La sonrisa de la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, delataba ayer su estado de ánimo tras hacerse pública la noticia de que Jerez seguirá siendo la sede del Gran Premio de España de motociclismo. "Hemos estado trabajando durante mucho tiempo y tengo que agradecerle a la Junta de Andalucía y a Carmelo Ezpeleta el compromiso tan claro y tan firme que han adquirido con el Circuito de Jerez y con Jerez". "Hemos estado -continuó- en permanente contacto tanto con Carmelo Ezpeleta como con la Junta de Andalucía desde el inicio de la legislatura y en todo momento se nos había transmitido un mensaje de tranquilidad y confianza en el sentido de que la Junta se iba a seguir comprometiendo con el Gran Premio y lo cierto es que Carmelo Ezpeleta ha dicho claramente que el Gran Premio no corre peligro y que va a seguir apostando por él".

Quiso destacar asimismo las novedades auspiciadas desde el consistorio jerezano para dinamizar el centro: "Le hemos querido dar un giro al Gran Premio haciendo que Jerez sea la ciudad del motor no solamente en el fin de semana sino también durante la semana y que haya actos que sean atractivos para el motero. La ciudad de Jerez se juega mucho porque después de varios años vamos a tener nuevamente una ciudad abierta y que es capaz de ofrecer alternativas para competir con otras ciudades de la provincia".

Advirtió también que "la ciudad estará abierta pero no será una ciudad sin ley". Y, por último, confió en que durante los días del Gran Premio haya 'paz social' porque "Jerez se juega mucho en imagen, sin olvidar que este evento aporta muchos recursos a las economías jerezanas".