YA está bien de hablar mal de nosotros mismos. En esta ciudad se hace mucho, aunque la verdad moleste. Estos días he escuchado, por décima vez, la intención de una persona de abrir un negocio aquí y pensárselo mejor porque varios le han dicho: "uf, es una plaza complicada esa de Jerez. La gente es muy especialita". Y es verdad, lo somos, o qué demonios, lo son algunos. No me incluyo. Y no me incluyo verán por qué, pues porque yo quiero que mi ciudad tenga todos los locales de la calle Honda (como quien dice otra vía) alquilados, que si se abre un negocio diferente -o aunque sea más de lo mismo-, no pensemos "a ver cuánto dura"; porque me ha gustado que los jerezanos -y muchos visitantes- disfrutaran o redescubrieran los Claustros durante la celebración de la Feria del Libro... Y que vengan muchas más, como parece que será. Pero el trabajo comienza por nosotros mismos (ahora me incluyo, por si las moscas) en ser positivos, proactivos, con una mentalidad abierta (para eso hace falta viajar y leer) y que seamos capaces de inventar una verdad con talento (Santayana).