Elecciones Andalucía

Teófila simboliza el desplome del PP gaditano

  • El PP pierde la Diputación y pone en riesgo alcaldías como las de Cádiz, Jerez y El Puerto. El PSOE gana con ciertos apuros pero su salto es más cualitativo que cuantitativo. Las urnas propician vuelcos políticos en Rota, Chiclana, Arcos, Barbate y Ubrique

EL destino es así de caprichoso. Durante cinco elecciones municipales consecutivas -20 años, que se dice pronto- la principal noticia en la provincia de Cádiz la protagonizaba Teófila Martínez. Primero, en 1995, cuando derrotaba sorprendentemente en la capital gaditana al PSOE y con mayoría absoluta; luego, cuando se convertía en la alcaldesa más votada de España; más tarde, cuando mantenía su hegemonía sin sufrir desgaste alguno; e incluso hace cuatro años, en plena avalancha de votos para el PP en todos los rincones, Teófila Martínez volvía a ser la noticia principal de esa noche electoral en la provincia porque su desgaste era ínfimo, dejándose apenas un concejal por el camino. Y ayer, de manera paradójica, la aún alcaldesa de Cádiz volvía a ser noticia pero ahora por todo lo contrario, por un desplome sin discusión -perdió de una tacada siete de sus 17 concejales- que deja en claro peligro su continuidad en la Alcaldía y que viene a simbolizar de manera fidedigna lo que fue una jornada electoral indiscutiblemente aciaga para su partido.

 

Sí, aciaga. Sin discusión. Porque el PP no sólo sufrió su tercera derrota electoral en la provincia a manos del PSOE -primero fue en las europeas del año pasado y luego en las andaluzas de marzo-, sino también porque perdió más de 60.000 votos y, lo que es peor, un rosario de municipios que o bien se le han ido ya de las manos (Chiclana, Rota, Arcos) o bien los puede perder de manera irremediable cuando se constituyan las nuevas corporaciones municipales el próximo 13 de junio, como sería el caso de Cádiz, Jerez, San Fernando o incluso El Puerto de Santa María. Y la guinda la pone una Diputación donde ya se da por hecho que la etapa de José Loaiza como presidente no pasará de los cuatro años, porque en cuestión de pocas semanas retornará  a manos de un Partido Socialista que se quedó a un solo paso de la mayoría absoluta y que estrenará presidenta en la persona de su secretaria provincial, Irene García.

 

Y si el PP fue la cruz de la jornada electoral en la provincia, las caras fueron muchas. Pero la primera de ellas tiene que ser la del PSOE, que ganó las elecciones aunque, eso sí, por la mínima. En cifras redondas las candidaturas presentadas por el Partido Socialista en los 44 municipios de la provincia superaron a las del PP por apenas un punto de diferencia o, lo que es lo mismo, 6.000 votos más que los segundos. No es que el PSOE creciera mucho con respecto a su resultado de las elecciones municipales de 2011 -subió apenas en unos 6.000 votos más- pero se benefició claramente del desplome de los populares.

 

Pero el salto del Partido Socialista si no es cuantitativo sí lo es cualitativo. Porque recuperar la Diputación ya es de por sí un aval de triunfo, pero si además a eso se le suman otros triunfos más o menos nítidos en poblaciones de relevancia como San Fernando, Chiclana, La Línea, Sanlúcar, Arcos o Rota, la sensación de triunfo es, si cabe, más clara.

 

El bipartidismo, que siempre ha tenido en las elecciones municipales sus citas menos provechosas, ayer volvió a dar un nuevo paso atrás. Es verdad que la caída conjunta de PSOE y PP no fue ni mucho menos de la gravedad que algunos auguraban, pero no es menos cierto que otras formaciones como IU, PA y, sobre todo, las agrupaciones de electores impulsadas por Podemos en las grandes ciudades, tomaron un impulso que, tanto en lo visto ayer como en los pactos que posiblemente se vayan concretando en los próximos 20 días, están llamados a tener un protagonismo claro en el devenir de muchos municipios gaditanos en los próximos cuatro años. No fue ese el caso de Ciudadanos, que sólo consiguió 14 concejales y que sólo pueden ser decisivos para el gobierno de una sola ciudad de la provincia, como es San Fernando.

 

22 de los 44 municipios de la provincia, curiosamente la mitad,  saben ya desde anoche quiénes serán sus nuevos alcaldes. Son las localidades en las que las urnas decidieron darle la mayoría absoluta a las candidaturas ganadoras. El PSOE logró este hito en 12 municipios de la provincia, destacando los casos llamativos de San Roque, Ubrique, Alcalá de los Gazules, Grazalema o El Bosque y añadiendo a esta relación Algodonales, Paterna de Rivera, El Gastor, Zahara de la Sierra, Torre Alháquime, Benaocaz y Villaluenga. Y el PP sabe ya que sólo gobernará con total tranquilidad en Algeciras y en Vejer. Sus actuales alcaldes, José Ignacio Landaluce y José Ortiz, respectivamente, se convirtieron así en los grandes -y quizás en los únicos- triunfadores en lo que a las filas populares se refiere.

 

Mención especial merecen los casos de IU y del PA. Ambos partidos perdieron votos con respecto a sus resultados de 2011 pero, paradójicamente, Izquierda Unida ganó un concejal más en la provincia y logró hasta seis mayorías absolutas: Espera, Conil, Medina Sidonia, Trebujena, Alcalá del Valle y Bornos. Y el PA, por su parte, consiguió ganar en cinco localidades gaditanas, cuando hace cuatro años sólo lo logró en tres. A destacar las mayorías absolutas logradas por los andalucistas en Villamartín, donde ya gobierna actualmente aunque sin esa comodidad, y en Setenil, donde el resultado de ayer destrona al alcalde más veterano que tenía la provincia de Cádiz: el socialista Cristóbal Rivera, que es regidor de este municipio serrano desde 1983.

 

De los 22 municipios sin mayorías absolutas, hay varios pactos de gobierno que anoche ya se estaban mascullando y que pueden terminar destronando a la lista más votada. El caso más llamativo sería el de Cádiz capital, donde los votos de los concejales de PSOE y Ganar Cádiz en Común pueden aupar a la Alcaldía a José María González 'Kichi', un acuerdo a tres bandas que mandaría a la oposición a la hasta ahora irreductible Teófila Martínez. También puede sufrir el mismo destino la actual regidora de Puerto Real, Maribel Peinado (PA), que perdió cinco concejales y que ahora queda a expensas de una más que posible alianza entre Podemos, Equo e IU.   

 

Pero el PP también tiene en claro peligro sus alcaldías actuales de Jerez y de El Puerto, ya que sus triunfos de ayer fueron en ambos casos sin mayorías absolutas. Así, los mandatos respectivos de María José García-Pelayo y Alfonso Candón pueden estar próximos a finalizar si se concretan gobiernos tripartitos conformados por PSOE, IU y la versión local de Podemos. En lo que respecta al PP, este partido está a expensas de que siga sin haber un acuerdo entre PSOE e IU para mantener la Alcaldía de Chipiona y depende en exclusiva del PA para conservar el poder tanto en Tarifa como en la localidad serrana de Prado del Rey.

 

Mejor panorama se le presenta al PSOE, ya que no debe tener problemas para mantener la Alcaldía de Sanlúcar y para recuperar otras como Jimena, Chiclana -donde José María Román superó con holgura a Ernesto Marín-, Arcos -donde el pacto PP-AIPro está a un paso de ser historia- y Rota, donde el PP y Roteños Unidos, que gobiernan juntos desde hace 12 años, sufrieron un descalabro fortísimo que les deja claramente sin opciones.

 

En teoría el PSOE parte con ventaja para recuperar la Alcaldía de San Fernando 26 años después gracias a la victoria de Patricia Cavada. Sin embargo, a última hora del escrutinio al actual alcalde, José Loaiza (PP), se le encendió una pequeña luz de esperanza que pasaría por un tripartito con el PA y Ciudadanos. Estos dos partidos, no obstante, también podrían decantarse por el PSOE para una alianza similar.

 

Más problemas pueden tener los socialistas para conservar la Alcaldía de La Línea, donde el PP puede devolverle la moneda de 2011 a Gemma Araujo y darle el poder a La Línea 100x100, sin duda la sorpresa de entre los partidos independientes de la provincia.

 

También hay serias opciones de que el próximo 13 de junio los votos de los concejales del PP eviten que el PSOE recupere alcaldías serranas como las de Puerto Serrano, Olvera y Castellar, de lo que se beneficiaría en todos los casos IU. Y los izquierdistas, por su parte, tienen que decidir en las tres próximas semanas si benefician al PP o dejan gobernar al PSOE en minoría en localidades como San José del Valle y, sobre todo, Benalup-Casas Viejas, que fue otra de las sorpresas de la jornada al quedarse los socialistas sin la mayoría absoluta que habían disfrutado desde siempre.

 

Y los andalucistas, a diferencia del caso de Puerto Real donde se les avecinan negros nubarrones, no deben tener problemas algunos para mantener la Alcaldía de Los Barrios y, de manera inesperada, acceder por vez primera en la historia a la de Barbate, donde el PSOE se llevó un buen disgusto. 

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