CUADERNO DE VACACIONES. Grassa Toro, Isidro Ferrer. Libros del Zorro Rojo. 56 páginas. 9,95 euros.

Dice el texto de presentación de Cuaderno de vacaciones que "este cuaderno de vacaciones no es un cuaderno para hacer durante las vacaciones, es un cuaderno para que sea vacaciones para cuando quieras que sea vacaciones". De modo que la nueva publicación del dúo Grassa Toro-Isidro Ferrer se sitúa en las antípodas de esos pesados libros de ejercicios que le amargaban a uno el verano cuando niño hasta que se plantaba al fin y los mandaba a la porra. A fin de cuentas, ¿habrá algo más educativo que jugar en vacaciones?

Es este un librito delicioso, como delicioso era el álbum Una casa para el abuelo, también escrito por Grassa Toro e ilustrado por Isidro Ferrer, que han encontrado en la excelente Libros del Zorro Rojo el socio idóneo, el cómplice perfecto para sus correrías. El primero nació en Zaragoza en 1963 y es un escritor todoterreno que lo mismo le da al teatro que al cuento, el ensayo, la historieta o la poesía, ya sea para adultos o, como es el caso, para niños (aunque no estoy tan seguro, la presentación del cuaderno advierte que "cualquier ser humano puede hacer estas actividades, incluso un adulto con gafas y mal genio"). El segundo también nació en 1963, pero en Madrid; afirma que es ilustrador por "devoración" y yo añado que se trata de una de las estrellas más rutilantes de cuantas se dedican a decorar los libros con imágenes. Ferrer se ha ganado un puesto entre los mejores mezclando dibujo y objetos hasta fabricar pura poesía visual.

"Algunas actividades se hacen con las manos", siguen las instrucciones de Cuaderno de vacaciones, "algunas se hacen con los pies, otras se hacen con el cerebro", y para que nadie se pierda: "las manos están en las manos, los pies están en los pies, y el cerebro es lo que hay dentro de la cabeza". Ya les digo que los diez euros que cuesta el asunto son nada frente a la belleza y el recreo de estas páginas. Por si fuera poco, contienen una fórmula secreta, que aquí les desvelo: "¿Quieres que sea vacaciones? No te exprimas el cerebro, sonríe… Y lánzate al mar".