanos, es un servicio prioritario y que tiene que ser de calidad y no en las circunstancias en las que se está dando, con vehículos en mal estado, con los trabajadores sin uniforme, sin una seguridad en el cobro, con los letreros que no funcionan... Esto es insostenible".

En cuanto al posible rescate de la concesión por parte del Consistorio, Morales es claro. "Lo que queremos es que llegue la estabilidad, tanto si lo rescata el Ayuntamiento como si sigue Cojetusa como si viene cualquier otra empresa".

¿Habrá solución antes del 23 de julio? "Tengo esa esperanza, porque esto es un caos para toda la ciudad, para los trabajadores que utilizan el servicio, para los comerciantes del centro... Siete semanas de paro es una auténtica ruina para la ciudad. Tengo la esperanza de que tanto Ayuntamiento y empresa se sienten y se planteen soluciones", afirma el portavoz del comité.