Miguel Lucena Zayas es un vecino de la calle San Juan de Dios que diariamente ha ido viendo como, en una obra que están realizando en la calle Florinda, esquina con la plaza de Las Cocheras, en pleno casco histórico, ha quedado al descubierto un molino de aceite, pero este vecino teme que este yacimiento quede sepultado y en el olvido. En este sentido se queja de que "ya queda poco de él. Los arqueólogos diran de qué fecha data dicho molino de aceite, pero por su apariencia debía ser de cuando en Jerez había tanto olivar como viña. Pues bien, visto y nunca mas. Se le ha privado a Jerez, una vez más, de tener unos restos arqueológicos de gran importancia que nos sirvan de referente para enseñar la verdadera historia de Jerez. Entretanto los políticos de la comunidad y el Ayuntamiento nos seguiran hablando de Cultura. Por cierto, la alcaldesa fue delegada provincial de Educación. Y por otra parte dicen que Jerez es un destino turístico, pues haber si ofrecemos algo que ver y podemos retener al turista 24 horas, porque tal como tenemos la ciudad me temo que terminarán pasando de largo".

Preguntada sobre este asunto la delegación provincial de Cultura, que es la que tiene autoridad en estos temas de patrimonio histórico, informan de que "los arqueólogos están llevando a cabo la excavación en estos momentos, y han aparecido una serie de tinajas del siglo XIX. El problema es que están muy empotradas en el suelo y no hay forma de retirarlas, porque se romperían. De todos modos, al ser tan recientes y tan comunes, su valor es escaso. Por otro lado, se han hallado algunos restos del molino del mismo siglo que se van a retirar y pasarán a formar parte de los fondos del Museo Arqueológico Municipal". Hay que recordar que, cuando se hacen obras en el casco antiguo, hay que realizar las correspondientes catas arqueológicas.