El pintor Luis Gonzalo entregó ayer a la Academia de San Dionisio de Jerez una colección de cuarenta obras pertenecientes a un estudio que el artista realizó sobre el dibujo italiano del siglo XVIII durante una estancia en Roma. La entrega se realizó en el propio estudio del pintor jerezano, afincado en Cádiz desde hace varias décadas. Luis Gonzalo, además, ha iniciado los trabajos para lograr una segunda patente industrial.

Miembros de la Academia de San Dionisio se desplazaron ayer hasta Cádiz para recibir los cuarenta dibujos de Luis Gonzalo, fruto de su investigación sobre el mundo del arte, y también una plaqueta en barro cocido con el escudo de Jerez, similar en técnica a la que Gonzalo realizó con el escudo de la Universidad de Cádiz (UCA) y que está instalada en las dependencias del antiguo Hospital Real, edificio que actualmente alberga dependencias universitarias.

Luis Gonzalo, que durante varios años fue director de la Escuela de Arte de Cádiz, estima que con esta donación "se mejoran los lazos culturales entre Cádiz y Jerez", sus dos ciudades, y "se completa una unión académica, artística y profesional para que sea símbolo de cooperación en nuestra provincia gaditana".

Hace unas semanas, fue el pintor quien visitó la sede jerezana de la Academia de San Dionisio para dar una conferencia sobre Reintegración de tejidos en cerámica, en un acto en el que Luis Gonzalo entregó a la biblioteca de la institución referencias de sus investigaciones, encuadernadas y firmadas, igual que las que entregó hace unos años al Ateneo de Cádiz y que se encuentran en el Centro Cultural Reina Sofía de la capital. Gonzalo entregó un total de 17 volúmenes y una plaqueta de cerámica correspondiente a la patente lograda hace unos años por el tratamiento pictórico sobre esta superficie.

Profesor honorario del Departamento de Ingeniería Mecánica y Diseño Industrial de la Escuela Superior de Ingeniería (ESI) de la UCA, es precisamente en este edificio universitario donde se encuentra el resultado material de aquella primera patente: un gran mural de cerámica de 18 metros lineales con reintegración de tejidos naturales.

Y ahora, también en el edificio del ESI, Luis Gonzalo ha colgado de sus paredes las dos primeras obras de otra técnica pictórica con la que buscará una segunda patente. Se trata de la creación de obras de arte en vidrio con pigmentaciones transparentes.

Se trata de un proyecto que aún está en su primera fase, "en plena investigación de laboratorio", explica el artista, y con la que Luis Gonzalo busca ampliar el horizonte laboral en la ingeniería de diseño industrial y "un avance en el estudio de técnicas artísticas". En la segunda fase, explica el artista jerezano, se comenzarán a elaborar con los pigmentos transparentes.