Miércoles Santo

El ecuador pasó con nota

  • Las seis hermandades del día, cada una con un estilo propio, han convertido esta jornada en la más completa de la Semana Santa · El Soberano Poder volvió a ser la que más horas estuvo en la calle: nada menos que 13

Miércoles Santo soberbio el que se pudo vivir ayer en nuestra ciudad. Por una parte, en lo climatológico, porque el sol lució, aunque a la caída de la tarde y por la noche, el frío se hizo presente. Y en cuanto a lo meramente cofrade, porque las seis hermandades del día dejaron cada una su particular sello que ha servido para convertir este día en el más completo de la Semana Santa jerezana.

La jornada comenzó muy pronto, a las dos y cuarto por La Granja. La hermandad del Soberano tuvo que adelantar su salida media hora por unas obras que se están realizando en los alrededores de la parroquia de Santa María Madre de la Iglesia y que obligó a la cofradía a dar un pequeño rodeo para poder llegar a la avenida de Europa, aunque a buen seguro que lo agradecieron los vecinos, porque pasó por las entrañas de La Granja. Daba gusto ver los balcones y las ventanas llenas de vecinos y los vítores con cada levantá de un misterio que cada vez luce mejor gracias al dorado, casi completo en la canastilla salvo la trasera, aunque todavía queda el dorado de los candelabros y de los respiraderos. El Señor, por cierto, volvió a lucir túnica morada para desesperación de a los que nos gustaba verlo de blanco. Tras el largo camino hasta el centro, la cuadrilla de Raúl Rodríguez García, que se estrenaba al martillo, volvió a realizar una espectacular entrada en Cristina a los sones de ‘Con su andar Soberano’, a la que le siguieron otras tantas marchas que interpretaron magistralmente la Agrupación Musical de La Sentencia. En su vuelta a casa hubo que destacar especialmente dos momentos. De un lado, el especial momento que se vivió en San Juan de Letrán con el tradicional saludo a Jesús Nazareno, algo muy normal en Sevilla pero que aquí no estábamos muy acostumbrados a presenciar. Si a la espectacularidad de la cuadrilla se le suma la petalada que recibió el Señor, no queda más que definir el momento como sublime. Y por otra parte, la llegada al Fondo Sur de Chapín para que diera una levantá el socio número 1 del Xerez Deportivo, Sixto de la Calle. No faltó tampoco Esteban Vigo, el entrenador del ascenso azulino a Primera y que ayer quiso pedir por el ascenso de su equipo, el Hércules, y por la salvación del Xerez.

En San Mateo, la hermandad de Santa Marta volvió a demostrar que el paso de los años le ha dado un sello propio tras los muchos problemas que tuvo antaño tras cambiar su sede histórica por su propia capilla y, porque no decirlo, tras estar siempre un poco a la sombra de la hermandad del Desconsuelo, no tanto por esta hermandad, sino por el propio barrio. El Santísimo Cristo de la Caridad, pese a salir a la calle a los sones de ‘Mater Mea’ estuvo acompañado por un trío de capilla, mientras que su paso volvió a lucir como exorno iris morado. Madre de Dios del Patrocinio lució claveles blancos y estuvo acompañada musicalmente por la banda de música Maestro Galán, de Rota. Especial belleza, como siempre, el paso por la plaza del Mercado y Justicia a la ida a la Catedral y por Cabezas a la vuelta, cuando la oscuridad de la noche le dio mayor solemnidad al misterio del Traslado al Sepulcro.

Cerca, en San Lucas, se ponía en la calle la hermandad de las Tres Caídas, cofradía con un estilo propio que ha sabido mantener desde siempre y que volvió a poner en la calle un cortejo amplio y un altar de insignias soberbio. El Señor estrenó las cantoneras que ya luciera en el Vía Crucis de las hermandades así como la túnica, mientras que el paso volvió a lucir el tradicional monte de claveles rojos, como tradicional fue ver tras Él la marea de devotos que lo acompañaron durante todo el recorrido. Como siempre, fue espectacular ver el esfuerzo de los costaleros a la salida de San Lucas, especialmente los del palio, debido a las pequeñas dimensiones de la puerta de salida. La Virgen de los Dolores, de nuevo, exquisitamente vestida por Juan Carlos Gutiérrez, lució un exorno floral un tanto exótico. Su discurrir por la plaza de San Lucas, desgraciadamente, se vio rota por la cháchara del público y el estridente ruido de una trompetita de juguete. Hay padres que no saben controlar a sus hijos.

Donde más lágrimas se vieron en la jornada, afortunadamente de alegría, fue en El Pelirón. Tras muchos años pasando ‘de refilón’ por su barrio, tanto a la ida como a la vuelta a la parroquia de Las Viñas, ayer los hermanos del Consuelo estrenaban sede canónica propia tras la construcción de su capilla en un tiempo récord. El barrio, como era de esperar, se volcó con su hermandad, que sacó un nutrido cortejo de elegantes nazarenos. A los sones de ‘Mater Mea’, como ya es tradicional, se ponía en la calle un año más la Virgen del Consuelo, de la que destacamos de ayer su paso por San Pedro y por su barrio en su regreso a la capilla, especialmente por la calle Batalla de Aína, donde en el número 35 residió la imagen siete años.

Santiago y la calle Medina tienen dos nombres propios: Prendimiento y Amargura, respectivamente. Dos hermandades sin las cuales no se entendería la Semana Santa jerezana. La salida del Prendimiento fue, de nuevo, multitudinaria, con la asistencia además del obispo, José Mazuelos, que se ha tomado muy en serio lo de conocer a fondo la Semana Santa y que tuvo el privilegio de dar la primera levantá al paso antes de ponerse en la calle. Este año, afortunadamente, no hubo problemas a la salida, algo que agradecería sin duda el hermano mayor, Javier Soria, que se estrenaba en el cargo. Ya en la plaza de Santiago fue el pregonero, José Juan Gallardo el que tuvo el honor de llamar a ‘tito Prendi’. “Hoy ha puesto el Prendimiento por las esquinas banderas”, dijo antes de dar la levantá. No pocos piropos se llevó también la Virgen del Desamparo y los primeros, del obispo, que también hizo la primera levantá. “Vamos a sacar a la Virgen del Desamparo para que todo el mundo tenga amparo y consuelo en Jerez”. Otro bonito momento tuvo lugar a la altura de la calle Chancillería, cuando la hermandad del Rocío le ofreció un ramo de flores e hicieron la levantá al paso.

En cuanto a la hermandad de la Amargura, volvió a plantar en la calle un cortejo muy amplio. El paso por calle Naranjas para rememorar aquel milagro de la Virgen fue de nuevo muy especial, así como la petalada que recibió el palio en la calle Patricio Garvey momentos antes de adentrarse en la barriada de San Pedro, donde pudo lucirse especialmente el paso de misterio a los sones de la banda de cornetas de Arriate, que se estrenaba este año tras el paso.

El caminar despacito del palio por la plaza de las Angustias a los sones de ‘Amarguras’ fue el punto y final de muchos a una jornada que marcó el ecuador de la Semana Santa. A partir de hoy se entra en una vorágine que finalizará ya en la madrugada del Sábado Santo por la capilla del Calvario.

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