"Que sí, que sí, que sí nos representas". A gritos, con los brazos en alto, con las lágrimas en las mejillas y con la euforia de "haber hecho historia". Santiago Sánchez subía al escenario sin apenas voz de los nervios, cuando el escrutinio rozaba el 98% y Ganemos Jerez entraba en el Ayuntamiento con cinco concejales. La Bodega Restaurante la Plazuela rompió en aplausos ante un líder que no podía aguantar la emoción, y ante unos nuevos delegados municipales que daban saltos mientras repetían una y otra vez su máxima: "Sí se puede".

Durante casi dos minutos, Sánchez no pudo decir ni una palabra a pesar de tener el micrófono en la mano. "Buenos, vamos... -dijo tragando saliva- Lo primero daros las gracias a todos, porque esto es un equipo. Esto es un proyecto colectivo, un proyecto ciudadano. Hace cuatro años estábamos en las calles pidiendo democracia y no nos podíamos imaginar que hoy estaríamos en el Ayuntamiento quitándole la barra libre a la señora Pelayo", dijo Sánchez, a la vez que le interrumpió el público con un sonoro aplauso y gritos de 'ole'. "Se les acabó el chollo. Se les acabó el chollo a la gente del PSOE y la gente del PP. Se les ha acabado el chollo a la gente que nos estaba jodiendo la vida", remató el alcaldable de Ganemos. 

Como respuesta a los que ya auguraban anoche pactos, Sánchez aseguró que "no vamos a ser cómplices de quienes nos han llevado a esta situación de pobreza e injusticia social. Y en estos momentos, tanto María José García Pelayo (PP) como Mamen Sánchez (PSOE) son responsables de una reforma laboral agresiva". "Tenemos muy claro que la última palabra la va a tener la ciudadanía, pero antes de nada, tiene que haber un cambio de 180 grados que ahora no vemos. Reitero, cualquier pacto de gobierno lo van a decidir los ciudadanos", aseguró el número 1 de la lista. 

El buen ambiente desde primera hora de la noche presagiaba que en la bodega de Madre de Dios algo nuevo se estaba cociendo. Mientras que la pantalla instalada en el local para seguir los resultados marcaba el 72,76% del escrutinio, los niños jugaban con bicicletas y globos, y algunos simpatizantes esperaban las palabras del candidato con sus mascotas. "Esto pinta bien", decían los primeros. Ángel Cardiel (quinto en la lista) fue recibido entre gritos de "concejal, concejal", y Manuel Fernández (número 3) abrazaba a un compañero mientras decía riendo "¡y éramos un simple grupo de amigos!". 

El reloj estaba a punto de marcar las diez de la noche y la euforia se desató. "¡Se acabaron las mayorías!", "¡esto es histórico!", "a mí me decían que llegar al quinto era imposible, que ni loco, ¡pues miraaaa!".  

Tras hablar el candidato, tomó el relevo Fernández: "Hace cuatro años, a un grupo de perroflautas en la plaza del Arenal nos invitaron a ser capaces de ir a las instituciones. ¡Ya estamos en las instituciones! Y ahora les vamos a demostrar que se puede gobernar para el pueblo y no para los amiguetes".  "¿Qué os puedo decir? El corazón no me cabe ahora mismo dentro", reconoció Maribel Ripalda, ya hoy concejal de Ganemos. "Hemos tenido una campaña muy dura y humilde. Hemos sido David luchando contra Goliat y hemos llegado a una representación digna. Ahora nos queda el trabajo más duro, demostrar que esa ciudad que éramos capaces de imaginar, podemos conseguirla", añadió Ripalda. Ángel Cardiel también se dirigió al público reconociendo que "no es fácil estar aquí arriba con tantas cámaras y micros. No estamos acostumbrados a esto". Cogió fuerza y reiteró que "desde el principio hemos dicho que somos gente normal haciendo cosas extraordinarias. Y lo que ha pasado este 24-M ha sido algo extraordinario. Esto no tiene sentido si no tenemos cinco pies en las instituciones y diez mil en la calle". En ese momento, subió al escenario Ángeles González, número 2 de Ganemos y 'Kika' para su gente. Ángel le cedió el micrófono y sus primeras palabras fueron: "¡La hemos liao!". Visiblemente nerviosa, González señaló que "desconozco ahora cómo van el resto de fuerzas, pero qué ganas tengo de decir: ¡Pelayo vete a la playa! Esto es un equipazo -dirigiéndose al público- que ha trabajado como mulos y mulas".  Sin poder parar de sonreír, Ángeles declaró que "ahora empieza otro tipo de trabajo que haremos juntos: que esto se convierta en que todo el mundo tenga agua, luz, comida en sus casas. Que todos tengan un salario digno y que se llegue a final de mes sin tener que ser ricos".