Pasarela

La Lolita que nunca deja de inspirar

  • Aunque la película de 1997 es criticada por muchos, tiene un vestuario impecable y muy actual

La novela con nombre de niña que escribió Nabokov es considerada uno de los grandes clásicos de la literatura contemporánea. Lolita se publicó por primera vez en 1955 y las obsesivas fantasías de un profesor cuarentón y triste, culto y algo mustio, hacia una niña de doce años que no medía (aparentemente) las consecuencias de sus actos conquistaron al público. Tanto, que Stanley Kubrick y Adrian Lyne hicieron sendas versiones cinematográficas en 1962 y 1997 respectivamente.

Al margen de polémicas sobre cuál de las dos cintas es de mayor calidad (hay opiniones y críticas para todos los gustos), es innegable que los modelos lucidos por Dominique Swain en los 90 podrían estar ahora mismo en cualquier escaparate de tiendas de ropa low cost, muestra de que el cine inspira a la moda hasta límites insospechados (y viceversa).

Dolores Haze es una pre adolescente de doce años en la que la inocencia y la provocación se mezclan de forma perfecta. Aunque Humbert Humbert (el protagonista) es quien realiza los primeros acercamientos, pronto Lolita comienza a buscarlos, siempre ataviada con ropas propias de una niña de su edad que quiere crecer rápido. Así, es muy habitual verla con zapatos en tonos claros, ya sean de lona o de charol, con calcetines blancos y celestes igualmente a juego. Pero, en contraste, la piel es el principal accesorio de sus conjuntos.

Este verano los crop top han sido la prenda estrella, unidos a faldas y shorts de tiro alto. Nada nuevo si se tiene en cuenta que en 1997 Dominique Swain ya los lucía para encarnar a la precoz niña y amante. El vestuario, ideado para dar vida a esa joven de finales de los 40 y principios de los 50, se basa en cinturas muy marcadas y largos cortos para las partes inferiores; las superiores rozan la mitad de las costillas y, para compensar, los escotes se cierran, aunque en algunas ocasiones se amplían hasta dejar los hombros y las clavículas al descubierto.

Los volantes y los estampados naíf son otra constante en las prendas que luce Lolita para así reforzar su vertiente inocente, algo que también se ha podido ver entre los escaparates de esta temporada, sobre todo gracias a las flores y los tonos pasteles.

Pero sin duda la gran tendencia destacable de esta película y que estará muy presente este próximo otoño-invierno es el lucir la parte superior y la inferior a juego, ya sea de colores lisos o estampados. Este renovado conjunto es, en muchos casos, una revisión de los clásicos uniformes (que Dolores también luce en la cinta de Lyne) y trajes de chaqueta, que se renuevan para ofrecer su versión más cándida y también divertida.

Ese potencial personal y estilístico lo aprovechaba con cualquier excusa para provocar y atormentar a su padrastro y amante, Humbert Humbert, interpretado por un inspirado Jeremy Irons.

Pero a pesar de su posible malicia natural y su extraño temperamento, esta lolita filmada en los años 90 pasará al recuerdo por haber llevado antes que nadie las tendencias del año 2014-2015. Y, en realidad, de los veranos de siempre.

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