Pasarela

Un respiro para el rey Alberto II de Bélgica

  • El Constitucional analiza la demanda de paternidad del monarca y su resolución se aplaza hasta 2015.

El rey emérito de los belgas, Alberto II, sigue en una encrucijada por la demanda de paternidad que en 2013 interpuso contra él la hija de una aristócrata belga. Aunque parece que ahora la justicia le va a conceder un respiro de varios meses.

Tras el verano, la primera batalla de esta guerra parecía ganada por su supuesta hija ilegítima, Delphine Boel, después de que una prueba de paternidad determinara que su padre legal, Jacques Boel, no era su padre biológico. El siguiente paso era que el rey Alberto II la reconociera como hija legítima, un asunto que quedaba en manos de los tribunales y cuya resolución se esperaba para finales de este año.

No obstante, según se ha podido saber ahora, el caso seguirá más tiempo de lo previsto en manos de la Justicia, ya que el tribunal de primera instancia que llevaba el caso ha pedido la asistencia del Constitucional de Bélgica para aclarar una serie de matices que quedaban en el aire. Así, por ejemplo, el tribunal de Bruselas entiende que la demanda que Delphine interpuso contra su padre legal (imprescindible para poder iniciar el procedimiento contra Alberto II) no se sostiene porque ella sigue llevando sus apellidos, fue educada y creció con él y en sociedad ambos se comportan como padre e hija. De la misma forma, la ley belga también indica que las demandas sobre filiaciones tienen que realizarse antes de los 22 años del demandante o, como máximo, en el mismo año en que la persona tiene conocimiento de quién era su verdadero padre. En el caso de Delphine, no se dan ninguna de las dos circunstancias, ya que la mujer nació en 1968, por lo que actualmente tiene 46 años y, tampoco presentó la demanda el mismo año que supo que Alberto II podría tratarse de su verdadero padre. Es más, la posibilidad de que Delphine fuera hermana del actual rey de Bélgica, Felipe, se remonta a 1999, cuando se publicó una biografía no autorizadas de la reina Paola, en la que constaba el idilio del entonces monarca con la baronesa Sybille Selys de Longchamps.

La madre de la denunciante ha apoyado a su hija en todo el proceso y ha detallado la relación que asegura mantuvo durante años con el rey Alberto, quien, a su vez, ha llegado a reconocer públicamente que a finales de los 60 (coincidiendo con la fecha de nacimiento de Delphine) estuvo a punto de separarse de la reina Paola.

No obstante, hasta el momento nadie en la Casa Real belga se ha pronunciado al respecto y han dejado que sea la justicia la que siga su curso en este asunto.

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