Cultura

"Nunca nos gustaron las modas"

  • El grupo Medina Azahara regresa con nuevo disco, 'Las puertas del cielo', "el mejor de los últimos 20 años", con fuertes dosis de rock y mucho optimismo.

Con todo el acento cordobés, el grupo Medina Azahara asegura que vuelve a los escenarios con "el mejor disco que hemos hecho en los últimos 20 años". Si 'La memoria perdida' (2012, Senador) era un trabajo prácticamente de rock andaluz, con el que quisieron mostrar lo que siempre habían hecho, ahora con 'Las puertas del cielo' (2014, Senador) , era el momento de ponerse más rockeros, seguir la estela de títulos anteriores, "una forma de componer y hacer música que nos apetece, en la que nos movemos muy bien y que engancha pronto con la gente".

La formación, que estuvo ayer de promoción por la ciudad, ha llamado así, por qué no decirlo, a las puertas del cielo con su nuevo disco, aunque la verdad es que hubiera sido mucho más rockero tocar a las del infierno. "Sí, así es, pero a nosotros nos gusta ver el lado más optimista de todo y, en este caso, llamar a las puertas del cielo lanza un mensaje más abierto para toda la gente que escucha nuestra música y compra nuestros discos. Y claro que no significa que hayamos llegado a las puertas del cielo para quedarnos ahí, sino simplemente es un mensaje de optimismo, de que estamos en el mejor momento de creación", cuenta Francisco Ventura (guitarra).

Una nueva etapa que comienza así de bien - ya están en el puesto 14 del top 100. Y se dieron cuenta de que así era, "cuando ya tienes el disco en tu poder y sabes que has hecho las mejores canciones de toda tu carrera. El compendio de todas es lo que hace que sea el trabajo más completo en todos los sentidos", apunta Manuel Martínez (voz). Y aunque antes también hicieron LP buenos, "hasta ahora no habíamos hecho ninguno tan redondo". Y a la opinión de los creadores se une la de la gente, que le han dado la razón, "y que es la que prevalece", añade Ventura. Así que un gran inicio "de algo bueno, de una música que echábamos de menos, y el público también". Sin tanto velo, sin filtros, sin colaboraciones, "este nuevo disco es directo, pensado para los conciertos, y que no intentaremos que se quede aquí. Nos sentimos cómodos en esta vertiente más cercana al rock".

Regresan tras dos años de silencio -que no de descanso-, y una completa remodelación de la banda, ya que tanto el bajista como el batería dejaron el grupo y fueron sustituidos por Nacho Santiago y Juanjo Corbacho. Preparados además para afrontar una gira similar a que les llevó 'La memoria perdida', por España, Sudamérica, EEUU..., donde llenan casi sin pestañear. Un tour que esperan presentar en enero. "Un tiempo en el que hemos trabajado mucho también para lo que sería este nuevo título que ahora presentamos. No hemos parado, hemos estado en todos lados y fue una gira muy bonita", reconoce Martínez. Además, a lo largo de 2015 la banda celebra sus 35 años de vida, para lo que incluso hay previsto que se presente una biografía.

Más de tres décadas en las que han sido muchas las veces que las discográficas han intentado hasta cambiarles de peinado. "Hay todo tipo de gente en las compañías y han tratado hasta de que nos mudemos de ciudad. Pero nosotros nos sentimos muy cómodos como somos y, sobre todo, viviendo en Córdoba, que es el hada madrina de lo que hacemos. La vestimenta no viste al santo, no te hace ni mejor ni peor", aseguran. Años en los que ha costado, precisamente, que se abrieran muchas puertas, "porque el rock -subraya Ventura- es una música en la que hay que llamar muchas veces, más que el pop. La gente sabe que estamos aquí, que no nos conformamos con las fórmulas ya hechas, que hemos arriesgado con músicas de otros países, con orquestas sinfónicas... Hemos hecho de todo porque la gente se merece todo nuestro respeto, lo mejor. Y todo eso viene con la evolución y la investigación. A veces nos hemos equivocado, pero eso es parte de nuestra historia y de nuestros aciertos. Hemos estado en la cuerda floja porque nos gusta el vértigo". Manuel Martínez recuerda al respecto que Medina Azahara, "no es un grupo típico de rock andaluz, ni heavy... Somos lo que somos, hacemos música más fuerte o más light..., así que no se nos puede encasillar. Aunque está claro que nuestra historia viene de lo que fue el rock andaluz, pero con el espíritu de que cada día tenemos que ser mejores. Si no arriesgas, lo tienes todo hecho y la gente se cansa".

Entonces, ¿el rock ha muerto o no? "Bueno, tiene más apoyo mediático en otros países que aquí. El rock, como estatus y forma de vida, sigue adelante. Hay muchas bandas internacionales que siguen llenando estadios", explica Martínez. "Dicen -añade Ventura- que la Movida mató al rock andaluz, y nosotros estamos aquí; dicen que el grunge mató el rock, y Scorpions, Def Leppard y Iron Maiden siguen haciendo macroconciertos. Así que la vida sigue y el rock lo hará siempre". "Sí que es verdad que en España el rock no ha tenido su auge, sólo en los 80, hasta que llegó la Movida madrileña, en la que no participamos porque nunca nos han gustado las modas, siempre hemos ido por libre. Creo que han sido, por ejemplo, Alejandro Sanz y El último de la fila los que han copiado de nosotros", apunta Manuel Ibáñez (coros y teclados).

Y sin herir sentimientos, con letras que son pura poesía rockera, "sin meternos con nadie", detrás de cada canción hay una producción, grabación y mezclas de la mano de Manuel Ángel Mart (Estirpe), de un disco hecho en Córdoba, masterizado en Nueva York, con violines, percusiones... Y una legión de seguidores que acompañan a Medina Azahara hasta las mismas puertas del cielo. A ellos, a su público, han dedicado la canción número 15 ('Gracias a vosotros'). Un buen final para un gran comienzo.

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