Jerez

El consejero de Educación, víctima de la ira de la plantilla municipal

  • Trabajadores, convocados por CGT y SIP, golpearon el vehículo en el que se marchaba e hirieron a dos escoltas tras asistir a la entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad a la Escuela de Artes

Sin comerlo ni beberlo, el consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Francisco Álvarez de la Chica, se vio envuelto en la 'refriega' que mantiene la plantilla municipal con el equipo de Gobierno del Ayuntamiento por los continuos retrasos en el cobro de sus nóminas. El consejero estuvo ayer en Jerez para asistir a la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad, en un pleno extraordinario de la corporación local, a la Escuela de Artes con motivo de su centenario. Durante la celebración del acto, unos cincuenta empleados municipales, convocados por CGT y el Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP), ya intentaron acceder al Cabildo antiguo, donde estaba teniendo pero, como las fuerzas de seguridad se lo impidieron, se quedaron fuera golpeando puertas y ventanas y atronando con el sonido de los silbatos, ruido que fue 'in crescendo' cuando intervino la alcaldesa Pilar Sánchez.

Pero lo peor estaba todavía por llegar. Una vez finalizado el pleno, la alcaldesa se quedó en el Consistorio, por lo que el consejero tuvo que abandonar solo el recinto junto con la delegada provincial de Educación, Blanca Alcántara. Una vez que pudieron acceder al vehículo oficial a duras penas, los empleados lo rodearon y lo golpearon reiteradas veces, e incluso le llegaron a lanzar tierra de los macetones. Pese a que contaba con la escolta de la Policía Nacional, tampoco esta se empleó a fondo y el coche no pudo avanzar a velocidad normal hasta que no enfiló la cuesta del Arroyo. De resultas, uno de los escoltas resultó con daños en un ojo y a otro le golpearon la cabeza con el palo de una bandera, aparte de los daños causados en el coche, por lo que se abrirá diligencias en la comisaría de Sevilla.

El secretario local de CGT, José García, calificó estos hechos de "extraordinariamente graves", pero responsabilizó de la situación a la alcaldesa "por lo que estamos viviendo desde hace ya tres años y no sólo me refiero a los retrasos en los pagos de las nóminas, sino a su falta de rigor, a su nefasta política de recursos humanos y a sus relaciones con los sindicatos". En este sentido dijo que "los ánimos estaban bastante exasperados y la plantilla muy nerviosa, un estado de nervios que se contagió al comité. Afortunadamente no se ha llegado a mayores".

García calificó de "inaceptable" que la alcaldesa, "siendo consciente de cómo estaba la situación, metiera al consejero en una auténtica ratonera" pero, a su manera, también entonó el mea culpa y reconoció que "vamos a hacer lo posible para, en adelante, reconducir los actos de protesta hacia la pacificación. Debemos controlar todas las partes estas situaciones y me siento feliz porque no ha sucedido nada grave, ya que se podrían haber producido consecuencias que podíamos haber lamentado". En este sentido señaló que "el consejero ha salido ileso y la Policía Local no ha hecho un uso desproporcionado de su fuerza ni se ha empleado con contundencia".

García finalizó con la promesa de que "vamos a contribuir para que, en lo sucesivo, los actos se desarrollen con normalidad. Todos tenemos que hacer una reflexión profunda y CGT intentará que estas situaciones no se vuelvan a repetir". 

Desde el Sindicato de la Policía Local (SIP), Miguel Ángel Periñán señaló que "como está ahora mismo la situación del Ayuntamiento, en que la nómina no se cobra en su momento y a la fecha que estamos, todavía se debe dinero. Con la gran incertidumbre que tenemos sobre cómo se van a cobrar los próximos eventos, llega el consejero a entregar una medallita. Lo hemos visto como meter el dedo en la llaga y por eso hemos venido aquí a demostrarle nuestro sentir: nuestra incertidumbre porque todavía no hemos cobrado toda la nómina y porque no sabemos cuándo ni cómo se va a cobrar". Reconoció que "los extremos no son correctos, pero si se ha llegado a estos extremos ha sido por la actitud de la alcaldesa y su equipo de Gobierno"

Distinta fue la actitud del sindicato Comisiones Obreras (CCOO). En su nombre, Dolores Vázquez, señaló que "estamos aquí como todos los días, para reivindicar nuestro derecho al salario y a que se cumpla el convenio colectivo firmado por la estabilidad de la plantilla. Estamos aquí pero respetando a las personas y mostrando la pancarta. Sobre la actitud que han mostrado otros compañeros no me creo en condiciones morales de juzgarla".

El concejal de Izquierda Unida (IU), Joaquín del Valle, criticó la actitud de los empleados municipales y señaló que "en pleno siglo XXI hay que ser civilizados y este era un reconocimiento a un centro educativo, a la educación, a la cultura y creo que las protestas en este caso estaban de más". También calificó de "insensibilidad total" haber dejado salir solo del Ayuntamiento "sabiendo lo que había" al consejero. El candidato a la alcaldía por IU dijo que "si hubiera sido una protesta de padres de alumnos , hubiera sido lógico dirigirse al consejero, pero esto estaba de más". Por otra parte, lamentó "la posición de la Policía Nacional, porque si hubiera habido familias con necesidades haciendo lo que se ha hecho posiblemente hubiera actuado con mayor contundencia, hubiera tomados carnets de identidad y hubiera presentado denuncias pero he visto una pasividad absoluta".

La concejal andalucista Rosario Rodríguez, coincidió con del Valle al señalar que "nunca se debería haber dejado al consejero salir solo del Ayuntamiento porque se sabía que fuera iba a haber problemas y se deberían haber adoptado medidas, pero no se ha hecho y ha pasado lo que cualquiera se podía haber imaginado teniendo en cuenta cómo está el ambiente. Ha sido una falta de actuación en condiciones por parte de los responsables de la seguridad y se ha dado una imagen de Jerez que no se corresponde con la realidad". No obstante, señaló que "también es cierto que se han juntado dos cuestiones: la necesidad de llamar la atención, hacerse oír y otra la celebración de este pleno extraordinario que por desgracia, ha quedado un poco deslucido".

En cualquier caso, en opinión de Rosario Rodríguez, "quienes tenían la obligación de asegurar la salida en condiciones del consejero y la delegada provincial de Educación no lo han hecho".

El PSOE mostró también su "más absoluto rechazo y su firme condena por los incidentes provocados por un grupo de exaltados. Es lamentable que una minoría se haya dedicado a insultar, atacar y a poner en peligro la integridad física de un representante institucional".

Por su parte, la candidata a la alcaldía por el PP, María José García-Pelayo, manifestó que "no compartimos la violencia como método para conseguir un objetivo y aunque comprendemos que la plantilla esté preocupada, eso no justifica los medios.

El consejero de Educación por contra, tras su regreso a Sevilla, declinó hacer cualquier tipo de valoración sobre el asunto pero ante sus íntimos reconoció el mal rato que había pasado y que si no hubiese sido por la actuación de los escoltas hubiera tenido peores consecuencias. A este respecto cabe recordar que el súbdito italiano que intentó agredir a Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, fue condenado por la Audiencia a cuatro años de cárcel.

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