Ricardo García, Carlos Rodríguez Peña 'Chicha' y Juan Antonio Rosano 'Keko' declararon ayer en el Juzgado de Instrucción número 5 de la ciudad en calidad de imputados por un presunto delito de falsedad documental, apropiación indebida y estafa que fue denunciado por el actual presidente del Jerez Industrial, Juan Manuel Delgado, quien llegó a solicitar prisión para el ex presidente y una fianza de 300.000 euros.

El club argumenta en su denuncia que el ex presidente se ha quedado "para sí todos los ingresos que generaba la entidad" y que los pagarés de Chicha "no obedecen a labor retribuida alguna en el club" figurando "únicamente como delegado del club" y que "la condición con la que se auto titula 'director deportivo" no aparece en el organigrama del club. Por todo ello, la denuncia expresa su sospecha "la existencia de connivencia entre ambos para defraudar al club y temernos la posible aparición. Posteriormente, la demanda se amplió para dar cabida al actual director deportivo, argumentando el club que Ricardo García le hizo un contrato antedatado.

El primer en declarar fue el ex presidente industrialista, quien acompañado de su abogado, José María Vega, estuvo casi dos horas respondiendo a las preguntas de la jueza que instruye las diligencias previas, ya que a las de Juan Manuel Delgado guardó silencio. Ricardo García negó en todo momento que se hubiera llevado la documentación del club blanquiazul. El ex dirigente sevillano sí reconoció haber firmado pagarés desde el día 22 de enero hasta el 28, día en que se celebró la moción de censura, reconociendo deudas con el ex jefe de prensa, autocares, material, además de la empresa Berna Inversiones y Proyectos por un importe de 88.000 euros más gastos e intereses con fecha de vencimiento de 10 de febrero de 2010, que fueron utilizados para pagar las denuncias de los jugadores en AFE. La sorpresa fue cuando Delgado se interesó por la relación personal entre Ricardo y Berna S.L. y preguntó si los antiguos dirigentes del San Fernando, Delfín Cañas y Ángel Serrano, le habían prestado dinero.

El ex presidente no contestó a Delgado salvo en la cuestión sobre el contrato de Keko para hacer constar que fue presentado el día 12 de enero y que el contrato se firmó ese mismo día. Antes, y a cuestiones de la jueza, Ricardo reconoció que la deuda del club puede estar en torno a los 500.000 euros.

Keko Rosano, acompañado del abogado Javier García Marichal, asesor jurídico del Cádiz y secretario general del Balón, declaró a continuación. Negó haber pactado con el ex presidente repartirse el dinero de sus nóminas y apuntó que todas sus gestiones dentro de su faceta de director deportivo son conocidas por el club porque lo tenía puntualmente informado a través de burofax. El director deportivo recordó también que se le ha impedido la entrada a la secretaría.

Por último, le tocó el turno a Chicha. Por espacio de 55 minutos, el ex director deportivo trató de responder a las preguntas de la magistrada. Chicha explicó las cantidades que le adeuda el club y sobre el que pesa un embargo de 33.000 euros de la temporada 2008/2009 y otro de 16.000 euros de la anterior, aunque se negó a declarar las cantidades que le corresponden de la actual temporada y hasta su dimisión. Por último, Chicha señaló que ha recibido presiones de varios jugadores y de la junta gestora para levantar el embargo y que tras no llegar a un acuerdo en la negociación con dos directivos éstos le dijeron que lo iban a imputar.

La parte demandante se muestra esperanzada en que la jueza admita la querella a trámite y se celebre juicio mientras que los abogados de los denunciados confían en que se archive la causa. Si es así, ya han anunciado que presentarán sus respectivas querellas por dañar la imagen de sus defendidos.