"He estado callado durante tres años mientras destrozaban mi vida. Ha sido y sigue siendo muy duro, pero ahora me toca reírme a mí". Con estas palabras y con aparente tranquilidad, José Grimaldi cuenta cómo ha pasado de ser el propietario de la constructora Jerecom que "movía millones" a ser un "apestado" en Jerez. Ahora tiene 37 años y lejos queda aquel 2003 cuando puso en marcha su propia empresa que, antes de que quebrara a finales de 2007, llegó a tener una plantilla de más de 330 personas y medio millar de empleados indirectos. La pasada semana Grimaldi pisó por primera vez los juzgados dispuesto a tirar de la manta o "mejor dicho, a decir toda la verdad". Ante la jueza no titubeó a la hora de declarar y reconocer que emitió facturas falsas, pero no olvidó mencionar que "Pilar Sánchez estaba al tanto de todo".

¿Por qué ahora estas declaraciones? Simple: "Ella ha sido la que ha hablado de mí. Quería coger a Pacheco a través de Jerecom, por eso me ha cogido a mí pero se le va a volver en contra como le está pasando con todo: Denunció a Pacheco por dos asesores y ahora ella tienen que responder por 30, igual que ahora me denuncia a mí por unas facturas que es una miseria de 600.000 euros, cuando el tema es la obra de la casa hermandad del Rocío, una obra privada que fue un regalo del Ayuntamiento". No en vano, Grimaldi no se asusta ya por nada y, mientras que desde el Ayuntamiento anuncian posibles denuncias contra él, este empresario ya piensa "en ir por lo penal contra Pilar Sánchez porque han cerrado decenas de empresas pero sólo ha ido por mí Le han hecho mucho daño a mi familia cuando ella quería ir por Pacheco a través de Jerecom y no ha podido porque excepto en estas facturas, siempre he cumplido con la legalidad".

Ante este panorama, advierte con contundencia que es mejor que este tema se quede así: "Que no me toquen, he aguantado, pero guardo muchas cosas". De hecho, deja entrever que la obra de la casa de la hermandad del Rocío puede ser sólo la punta del iceberg e, incluso, "he recibido llamadas para que deje este asunto, hay quien está preocupado porque esto afecte a otros hermandades".

Pese a que, de momento, sólo señala a la actual alcaldesa, Pilar Sánchez, en el asunto de las facturas falsas, Grimaldi tiene claro los motivos: "¿Qué tengo en contra de ella? Esa no es la pregunta, la pregunta es ¿qué tiene ella en contra mía?". Por eso aclara que si ha empezado ahora a destapar ese asunto es simplemente porque "es ahora cuando la jueza me ha llamado a declarar. Si me llegan más denuncias, entonces dará más nombres, pero no creo que esto vaya a más porque si me vuelven a amenazar va a ser peor". Aun así y sin concretar qué pruebas aportará, este ex empresario se muestra tranquilo sobre qué puede ocurrirle porque asegura que "si voy a la cárcel no iré sólo, es imposible que yo vaya a la cárcel y los demás no vengan. Si la jueza y el fiscal me meten a mí en la cárcel tienen que venir los demás conmigo. Si me meten a mí es porque hay delito, pero solo no hago un delito. Yo llevo las facturas, pero alguien le ha tenido que dar el visto bueno".

José Grimaldi se sorprende, además, por la comparecencia que recientemente dio el actual delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol. "El otro día Crisol, que es el quita vergüenzas de Pilar Sánchez, salió cuando la primera que tenía que haber salido es ella que es a la que acuso, y enseña a la cámara dos facturillas cuando José Grimaldi había reconocido dos horas antes que son falsas. ¿Por qué saca las facturas de marzo y enero y no las de abril y mayo que había? Me chocó bastante que diga que lo iba a llevar al departamento jurídico. Que Pilar no escabulla esto que fue quien lo dijo, si no tuviese seguro, yo no me tiraba tanto. Yo tenía 60.000 maneras de salir de este tema, con decir que estaban firmadas por otro, pero yo he reconocido mi culpa que eso lo hace muy poquita gente". Por estos motivos, se pregunta "¿en concepto de qué me va a denunciar Pilar Sánchez? Es una pena que se gaste el dinero de los jerezanos cuando ella realmente sabe que es verdad y lo de las facturas lo tiene cogido con alfileres. Aquí lo de las facturas es lo de menos, lo peor es la obra. Estuvo muy mal asesorada, sino no tendría estos problemas". Es más, Grimaldi recuerda también obras como "plantaciones en la rotonda de la avenida de México y en San Joaquín o lo que se pidió para La Granja. Cosas que mandó a hacer Pilar Sánchez para que apenas unos días antes de las elecciones todo estuviera completado".

No obstante, Grimaldi hace frente también a los rumores que sitúan sus intereses detrás de motivos políticos y aclara que ni Pedro Pacheco y María José García Pelayo son amigos suyos, "aunque la gente habla mucho. De hecho, desde que caí malo, los amigos son muy pocos, mi mujer, mis hijos y alguno más que me está ayudando a mí y a mis niños y eso lo quiero dejar claro". Al tiempo que niega que tenga "dinero guardado, aunque no se lo crea la gente. El único dinero que tenía era para pagar a los trabajadores y tenía un piso en Ávila, lo vendí y de eso he vivido este tiempo este tiempo. Nunca me hice un plan de pensiones ni guardé dinero porque no pensé que fuese a cerrar, cuando alguien toma esa precauciones es porque piensa en el cierre. Si alguien no se cree que lo estoy pasando mal y comiendo de Cáritas o de Siloé que pregunten allí".