Crows are Council. Hidden Forces Trio Knockturne Records / Clamshell Records, 2014.

¿Qué se puede esperar de un grupo que homenajea con la elección de su nombre al contrabajista Henry Grimes y al batería Rashied Ali, dos de los más perseverantes improvisadores del jazz contemporáneo?; ¿hasta dónde puede llegar un proyecto instrumental que prescinde de cualquier aportación armónica para volar libre en los dominios de la improvisación?; ¿cuáles son los límites de un trío cuyos miembros han curtido su discurso en escuelas aparentemente tan dispares como el doom metal, el punk, el rock experimental o la música clásica? La música de Hidden Forces Trio responde con seguridad a tales cuestiones de la mano de una propuesta volcada en la improvisación como primordial eje expresivo. Aunque sus herramientas instrumentales se asocian al universo free jazz y algunos de sus temas se inscriben notoriamente en él, el trío sevillano no compartimenta su propuesta, sino que la deja expandirse de la mano de una eficiente e intuitiva combinación de caos y distensión, puro reflejo de la vida misma.

Gustavo Domínguez, Marco Serrato y Borja Díez no son, ni mucho menos, unos recién llegados. Su bagaje, ligado a proyectos de altura como Orthodox, Blooming Látigo, Jacob o Arconte, siempre ha corrido parejo a su gusto por el compromiso y la exploración sonora. Algo patente desde la puesta en circulación en 2012 de una demo en casete bautizada como Out to Punch! en nítido guiño al inmenso Out to Lunch! (1964) de Eric Dolphy. Más tarde llegó Topus (2013) a modo de rotunda concreción de los postulados del trío, editada por el reputado sello Bruce's Fingers del británico Simon H. Fell. Ahora le llega turno al notable Crows are Council (Knockturne Records / Clamshell Records; 2014), su obra más redonda y explícita y en la que más patente se hace su seguridad como proyecto así como la interacción de sus componentes. Las tesis se hallan en el vínculo entre espacios de explosión conjunta (Invocation - Crows are Council), de diálogo (El ejecutor), de ajustada estructura (el recuperado Chalybs) o de sincronizada tensión (Tender Fisting Blues), capaces todos de articular un valioso marco de enunciación en el que podríamos citar a modelos como John Coltrane, Art Ensemble of Chicago o Albert Ayler pero al que es mucho más interesante dejar hablar por sí solo.