SE sienten queridas, libres, independientes, atractivas, preparadas, felices, útiles… pero invisibles y desconcertadas. Éste es el perfil mayoritario de las mujeres españolas -y por tanto también de las jerezanas- de entre 50 y 65 años de edad, según un interesante estudio sociológico realizado por la escritora Carmen Posadas y Rosario Martínez, catedrática de psicología de la Universidad Complutense de Madrid. (1)

Es justamente a este amplio colectivo de mujeres al que este año hemos dedicado en Jerez el 8-M, el Día Internacional de las Mujeres, que celebramos hoy. El objetivo es claro: poner fin a la "invisibilidad" y al "desconcierto" que dice sentir la inmensa mayoría de las 18.699 mujeres de entre 50 y 65 años que, a día de hoy, hay en Jerez.

¿Cómo es posible que se pase por alto a un grupo tan amplio y que, según sus propias respuestas, parece ser de los más equilibrados, satisfechos y, por tanto, útiles de cuantos configuran nuestra pirámide demográfica? Y sin embargo, no sólo es posible, sino real.

Volvamos al estudio. Siete de cada diez mujeres de 50 a 65 años se muestran entusiasmadas ante la posibilidad de emprender nuevos proyectos, negocios e, incluso, volver a estudiar. La otra cara de la moneda es que se sienten percibidas como abuelitas asexuadas de las que sólo nos acordamos para hacer de canguros de los nietos o para cuidar a los mayores y enfermos de la familia.

Es decir, a diferencia de lo que ocurría en generaciones precedentes, hoy existe una importante brecha entre lo que las mujeres de más de 50 años están dispuestas y capacitadas para dar, y lo que su entorno familiar, laboral y de relaciones espera de ellas. O sea, estamos una vez más ante un auténtico derroche, un injustificado desaprovechamiento del potencial creador, de la fuerza de trabajo, de la capacidad de iniciativa de miles de mujeres en Jerez, cientos de miles en España, millones en el mundo.

Parece muy acertado pues que el Consejo Local de la Mujer haya decidido este año poner el acento en la visibilidad del colectivo. Una vez más, al acercar la lupa del análisis social a un grupo concreto de mujeres, identificamos de nuevo los clichés, tópicos y prejuicios que producen un gran daño no sólo a las mujeres que los sufren, sino al conjunto de una sociedad que absurdamente prescinde de toda una generación de personas maduras y sobradamente preparadas.

Preparadas también para el trabajo, en igualdad de derechos y deberes que sus homólogos masculinos, lo que lamentablemente sigue sin cumplirse en todos los casos no ya entre las mujeres maduras, sino entre las de cualquier segmento de edad.

En una época de grave crisis internacional como la que sufrimos, es más necesario que nunca recordar y reivindicar que las mujeres trabajadoras realizan sus cometidos laborales con idéntica solvencia, capacidad y entrega que los hombres, y que por consiguiente, es absolutamente inadmisible e injustificable esa extraña inclinación a no respetar el principio de a igual trabajo, igual salario e iguales derechos.

Desde el Ayuntamiento de Jerez nos esforzamos día a día por cumplir y hacer cumplir esa máxima, y es por ello que aplicamos, siempre que es posible, políticas de discriminación positiva hacia las mujeres trabajadoras o que desean serlo.

Desde la incorporación de numerosas medidas de conciliación familiar y laboral en el convenio colectivo municipal (de las que lógicamente también se benefician los hombres), hasta la promoción profesional y formativa de las mujeres mediante talleres de empleo municipales y en colaboración con otras administraciones públicas, pasando por nuestra reciente incorporación al Pacto Local por el Empleo Cádiz 2012 Compite, que reserva para las mujeres el 60% de los 300 puestos de trabajo anuales que va a generar en Jerez.

Creo sinceramente que estamos en el buen camino, pero no hemos alcanzado aún todas las metas. Aprovechemos pues este 8 de Marzo para hacer balance, reflexionar sobre lo conseguido y lo que está pendiente, y dar un nuevo impulso a nuestro irrenunciable compromiso con la igualdad real y efectiva de las mujeres, de todas las mujeres, de todas las edades y en todos los ámbitos, empezando por el laboral.