Pasarela

Ésta no es mi cara

  • El exceso de 'photoshop' o bisturí hace que muchas estrellas pierdan por completo su expresión facial. La última polémica viene de la mano de Britney Spears.

Entrar a valorar el cambio físico de Belén Esteban es enfrentarse a un toro difícil de torear. Y tampoco hace falta. Todo el mundo que ha seguido un poco la historia de la ex de Jesulín coincidirá en lo siguiente: ¿es la misma mujer? La de San Blas ha sufrido innumerables transformaciones físicas, no hay ni rastro de sus rasgos. Pero no es ella la única famosa en constante evolución física. Hay más metamorfosis y si cabe más sorprendentes.

Más sorprendentes porque las celebrities que las sufren no tienen ninguna necesidad de ello. Por ejemplo, Lindsay Lohan. No alcanza los 30 y está tan retocada que su imagen se acerca más a la de una señora que a la de una joven que recién alcanza la madurez.

"¿Soy yo?" también fue el grito de Renée Zellweger cuando vio los resultados de su último paso por el quirófano. La protagonista de El Diario deBridget Jones fue trending topic mundial cuando en una premier hizo aparición estrenando vestido y cara. No obstante, y lejos de encontrarse preocupada por tales resultados a lo Nicole Kidman, Renée mostró su entusiasmo por su nuevo aspecto. Si es así, un olé para ella.

Pero no sólo en una camilla se consiguen tapar esas imperfecciones que destapan otras. Además del bisturí el exceso de photoshop consigue, y no en pocas ocasiones, que quede al descubierto la manipulación. Las herramientas informáticas pueden ser unas buenas aliadas pero si se utilizan en la justa medida. Una cincuentona con cutis de quinceañera no convence por mucho glamour que tenga o por mucho que se llame Isabel Preysler. O Carmen Martínez Bordiú. Ambas en la portada de ¡Hola!, cómo olvidarlo...

Víctimas, sí víctimas, del photoshop también son Taylor Swift o las modelos de Victoria's Secret. Por increíble que parezca los catálogos y revistas en los que aperecen utilizan de manera excesiva -y polémica- los retoques digitales cuando en absoluto les hace falta.

El último capítulo de este interminable libro que bien podría titularse Ésta no es mi cara lo ha escrito Britney Spears. La cantante protagoniza el primer número del año 2015 de la revista Women's Health y aunque lo hace luciendo tipazo su cara (que no es su cara) ha causado un gran revuelo. El inentendible afinamiento de su nariz hace que físicamente sea un clon de la modelo alemana Heidi Klum.

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