Vampirella de Pepe González, 1. Pepe González, Archie Goowin, J. R. Cochran, etc. Planeta DeAgostini. 280 páginas. 35 euros.

Creada por el escritor, promotor y friki de la ciencia ficción Forrest J. Ackerman, Vampirella es uno de esos personajes de la cultura popular que han logrado auparse a nuestro imaginario colectivo. El mérito lo tiene, seguramente, un nombre bien escogido (no me negarán que ponerle Vampirella a una vampira es tan simple que solo se le podía ocurrir a un genio) y, sobre todo, el trajecito que se las gasta la chavala (por llamar traje a los pocos parches rojos que le cubren el cuerpo; aderezados, eso sí, con un elegante cuello blanco, un bordado estratégico en sus partes bajas y unos pendientes muy molones, más las largas e imprescindibles botas de tacón alto). Tan minimalista y atractivo estilismo fue obra de Trina Robbins, nombre propio del cómic femenino estadounidense, una importantísima artista de la que, en España, no se conoce casi nada. Y la primera historieta del personaje la dibujó Tom Sutton, un súper especialista del género de terror.

Vampirella fue publicada en origen por la deliciosamente casposa editorial Warren, casa de revistas de terror como Creepy y Eerie, entre 1969 y 1983 (después le han seguido versiones en Harris y Dynamite) y tuvo la fortuna de ser interpretada visualmente por artistas de la talla de Frank Frazetta, Esteban Maroto, Leopoldo Sánchez, José Ortiz, Rudy Nebres o Pablo Marcos. Aunque si un dibujante imprimió su huella en la trayectoria de la erótica vampira por encima de los demás, ese fue el genial y talentoso Pepe González (Barcelona, 1939-2009). En palabras del introductor Antoni Guiral: "Vampirella es y será siempre la de Pepe González", y creo que la idea no puede expresarse con más claridad. El presente volumen editado por Planeta es una delicia gráfica que contiene hasta quince historietas impresas en blanco, negro y gris (más una docena de impactantes portadas a todo color) extraídas del magazine Vampirella 12 a 25 y del Annual 1 de la misma publicación, todas dibujadas por el artista catalán, al que acompaña una irregular panda de escritores con Archie Goodwin a la cabeza.