La empresa jerezana ARQ Patrimonio del arqueólogo Luis Cobos ha participado en la dirección de las excavaciones de uno de los más emblemáticos yacimientos de la Menorca Talayótica, los santuarios de So Na Caçana, bien patrimonial candidato a entrar en la lista de patrimonio mundial y por lo tanto para ser considerado Patrimonio de la Humanidad. El Estado español presentará en 2017 dicha candidatura ante el Comité del Patrimonio Mundial.

La primera campaña de excavación en So Na Caçana concluyó a finales de agosto tras casi 30 años. Las últimas excavaciones en el yacimiento fueron las desarrolladas por Lluís Plantalamor y un equipo vinculado al Museo de Menorca. Ahora, un equipo de especialistas dirigido por la doctora Julia García (Universidad de Granada), Luis Cobos (director de ARQ Patrimonio) y el arqueólogo Luis Zotes, junto al técnico Alberto Dorado (Universidad de Granada) han proseguido los estudios en el yacimiento con la excavación del área anexa del Talayot principal.

La campaña ha sido posible gracias a la subvención concedida por el Consell Insular de Menorca y el préstamo de materiales para la realización de la excavación de manos del Ayuntamiento de Alaior. A partir de esta ayuda se ha podido desarrollar un curso de arqueología en el que ha participado alumnado procedente de la península y de la isla, así como de un amplio grupo de voluntariado que durante todo el mes se acercó al yacimiento.

Con una duración de un mes, la excavación permitió definir el espacio, delimitando una serie de estancias de las que se ha eliminado el nivel de derrumbe, definido los muros que las cierran y llegado, en la estancia central, al nivel de suelo. Así, a pesar de que la excavación acaba de finalizar y queda mucho trabajo de investigación por desarrollar hasta que se inicie la siguiente campaña el próximo año, los especialistas señalan que la zona excavada presenta una cronología entorno al s. II a.C, gracias a la cultura material hallada durante los trabajos.

"Tras estos trabajos se hace si cabe más latente la necesidad de continuidad, no sólo con la excavación arqueológica de este importante yacimiento que en la última semana ha empezado a ofrecer información para profundizar en la Menorca del siglo II a.C, sino también con su tutela, protección, difusión, tanto local como internacional, y contacto con la ciudadanía, pues su pasado les pertenece", apuntan desde ARQ.