Jerez

El espectáculo llega a Jerez con el Gran Circo Royal

  • La carpa instalada en el botellódromo reúne en sus más de 900 metros cuadrados a tigres y leones blancos, una pantera y varios perros de la raza Jack Russell

El circo, considerado por muchos como el mayor espectáculo del mundo por su capacidad para concentrar en un mismo espacio gran cantidad de artistas y animales, está de paso por Jerez. Concretamente el Gran Circo Royal, instalado en el botellódromo de la ciudad, y que estará en la ciudad hasta este domingo, realizando funciones durante todos los días hasta su marcha: esta tarde a partir de las seis y media; y el sábado y el domingo en dos sesiones, a las doce de la mañana y a las cinco de la tarde.

Enrique Ribas es el director de este circo, que arrastra consigo a más de 70 personas entre mecánicos, electricistas, profesores, cocineros, conductores de camiones, malabaristas, equilibristas, magos y demás artistas. Ribas, tataranieto, nieto e hijo de trabajadores de circo, lleva ligado a este mundo "prácticamente desde que nací. Aunque me he dedicado a otras cosas, he terminado volviendo al circo, pues ésta es mi vida, hasta el punto de que mi madre me llegó a parir en uno". Contando a los nietos de Enrique, son ya siete las generaciones de los Ribas dedicadas a este duro y a la vez, apasionante mundo.

El Gran Circo Royal presenta varios atractivos. El primero de ellos en cuanto a los animales integrantes del mismo. Dos leones blancos, tres tigres, una pantera negra, un tigre blanco, y varios perros de la raza Jack Russell belga componen la fauna que participa en los distintos números.

Jerez ha sido el lugar elegido por este circo para comenzar una nueva temporada, iniciada tras deleitar a los espectadores almerienses y marroquíes, concretamente de las ciudades de Casablanca, Rabat y Marrakech.

En el país norteafricano, el circo de Enrique estuvo instalado durante más de cuatro meses, aunque fue su estancia en Rabat la que más impresionó al patriarca de los Ribas: "estuvimos un total de seis semanas y durante tres de ellas había 'tortas', literalmente, por entrar. Incluso tuvimos que colgar en repetidas ocasiones el cartel de 'no hay localidades', dejando fuera a mucha gente".

Ésta es la segunda ocasión en la que el Gran Circo Royal visita tierras jerezanas tras la del año pasado, lugar al que ha vuelto por "ser un lugar donde gusta mucho este tipo de espectáculos. Andalucía en general y Jerez en particular son de los lugares donde nos sentimos más queridos".

El cariño que profesa la afición jerezana por estos eventos pudo ser comprobado por Enrique 'en sus propias carnes' la semana pasada, cuando tras despedir el espectáculo, salió ovacionado "con palmas por bulerías y olés, algo que conociendo lo que eso significa por estas tierras, me caló muy hondo. Se podría decir, aludiendo a un símil taurino, que corté las dos orejas y el rabo en Jerez el viernes pasado".

Uno de los números de los que Ribas se siente más orgulloso de contar con él es el que realiza Antonio Lorador junto a su mujer y su hija. Como aseguran ambos, "los equilibrios que realizan nuestros perros sobre las pelotas, subiendo y bajando rampas sin más ayuda que su propio cuerpo, es un número único en toda Europa". Estos perros, de la raza Jack Russell se pueden considerar jerezanos, pues nacieron en la ciudad el año pasado durante la estancia del Gran Circo Royal en la ciudad.

Debido a la espectacularidad y dificultad de los números que realizan, todo cuidado es poco para estos perros, y así lo entiende su dueño, que les ha comprado una caravana para ellos solos, asegurando entre risas que "ellos me dijeron que o se la compraba o no actúaban, y por eso accedí".

Antonio Lorador lleva la mayor parte de su vida ligado a espectáculos circenses, aunque no por tradición familiar, pues su incursión en este mundo se debe a "que conocí a una chica del circo, me fui de vacaciones con ella y hasta ahora", por lo que tuvo que dejar la docencia de Educación Física en Mataró (Barcelona).

Por su parte, Enrique analiza el cambio sufrido en la afluencia de público durante todos los años que lleva dedicado a este mundo. "Ha habido una temporada en la que el circo ha estado muy desvalorado en España, y esto unido a la entrada de circos italianos, con materiales muy espectaculares, que prometían mucho pero ofrecían muy poco, ha terminado por acabar defraudando a muchos espectadores".

La ruta del Gran Circo Royal, una vez abandone Jerez este domingo continuará por tierras andaluzas, concretamente por Chiclana, San Fernando y El Puerto de Santa María.

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