EN las últimas encuestas que se están publicando, incluida la del CIS, se ha destacado el gran ascenso de Podemos. El partido de Pablo Iglesias (ya es un partido, pues como tal funciona) sería la fuerza más votada en algunos sondeos, incluso por encima del PP y del PSOE. Aunque este detalle es muy importante y sorprendente, no se ha puesto tanto énfasis en algo fundamental: lo que se desprende de esos resultados electorales es que tendríamos una España ingobernable. A no ser que algunos partidos tradicionales se comportaran de un modo diferente a la hora de pactar.

Si Podemos, PP y PSOE están ahora por encima del 20% de los votos y por debajo del 30% (en lo que coinciden la mayoría de los sondeos), la única salida viable para gobernar en la Moncloa sería un pacto entre PP y PSOE, o entre Podemos y PSOE. También valdría entre Podemos y el PP, o entre los tres, pero parecería estrambótico. En un pacto con el PSOE por medio, el partido que lidera Pedro Sánchez lo tendría difícil. Pues si pactara con el PP, como le pedirían desde toda Europa, lo haría con el que ha sido su gran rival político. Y si pactara con Podemos se quedaría más allá del sistema ante toda Europa.

Hasta ahora el PP y el PSOE, cuando se quedaron en minorías mayoritarias y necesitaron apoyos para gobernar en España, buscaron a los nacionalistas catalanes y vascos. En los momentos actuales, ERC podría superar en votos a CiU y el precio a pagar sería impagable, pues pasaría por bendecir el independentismo. Otras vías alternativas, como IU o UPyD, están ya por los suelos y carecerían de fuerza. El ascenso de Podemos perjudica sobre todo a los partidos de Cayo Lara y Rosa Díez, que probablemente tendrían una representación escuálida en el Congreso.

El escenario apuntaría a la plena ingobernabilidad. Algunos sostienen que eso es lo mejor de las encuestas, porque así los españoles enfurecidos que se han apuntado a dinamitar el sistema se lo pensarán mejor. A todo eso se añade que el escenario en Andalucía sería bastante parecido, pues ni Susana Díaz ni Moreno Bonilla tendrían otra capacidad de pacto que no fuera entre ellos, o con Podemos.

Así las cosas, algunos opinan que PP y PSOE deberían considerar las nuevas circunstancias. En fin, no darse las cuchilladas políticas con tanta soltura, por lo que pudiera pasar. En realidad, no se sabe lo que va a pasar. Y eso es lo peor.