Cultura

La realidad transformada

  • La Escuela de Arte lleva al Alcázar las historias de 100 años de vida a través de 200 obras y más de 150 artistas · Una selección de 'relatos' de antiguos alumnos, actuales y el claustro de profesores

Las paredes del Alcázar cuentan la propia historia del monumento, capaces también estos muros de desvelar otras vidas, ajenas a este espacio, pero estrechamente ligadas a la ciudad. Desde la calle Porvera a la Alameda Vieja llegan ecos del pasado, relatos del presente y sueños de futuro a través de más de un centenar de artistas, resumidos en unas 200 obras. Una muestra conmemorativa para celebrar el siglo de vida de la Escuela de Arte de Jerez.

Miles de alumnos, cientos de maestros y 7 directores. La cosa merece ser contada. Hasta finales de noviembre se podrá ver en el Alcázar una muestra que recoge trabajos de todas las disciplinas artísticas: escultura, pintura, grabado, fotografía, cartelería, dibujos y proyecciones de personas que de una manera u otra han tenido relación con el centro. La exposición ocupa parte de la planta baja, toda la primera del Palacio de Villavicencio y la sala de El Molino, que alberga el apartado dedicado a la fotografía.

Generaciones de artistas como las de Ramírez Toro, Cañete, Daza y Padilla son un claro ejemplo de lo que ha pasado por las aulas y talleres de este espacio. Arte hecho realidad. Aquel Juan Padilla Pardo apoyado en una mesa, paleta y pincel descansan también sobre ella. Eran sus inicios en la Escuela de Arte y como tal fue retratado por su padre, Juan Padilla Lara. El hijo llegó a ser director del centro, del que fue el primer máximo responsable Nicolás Soro, quien hizo un retrato del profesor Fernando de la Cuadra, expuesto en la muestra, quien remodeló además la fachada de la Escuela con la imagen que tiene hoy. Y así, la historia se va tejiendo sola hasta nuestros días.

Manuel Romero, Joaquín Cañete y su hija Beatriz, Fernando Toro Ramírez, Gonzalo Martínez, Francisco Pinto, Manuel Prieto... Son algunos de los clásicos de esta muestra, que atrapa al visitante de sala en sala, porque cada una de ellas contiene algo nuevo y sorprendente, aunque numerosas de las obras que se muestren hayan cumplido ya sus décadas. Siempre terminan desvelando algo de aquel edificio de la Porvera, que había pertenecido al antiguo convento de la Victoria y que tantas veces los jerezanos han curioseado desde fuera, en la puerta, atraídos por la rebosante vida que de allí asomaba.

Un pasillo hace de hilo conductor entre las diferentes estancias . En él, el actual director de la Escuela, Domingo Martínez, asegura que está "lo más importante de la exposición ya que son carteles de Feria o Fiestas de la Vendimia hechos por profesores y alumnos del centro". Así, se puede ver el diseño que luce una de sus vidrieras el Consejo Regulador y que es obra de Manuel del Valle, muy conocido por ser imagen cartel de la Fiesta de la Vendimia, de Teodoro Miciano, Muñoz Cebrián, José Ramón Fernández Lira y Soro, entre otros. Auténticos lujazos.

La elaboración de la muestra ha sido un trabajo de años, "ya que son miles las personas que han pasado o han tenido algún tipo de relación con la Escuela. Hay nombres con los que no se ha llegado a contactar y otros que han decidido no participar por cualquier razón", cuenta Domingo, que subraya que la organización de la cita y la coordinación general de los actos del centenario han sido responsabilidad de la vicedirectora del centro, Luisa Mª Porras, que ya está cerrando una pasarela de moda en el Alcázar para el viernes 26, para los alumnos que han hecho diseño de moda. Una manera de cerrar el círculo del centenario.

En el recorrido por la muestra se comprueba cómo las nuevas generaciones reinterpretan el arte en sí, como hace Lauren López 'Desh' del 'último cartujo' o la quinta generación de los Daza, con Dani y sus 'sirenas', que también es restaurador y posiblemente el "recuperador" de la galería FDAZA que regentó su padre durante años. O Ana Lorente y sus 'buscadores'. El colectivo de arte 90 con Mariano Roldán, que reinventa con 'huesos' lo natural, Juan Ángel González de Calle hace de 'Cabeza de familia' o Manuel del Valle hijo y otros planteamientos. Nada se deja a la casualidad en esta muestra, tan sólo las sensaciones que el espectador sienta frente a la obra. Ni tan siquiera las 'piedras en el camino' que descansan en el suelo, que forman parte también de la exposición y que no son de verdad, son de Ana Indiano.

Nombres como el propio Domingo Martínez se codean con vecinos como Carlos González Rajel y su 'bailaora', Diego González Ragel y su 'autorretrato', Luis Grajales y un 'Recuerdo de cristal', Gutiérrez Montiel y 'Niña y ciruela'... "Nos ha sorprendido mucho las obras que han traído autores como Luis Gonzalo, una persona que siempre hace cuadros muy grandes con mucho colorido, y tenemos aquí uno de él bastante pequeño, o ejercicios de alumnos de clase como uno de Manuel García Parra de los años 40, cuando aún no había cumplidos los 14. Y tenemos una foto del año 31 en el patio de la Escuela de Arte en la que aparece un grupo de personas que estamos tratando de identificar. Una sabemos que es Teodoro Miciano. En este caso necesitamos la ayuda de los jerezanos", cuenta Domingo.

Guillermo Bermudo que asegura que 'Educación no es igual a orientación', David Brenes y el 'Maremagnum', Daniel Caballero y 'Pretty Eve' o el cuadro que dicen que dejó Manuel Romero en el caballete cuando murió, son testigos de este siglo de arte.

Domingo lleva siete años como director de la Escuela, un tiempo que ha supuesto para él "un paso muy importante y esta exposición ha sido muy significativa para mí porque aquí se resume la historia del centro. Cuando hablo lo hago en nombre de los siete directores que han pasado por aquí". ¿Y el futuro? "Bueno estos han sido los primeros 100 años y el futuro se presenta diferente aunque por otra parte sigue siendo igual de reivindicativo, sigue siendo algo minoritario, de personas que quieren transformar la realidad. También tiene mucho de conservatorio de oficios artísticos tradicionales".

Marisa Ruiz Pomares y sus 'Tres mujeres' y Adolfo Ruiz Tosar con 'Cortos de animación', los homenajes a Mucha de Carmen Yerga, la maqueta de Fernando de la Cuadra de la futura barriada de La Plata y sus planos...

Abajo, atravesando el patio en el que reina la imponente mujer embarazada, de Antonio Mota, se llega a la sala El Molino donde se desnudan las historias imposibles de Alberto Belmonte, Carmona Otero y los guateques de los 70, y el cupón de la ONCE de 2006 realizado por Domingo Martínez. "Fue emocionante ver mi obra reproducida tantas veces y en tantas partes", ríe. Marisa Benito y 'La viuda' o Eduardo Pereiras y sus recuerdos de barcas en Rota.

También han querido estar en esta muestra Jesús Olmedo y la 'Vieja', Marta Orozco 'sin orgullo ni prejuicio', Antonio Mejías muy 'Modulable', Andrés Repiso en su 'Interior', en la 'Puerta' ha estado Julio Rodríguez, Juan Carlos Tarín invita a la 'Casa de un arquitecto construida en base a los planos del propio arquitecto'..., y muchos nombres más. Los que completan un siglo de una nómina de artistas, eternos alumnos, sin embargo, a los pies del arte, al servicio de la inspiración, y en la memoria para siempre de la Escuela de Arte y de Jerez.

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