Lorenzo Castillo. Decorador e interiorista

"En la casa de Óscar de la Renta vi la mesa más bonita"

  • Apasionado del arte y las antigüedades, el madrileño es uno de los interioristas más famosos del mundo. El último cumpleaños que celebró en su casa fue el de Valentino.

Lorenzo Castillo (Madrid, 1968) es el perfecto anfitrión. Amigo discreto de célebres personalidades, el interiorista ha trabajado a pulso hasta encumbrarse como uno de los mejores decoradores del mundo. Hoteles, restaurantes, casas... Nada se le resiste a este entusiasta del arte y las antigüedades, cuya agenda telefónica se presenta como el objeto del deseo para cualquier periodista. Natural, afable y con personalidad, Castillo apadrinó la semana pasada la inauguración de la nueva flagship store de la firma de diseño de porcelana fina, cristalería de mesa y artículos de decoración y regalo Vista Alegre en Madrid. El interiorista, un enamorado de la combinación entre tradición e innovación de la marca portuguesa, aprovechó su presencia en el acto para dar las claves de una buena mesa con la que agasajar a nuestros invitados. De eso él sabe, y mucho. El último cumpleaños que celebró en su hogar -una casa de 1.000 metros en pleno de centro de Madrid- fue el del diseñador Valentino.

-¿Cómo se da en el clavo a la hora de decorar una casa que no es la suya?

-Es el trabajo más difícil de todos los que hago. Aunque a priori parezca más sencillo, requiere de un mayor esfuerzo que decorar y diseñar el interior de un edificio o un restaurante. He creado hoteles de Barcelona, Roma o Nueva York, pero las casas son trabajos, por así decirlo, menos empresariales. El trato con el cliente es más personal y se alarga mucho en el tiempo. Es complicado.

-Para un trabajo así resulta necesario ser versátil en cuanto a estilo. ¿De dónde recoge tanta inspiración?

-Mis fuentes de inspiración son muy variadas, muchísimo. El bagaje ayuda mucho. Soy licenciado en Historia del Arte y anticuario, pero viaje mucho y eso me acerca al diseño más moderno y contemporáneo. Gracias a mi trabajo conozco muchos museos, casas, palacios, locales...

-¿Cómo fue el paso de ser un anticuario a uno de los interioristas más famosos del mundo?

-El paso más natural que te puedes imaginar. Siempre tuve dentro de mí una parte decorativa y llegó un punto que comprar y vender antigüedades no llenaba mis expectativas creativas. Como me encanta dibujar y pintar pues empecé a decorar casas. La casualidad llevó al director de Loewe a la mía y tan sorprendido quedó que fue él quien me hizo mi primer encargo importante. Diseñé su emblemática primera tienda en Madrid y a partir de ahí todo fue in crescendo.

-¿La porcelana y la cerámica entienden de tendencias?

-¡Y tanto! La porcelana, la cerámica y el cristal no sólo se adaptan a los tiempos como elementos decorativos sino que hablan mucho de una forma de vivir. Nada dice más de alguien que la forma en que recibe a sus invitados. La firma Vista Alegre me gusta por esto mismo, porque fusiona lo contemporáneo con lo clásico, lo mismo monta mesas muy fastuosas que otras más modernas y limpias.

-De las últimas mesas que ha montado, ¿con cuál se quedaría?

-Con la que creé para el cumpleaños de Valentino, que celebré en mi casa. Estudié sus gustos y salió una mesa muy barroca. También me gustó mucho una que hice para Christian Dior, en oro y negro. Es una maravilla jugar con los estilos creativos. Hay tantas combinaciones posibles...

-¿Qué no puede faltar en la mesa perfecta?

-En una mesa perfecta siempre tiene que haber flores, luego si es de noche lo ideal es acompañarla con velas. Si es de día prohibido las velas, y menos apagadas. Realmente no hay normas para montar una mesa, ni colores ni estilo, solo hay que dejarse llevar por la intuición, jugar con los elementos. Como regla, yo siempre pongo una y es que lo que se ponga es porque se necesite. Una bonita cubertería de plata, una vajilla con sentido... Soy contrario de la decoración superflua, lo primero es disfrutar de la mesa estando cómodo.

-De las casas de amigos famosos que ha visitado, ¿cuál es la que más le ha sorprendido?

-No hablo nunca de las casas de mis clientes y amigos, ante todo discreción.

-Si es para decir lo bonita que es su casa... Solo una.

-Es cierto (ríe). Nunca olvidaré una mesa que montó Óscar de la Renta en su casa de República Dominicana. Todo muy natural, una verdadera maravilla.

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