Belinda Washington. Actriz

"Los seres humanos recurrimos a reírnos cuando las cosas están muy mal"

  • El patio porticado de San Luis se vestirá esta noche de negro para acoger la representación de la comedia 'Ni para ti, ni para mí' Las entradas para este pase están próximas a agotarse.

-Un marido fallecido, dos esposas, Marta y Bea, una herencia, y un único piso... Éste es el punto de inicio de 'Ni para ti, ni para mí'. ¿Cómo continúa esta comedia definida como 'de teléfono negro'?

-En un descubrimiento mutuo, en toda una vida que tú creías montada en una verdad que no es tal, es una mentira, en una caída de naipes... Vas descubriendo que tu marido, que pensabas que estaba tan enamorado durante 18-17 años al final ni estaba tan enamorado o sí, pero estaba compartiendo su tiempo con otra mujer. Lo que supone ver que hay otra competencia, otra mujer... Todo eso. Y luego, bueno, pues van pasando cosas...

-En una hora y media estas dos viudas tendrán que aclarar la situación por la que están pasando debido al fallecimiento de su esposo. ¿Será una carrera a contrarreloj?

-Claro, imagina que tú crees que te has casado con alguien y todo está normal, bueno, no habéis tenido hijos, pero la vida está bien, todo está bien. Y de repente vas a recoger las cenizas de tu marido y no eres la única, tenía una vida paralela. Es un batacazo para cualquiera. No es a tiempo real, suceden muchas cosas, como si pasara más tiempo. Es el descubrimiento de dos mujeres, de cómo encajar la verdad en una vida cuando tú te habías montado otra película y luego esa enemistad-amistad entre dos mujeres muy diferentes.

-La obra se presenta como una comedia negra, aunque tiene más de negra que de comedia. ¿Se pueden arrancar las carcajadas de este tipo de situaciones?

-Hombre, tenemos el sentido del humor fino, y nos reímos de muchas cosas. De hecho hay muchas situaciones muy cómicas en tanatorios, en hospitales... A pesar de que las circunstancias sean graves y que no tengan ninguna pizca de gracia. Pero los seres humanos, a veces, recurrimos a eso, a reírnos cuando las cosas están muy mal y todo muy negro. Y en este caso pues también. Porque surgen dos caracteres diferentes que tienen que repartirlo todo, cuando no se lo esperaban. Entonces imagínate... ¿Qué es esto? ¿Y ésta qué tiene que no tenga yo y qué tengo yo que no tiene ella? Para que el hombre haya buscado la mujer perfecta entre las dos.

-El trasfondo de esta historia es el descubrimiento del valor de la amistad y el de la independencia. Aunque se pasa de depender de un hombre a hacerlo de una mujer...

-Sí, bueno... es que tampoco es esa la conclusión. Yo creo que la conclusión es cómo nos complicamos muchas veces la vida pudiendo ser más felices de lo que somos y cómo nos enredamos nosotros mismos. Cómo el pasado muchas veces sigue pesando, no pasa, y sigue formando parte de nuestro presente. Entonces de todo eso habla la función.

-Una de las características principales de 'Ni para ti, ni para mí' es su sencilla escenografía. ¿De esta manera el mensaje llega nítido al espectador?

-Todo es mucho más funcional, es muy elegante. Está muy bien diseñado por Juanjo, con el que hemos repetido en esta otra nueva obra que acabamos de estrenar hace poquito en San Javier, que no tiene nada que ver con esta que estamos haciendo. Miriam y yo nos hemos implicado desde el principio en la producción, no en la producción de la obra, sino en ayudar a la producción diseñando el vestuario. Miriam ha hecho el cartel. Yo canto en directo en la obra, y cuando la gente se sienta y se acomoda, pues el hilo musical soy yo cantando. Nos hemos metido mucho en ayudar y en hacer posible que este sueño que teníamos hace tantos años se hiciera realidad con Iborra. Y por lo bien que nos ha ido, pues no nos podemos quejar.

-En esta función comparte escenario con Miriam Díaz-Aroca, con la que comparte lazos familiares. Al final todo queda en familia...

-Sí sí, todo queda en familia, nunca mejor dicho, la verdad es que sí. Da gusto. Es un deseo que teníamos las dos, el de trabajar juntas, y hasta que se ha cumplido. Cuando uno visualiza a veces lo que desea acaba pasando, y en esta ocasión pues nos ha costado, pero ha cuajado. Nos llevamos muy bien. Hemos hecho 150 bolos. Imagínate lo bien que nos llevamos que compartimos camerino. Luego en escena, algo que siempre comenta todo el mundo, a parte de lo bien que se lo pasan, es la complicidad que existe entre las dos. Aunque al principio no exista tal complicidad, porque somos enemigas.

-Juan Luis Iborra y Sonia Gómez Gómez son los encargados de dar voz a los personajes de Marta y Bea, y también de dirigirlos. ¿Cómo es Iborra como director?

-Es maravilloso. Es muy intuitivo, muy generoso, tiene muy claro lo que quiere, pero te deja hacer, a veces lo que tú propones le convence. Ni un solo grito, es elegante dirigiendo... Es, no sé, un señor del teatro y generoso, y maravilloso. Es un genio.

-"Un buen espectáculo para disfrutar del verano en el teatro". ¿Será esta noche completa?

-Sí. Es un momento para aparcar la vida de cada uno y meterse en la historia de Marta y de Bea, y de Ramón, que es el muerto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios