Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Pedro Larraondo

Manuel González Ramírez 'Manolín'

Querido Manolín, recibí la llamada de Isaac, para darme una mala noticia. La verdad es que me la dio y bien. Me cuenta, sin preámbulo alguno, que desde esta madrugada ya no estabas con nosotros. Todos sabíamos que no te encontrabas en tu mejor momento de salud y que andabas bregando con una fatídica enfermedad, que aún la humanidad entretenida en otros asuntos, no se ha planteado en serio erradicar, pero de ahí a hacerlo de manera unilateral y tajante, me ha parecido no menos que precipitada. Y ahora digo yo ¿porqué tenías tanta prisa por irte? ¿Consultaste con los tuyos? Seguro que no, como seguramente tampoco tuviste en cuenta que la Hermandad celebra próximamente aniversario, y quién mejor que tú que llevabas allí desde el 42, para narrar la historia de lo que hoy es La Coronación. Porque te recuerdo, amigo Manolín, que has estado metido como miembro de sus distintas juntas de gobierno, en todos los fregaos y decisiones importantes de la Hermandad de los últimos tiempos. Sería muy largo de contar en cuantas cosas has intervenido, pero quisiera resaltar de manera especial, la importante participación al frente de un abnegado grupo de hermanos, como por ejemplo tu querida Encarnita, Guillermo, Beatriz, Anita Yuste, Maribel y Juan Luís, Carmen Amalia, Eduardo Rinconada y Paqui, Pepe Pérez y Mercedes, Domingo Andrades, Manolo Piñero y Pilar, Castro, Paco Hurtado y Pepi, Paco Núñez y Angelita, Beatriz Gutiérrez, Silverio e Isabelita, Luis Galván y Charo, mi amigo Montero, yo mismo y muchísimos más que no quisiera olvidar, que fueron pioneros y se curraron la caseta de feria durante tantos años, también la precursora Bolsa de Caridad de la Hermandad (La Cajita), que fundaste junto a grandes cofrades y hermanos, como Juan Lozano y Manolo Monroy, y que tanto cartel le dio a nuestra Hermandad desde la famosa tienda de tejidos "Almacenes Tomás García", y como no, tu labor en tu querida Mayordomía a la que siempre estuviste unido y que quedó refrendada para siempre, con tu nombramiento como Mayordomo Honorario en el curso 2007/2008. Hombres como Paco Coro, Juan Hurtado, José Luís Larraondo y Rafael Atalaya podrían dar buena cuenta de tu talante en el cargo. Recuerdas… "todas las túnicas me estaban bien, solo era cuestión de dobladillos..." Una de las cosas que me encantaba de ti, era el saber pasar de puntillas por los asuntos espinosos que pudieran existir, para siempre salir indemne. Nunca te enemistaste con nadie, nunca te sobraron palabras de las que fueses preso, tu sonrisa era la mejor respuesta ante una pregunta delicada. Pues sí Manolín, creo que casi sin tu saberlo has creado escuela en nuestras hermandades, y solo me gustaría que el tiempo que has estado entre nosotros no haya sido en balde , y que futuras generaciones de cofrades aprendan de ti, de tu forma de entender una hermandad, de tu nivel de compromiso, de callar cuando es preciso y de querer en todo momento. Amigo, hermano, compañero espero que nos volvamos a ver cualquier día ¡Ah¡ … y cuando estés junto al Cristo de la Coronación de Espinas y la Virgen de la Paz en su Mayor Aflicción háblales bien de nosotros.

¡¡ Descansa en paz, Manolín ¡¡

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