LA CRÍTICA

Y Carmen renació de las aguas con Ainhoa Arteta

  • La soprano clausura en los Jardines de Villa Victorina el III Tío Pepe Festival.

RECITAL ainhoa arteta III TIO PEPE FESTIVAL Rubén Fernández-Aguirre, piano. Jardines de Villa Victorina. Bodegas González Byass. Jerez 13 de agosto de 2016. Aforo completo. Calificación: ****

Noche agradable, con algo de levante, que lejos de ser inconveniente, a la postre refrescó el ambiente de los hermosos jardines de Villa Victorina, emplazamiento elegido por Francisco López, responsable artístico del III Festival Tío Pepe, que se clausuró brillantemente el sábado 13 con el esperado recital de Ainhoa Arteta.

Mucha tela que cortar para contar lo que vimos y oímos en el estupendo recital de la soprano vasca. Para empezar, el programa, con dos partes muy diferenciadas y muy equilibradas en cuanto a sentimiento, musicalidad y dramatismo, aspectos que se entrecruzaron a lo largo de toda la actuación de una Ainhoa que desplegó todas las cualidades por las que es mundialmente admirada.

El sentimiento vino de la mano de los compositores suramericanos elegidos para la ocasión: el brasileño Jaime Ovalle, el colombiano Jaime León y los argentinos Carlos Guastavino y Ariel Ramírez. De este último, interpretó Ainhoa la conocidísima 'Alfonsina y el mar', una canción que ha dado muchas satisfacciones a esta gran soprano, embajadora de la música en español de ambas orillas del Atlántico. Según avanzaba el recital, el sentimiento se fue entremezclando con la musicalidad y el dramatismo. 'El Vissi d´arte' de Giacomo Puccini, una de las melodías más bellas del repertorio operístico, hizo que Ainhoa se apoderara del público, que la aplaudió con ganas. Pero la sorpresa de la noche vino en forma de dramatismo, cuando la soprano sorprendió al público cantando la archiconocida 'Habanera' de la ópera 'Carmen' de G. Bizet, moviéndose con soltura y desparpajo por entre las filas de butacas, transformando para algunos espectadores el concierto en una experiencia verdaderamente íntima, que acabó con una Ainhoa exultante, paseando por el estanque de Villa Victorina con el agua por encima de las rodillas. Es realmente difícil conseguir hoy día alguna innovación en la interpretación de la 'Habanera' de 'Carmen', pero les puedo garantizar que Ainhoa lo consiguió. ¡Brava!

La segunda parte del recital, fue muy diferente, ya que estuvo por completo dedicada a la música en español, de España. Lo nuevo, al menos para mí, fue escuchar de la mano de Arteta, las canciones que armonizara Federico García Lorca, y que en su época inmortalizara La Argentinita: 'Anda, jaleo', 'Los cuatro muleros' y 'Zorongo'. Todo un lujo para el espectador amante de nuestra cultura. Y con letras de Lorca, pero con música de Jesús García Leoz (autor de la música de 'Bienvenido Mr. Marshall' y de la 'Lola se va a los puertos') interpretó el Tríptico de canciones, un reto para cualquier soprano, ya que las obliga a cuidar la dicción sobremanera, a la vez que a utilizar los registros altos y bajos. Excelente.

El recital concluyó con obras de Granados, Sorozábal y Pablo Luna, habituales del repertorio concertístico de Arteta y que suelen hacer las delicias del público, sobre todo al interpretar 'De España vengo' de la zarzuela 'El niño judío', donde la soprano se permitió la licencia de modificar la letra haciendo referencia a su origen vasco. El público en pie, con sus aplausos, la obligó a cantar nada menos que cinco bises. Todos de su repertorio ordinario: Sublime, como en todos sus recitales: 'O mio Babbino Caro' (Gianni Schicchi, Puccini). Con dedicatoria especial para alguien presente: 'Cuba dentro de un piano' (Cinco canciones negras de Montsalvatge y letra de Alberti). 'La tarántula' (La tempranica de G. Giménez) y dedicada a Ismael Jordi, presente en el recital: 'Cantares' (Poema en forma de canciones Op 19 de J. Turina).

Una radiante Ainhoa Arteta certificó, con su actuación, la consolidación de un gran festival del verano gaditano y español: El Tío Pepe Festival.

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