La ciudad y los días

carlos / colón

Intereses creados

EL pasado jueves Pablo Iglesias, tal vez preso del síndrome del plasma de Rajoy, comunicó a Tele 5 que no intervendría en Un tiempo nuevo, incumpliendo un publicitado compromiso adquirido hacía semanas. A cambio le ofreció una conexión desde la sede de su partido en la que sólo contestaría a una pregunta pactada, sin admitir las de los colaboradores. Podemos ofreció después como alternativa la comparecencia de Iglesias junto a cuatro miembros del partido. La cadena no aceptó el trueque. Montoro, Sánchez, Rivera y Monago se sometieron en este programa a las preguntas de los periodistas. Iglesias parece ir por otro camino.

No sorprende en quien ha dicho sobre la libertad de expresión: "Los medios de comunicación, por lo menos una parte, tienen que tener mecanismos de control público". Lo llamativo es que él y su partido sean un producto mediático, desde sus inicios en Intereconomía hasta su plenitud en Mediaset y Atresmedia. Ningún político ha sido tan mimado por la televisión. ¿Cuestión ideológica? No, de audiencias. Y lo que las procura no huele, como el dinero para Vespasiano ("pecunia non olet", respondió a quien le afeó que cobrara un impuesto sobre las letrinas). Puede contar con la complicidad de algún presentador, pero no con la de una cadena. Iglesias conviene como cualquier personaje que dé audiencia. Un día es la princesa del pueblo y otro el justiciero del pueblo, Chelo dando gritos encerrada en el cuarto de baño o el pequeño Nicolás, quien por cierto sustituyó con éxito a Iglesias. Lo mismo da.

Nada se regala en televisión. Si algunas cadenas se han convertido en la tribuna de Iglesias es porque les conviene. En la noche del sábado 15 Podemos actuaba a la vez en Un tiempo nuevo, que remontó algo sus flojos datos con un 9,6% (1.104.000 espectadores), y en La Sexta noche, que logró un buen 15,2% (1.761.000 espectadores). Eso explica su presencia. Y aún son resultados modestos en comparación con la audiencia del pequeño Nicolás: un 21,1% (2.063.000 espectadores, duplicando el dato de la semana anterior y ganando por medio millón de espectadores a su competidora). La trifulca entre Iglesias y Tele 5 es como las de Juanito Valderrama y Dolores Abril: una pelea en broma. Les une mucho más de los que les separa. Ya lo dijo Holmes en La aventura de los seis napoleones: "La prensa, Watson, es una institución muy valiosa si se sabe utilizar".

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