Cultura

La nueva vida de los personajes clásicos

  • El público y las estrellas españolas del cine y el teatro sellan su idilio con el proyecto del Festival de Mérida, que entregó este jueves los Premios Ceres a lo mejor de la temporada.

La última etapa del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, que este año ha llegado a su edición número 61, comenzó cuando, en 2012, la Junta de Extremadura decidió externalizar la dirección del mismo y lo puso en manos de la productora Pentación Espectáculos y de su director Jesús Cimarro.

Entre los objetivos que éste se propuso se encontraba, principalmente, hacer un teatro que gustase "a la inmensa mayoría" para que el público, sin el cual nada sobrevive, volviera a llenar las 3.000 localidades del hermoso teatro romano en el que tiene lugar, así como devolverle un poco de ilusión y de glamour a la profesión con la creación de unos premios para los que adoptó el nombre de Ceres, la diosa romana que preside la puerta central del escenario.

El primer objetivo parece haberlo cumplido, pasando de los 53.392 espectadores de 2012 a los 82.577 de 2014 y superando ampliamente los cien mil este año. En cuanto a los Premios Ceres, el pasado jueves, como colofón del festival, se celebró su cuarta edición con una espectacular gala.

Con calor y las gradas abarrotadas de público, el televisivo Carlos Sobera condujo una vez más una entrega de premios que sobresalió por su impecable factura, un marcado carácter visual -pantallas a los lados del escenario, cuatro mappings sobre las vetustas columnas, láser sobre el público, fuego, humo, musas…- música en directo y un buen ritmo, a pesar de las muchas intervenciones. Tampoco faltaron las actuaciones musicales (de José Mercé y Luz Casal), el discurso del presidente del Jurado, Antonio Resines -que se dirigió al presidente de la Junta de Extremadura "de Presidente a Presidente"-, algunos momentos de humor y otros de gran emoción, como cuando se recordó, móviles en alto, a los teatreros desaparecidos -desde Amparo Baró, Saza, D'Odorico, Pedro Reyes… hasta Lina Morgan- o cuando se le pidió al público que cantara con Mercé Al Alba.

Pero como el protagonista era el teatro clásico, fueron algunos de los grandes personajes de sus obras más emblemáticas -Lisístrata, Edipo, Júpiter, Antígona, Medea, etcétera- hechos carne gracias a un puñado de actores como María Esteve, Álex García, Fran Pereira, Tina Sainz, Nancho Novo o Laura Pamplona, los encargados de presentar cada premio y de recibir a los premiados, quienes agradecieron el galardón recibido con las más variadas dedicatorias, sin olvidar algunos de ellos recordarle a los renovados políticos la persistente locura del IVA y la incertidumbre que vive la profesión. Así hicieron Pedro Moreno, Premio al Mejor Vestuario por Medea, quien llamó a la acción inmediata para no agravar un sector que ha perdido en los últimos años el 60% de las empresas que lo sustentan. O Carles Alfaro, Premio al Mejor Director por la comedia sobre textos humorísticos de Chéjov Atchúusss!!!; Pedro Casablanc, Premio al Mejor Actor, o la misma Aitana Sánchez Gijón, Premio a la Mejor Actriz por una de las Medeas presentadas este año en Mérida en un estreno que, según ella, "fue el día más feliz de mi vida profesional".

Fueron muchos también los que tuvieron palabras de agradecimiento para el público, con cuyo nombre existe un premio especial conquistado este año por El cerco de Numancia, de Cervantes, también presente en el Festival, así como para los jóvenes que siguen llegando con ganas y con ilusión a este oficio tan incierto. Para ellos, entre los cuales había muchos rostros, conocidos en su mayoría gracias a las series de televisión, se entregó el Premio de la Juventud, que este año ha recaído en el extremeño de 22 años José Francisco Ramos, actor en El cerco de Numancia. Para estos dos premios se crearon sendos jurados especiales, compuestos por periodistas de la comunidad extremeña.

Y fue también la juventud el tema central de la intervención más emocionante de la noche: la de José Sacristán, poseedor ya del Premio Emérita Augusta que sólo poseen Héctor Alterio (2012), Nuria Espert (2013) y Concha Velasco (2014), espléndida Hécuba en ese mismo escenario y encargada de hacerle entrega del galardón a su querido amigo, "Pepito", compañero de aventuras, [entre otras, en la función Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?], con quien se fundió en un emotivo abrazo mientras él, citando a Lina Morgan, decía sentirse "honrado, agradecido y emocionado" y afirmaba que "para momentos así se vive".

Sacristán, actor indiscutible del teatro y la televisión, pero sobre todo del cine, recordó con su peculiar voz sus difíciles años juveniles, como cuando en la misma Mérida, en 1964, ganaba 30 duros interpretando siete papeles distintos en un Julio César, y tuvo palabras de aliento para esos jóvenes que luchan hoy como lo hiciera su generación, y duros reproches para el culturicidio actual pues, con palabras de Camus, recordó que "la necedad es homicida".

Apenas terminada la ceremonia, y el rito de las fotografías con los admiradores, el actor hubo de retirarse para poder incorporarse al día siguiente en Cantabria al rodaje de Las furias, el primer largometraje del aplaudido director teatral Miguel del Arco. Y lo mismo hizo Concha Velasco, que pronto será la protagonista de Juana, Reina de Castilla, una pieza de Ernesto Caballero cuyo estreno absoluto tendrá lugar en el Teatro Lope de Vega de Sevilla el día 7 de abril del próximo año. Una suerte que no corren otras muchas y buenas actrices maduras, para quienes -según refirieron en el encuentro posterior a la gala- no existen demasiados papeles.

Fueron muchas las personalidades del mundo del teatro que se dieron cita en Mérida el jueves, aunque también se hicieron notar otras muchas ausencias, incluidas (y casi todas justificadas por motivos laborales), las de algún que otro premiado, como el equipo artístico de la obra merecedora del Premio al Mejor Espectáculo. El galardón a El Rei Lear, en efecto, cuyo papel titular está interpretado por una cada vez más espléndida Nuria Espert, fue recogido por Aurora Rosales, del Teatro Lliure, en nombre de su director Lluis Pasqual.

La lista de premiados Ceres 2015 la completan Alberto Conejero al Mejor Autor Teatral por La piedra oscura; Juan Sanz y Miguel Ángel Coso a la Mejor Escenografía por Enrique VIII y la cisma de Inglaterra; Pedro Yagüe a la Mejor Iluminación por Don Juan Tenorio, Edipo Rey y La pechuga de la sardina; la compañía Morboria a la Mejor Caracterización por El burgués gentilhombre; Kamikaze Producciones a la Mejor Trayectoria Empresarial y Mariano Marín, que recibió el Premio a la Mejor Composición Musical por Atchúusss!!! Esta última obra, al igual que la Medea versionada por Vicente Molina Foix, Sócrates, juicio y muerte de un ciudadano, con dirección de Mario Gas, y algunas otras han comenzado una gira que las llevará la próxima temporada a algunos de los teatros de la comunidad andaluza.

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