El PP de la mano de María José García-Pelayo aspira a revalidar la holgada mayoría absoluta que logró hace cuatro años. La base central de la defensa de su gestión durante este mandato es la “normalización” del Ayuntamiento. Confía en revalidar la mayoría absoluta pero, si no la consiguiera, da por seguro que habrá un pacto del resto  de formaciones, del que advierte que generaría “inestabilidad”. 

—¿Qué va a pasar el próximo domingo?

—Espero que pase lo mejor para Jerez; y lo mejor es la continuidad del equipo de gobierno actual. La alternativa que hay es volver al caos, con un pacto de cuatro o cinco partidos que estarían más preocupados por sus intereses y por mantener los sillones que en resolver los problemas de la ciudad.  

—Teniendo en cuenta que hace siempre mención de este hipotético pacto, ¿no confía en revalidar la mayoría absoluta?

—Yo confío en que los ciudadanos van a apostar por la continuidad y el trabajo bien hecho. Al resto de fuerzas no le he escuchado propuesta alguna, solamente críticas. Queda mucho por hacer y en cuatro años es imposible resolver todos los problemas; por ello confío en que los jerezanos nos den la oportunidad para acabar el trabajo que comenzamos en 2011.  

—Se dice que la marca PP está en horas bajas y que la tienen escondida durante esta campaña...

—Yo soy del PP y lo digo públicamente, pero la ciudad está por encima de las siglas. Mi programa no es de izquierdas ni de derechas, sino que tiene las soluciones para los problemas de Jerez. Damos respuesta a las reivindicaciones de los ciudadanos.   

—Haciendo balance de estos cuatro años, ¿de qué se siente más orgullosa y de qué no?

—No es que me sienta orgullosa sino que soy responsable de mi trabajo. Y creo que se ha trabajado bien, pero no soy conformista. Todos los días me levanto pensando en que hay que hacerlo mejor. Hemos tenido un trabajo intenso durante estos cuatro años. Recibimos una ciudad envuelta en huelgas, con un Ayuntamiento al borde del colapso, con una situación de desempleo altísima... Todos los problemas no se han resuelto, de ahí que pidamos cuatro años más, pero se han dado pasos que van a permitir que la ciudad salga adelante. 

—Hace referencia a la creación de empleo, ¿qué hay que hacer para rebajar las tasas de paro?

—Hay que impregnar todas las iniciativas del gobierno local del objetivo claro de creación de empleo, de manera directa o indirecta. El empleo  se crea desde las políticas sociales, el campo, la construcción, el turismo, los servicios, la aeronáutica, los autónomos, las pymes... El Ayuntamiento no crea directamente sino que genera las condiciones para que se cree. Todo cuenta. 

—¿Pero hacia qué modelo productivo debe tender la ciudad?

—No hay que tener un modelo único ni rechazar nada. Jerez tiene recursos suficientes para que la ciudad pueda engancharse a la recuperación  económica del país. Todas las actividades suman para crear empleo, por eso tenemos muchos proyectos en nuestro programa. Un ejemplo, en el campo vamos a apostar por la creación de la marca Jerez;con la construcción se va a generar mucho empleo con los planes de mejoras en barrios;y con el turismo, la capitalidad mundial del motociclismo suma.  

—¿Un Ayuntamiento con una deuda de 1.000 millones tiene arreglo?

—Estamos demostrando que sí. Al principio de legislatura no cobraba nadie ni se pagaba. Pero gracias a los planes de pago a proveedores hemos liquidado más de 400 millones de euros en facturas. Ahora el Ayuntamiento va pagando y se reconocen las facturas, no se guardan en el cajón como se hacía antes. Hemos conseguido también que los intereses de las deudas con los bancos se reduzcan y mañana (por hoy) vamos a firmar los acuerdos para renegociar los tipos de interés de los préstamos a largo plazo. Por ello, hemos demostrado que se puede salir adelante con mucho trabajo y diálogo. Y en los próximos cuatro años hay que seguir con la hoja de ruta marcada por Enrique Espinosa [delegado de Economía] y lograr la ampliación de los plazos de pago de la deuda. Pero el gran objetivo de los próximos cuatro años no es hablar tanto del Ayuntamiento sino de buenas noticias para la ciudad.  

—¿Eran necesarias dos de las medidas más criticadas de su mandato como el ERE municipal o el traspaso de la gestión del agua?

—Los ciudadanos saben que se hizo un ERE porque no había otra alternativa, una medida triste y dolorosa pero evitable porque hasta en 17 ocasiones citamos a los sindicatos para que nos transmitieran medidas de ahorro para poder pagar nóminas y servicios públicos. Pero no se sentaron porque había mucha conflictividad sindical. Y cuando se presentó el ERE, hubo un mes para negociar pero no nos dieron ninguna. Ante ese silencio, no nos quedó otra porque la ciudad estaba colapsada. Hay muchos que han criticado el ERE pero ¿cuántas empresas se han visto obligadas a hacerlo también?. Hasta elPSOEy la UGTlo hicieron. Es más, se ha demostrado que con diálogo se pueden buscar alternativas, tal y como se ha hecho con el grupo de empresas del Ayuntamiento, porque se ha conseguido el ahorro que se buscaba con bajadas de sueldo, prejubilaciones y desvinculaciones voluntarias. 

—El gobierno local está presentando los fondos europeos a los que se optará en septiembre como el salvavidas del Ayuntamiento para los próximos años...

—Estoy convencida de que el mejor salvavidas es la gestión, pero también es cierto que con los fondos europeos se podrán hacer unas inversiones que solos no podríamos hacer. Ahí está el plan integral de regeneración del centro histórico, algo que llevan demandando los vecinos desde hace muchos años. Hay otras inversiones como la mejora del abastecimiento y saneamiento del agua, una oportunidad única para acometer unas actuaciones que, aunque no se vean y no sean rentables políticamente porque no se ven, son necesarias para evitar problemas posteriores. Hay que renovar la flota de autobuses, no comprar uno o dos cada cierto tiempo sino hacer una inversión potente. Y son muy importantes los planes de empleo, con 14 millones de euros durante cinco años, con ayudas a la modernización de las empresas, ... Confío en Europa y es una oportunidad. Tenemos que ser los primeros. 

—Atravesamos un momento donde la clase política está muy cuestionada. En el caso de Jerez, la Audiencia Nacional investiga las contrataciones que se realizaron en 2004 con empresas de la trama Gürtel. ¿Cree que esto le puede perjudicar de cara a las elecciones del domingo?

—Llevo 12 años dando explicaciones sobre este asunto y siempre digo lo mismo. No contratamos con ninguna trama, sino con una empresa que luego, mala suerte, estaba en una trama. Pero hay que dejar claro que ningún compañero de Jerez, ni el mío, aparece en una lista de regalos. Aquí lo que se investiga es un expediente administrativo para ver si se elaboró correctamente o no. Cuando llegue su momento, se demostrará que se hizo correctamente, al igual que se hizo con los autobuses urbanos [la querella archivada por la anterior concesionaria del servicio]. Lo digo con toda la tranquilidad del mundo; podemos cometer errores pero ni robamos ni estamos en una trama.