Provincia de Cádiz

Cuando votar se complica

  • El voto por correo o el voto accesible facilitan el derecho a sufragio universal a quienes por enfermedad, estar de viaje o ser invidentes afrontan dificultades para acudir a las urnas

En Cádiz, al igual que en el resto de España, todos los ciudadanos mayores de edad que tienen derecho de sufragio universal podrán ejercerlo libremente en las elecciones generales del próximo 20 de noviembre. Sin embargo, ¿qué ocurre cuándo aparecen dificultades? Existen algunos casos en los que ejercer este derecho se plantea como un serio problema para los censados en los casos de las personas con alguna discapacidad física, que padezcan alguna enfermedad o que se encuentren lejos de la ciudad.

Para estas personas el Estado pone a su disposición distintas vías para facilitar el voto dependiendo de los inconveniente que cada uno pueda tener. Cualquier gaditano que quiera ejercer su derecho al voto y que no vaya a poder hacerlo de manera presencial, por encontrarse de viaje o porque padezca alguna enfermedad que no le permita moverse, podrá hacerlo por correo. Si es invidente o tiene una deficiencia visual, tras su solicitud se le entregará un kit adaptado que le permita realizar la votación libre e individualmente.

VOTO POR CORREO

Si no se encuentra en Cádiz el fin de semana del 20 de noviembre y quiere ejercer su derecho al voto tiene la opción de realizarlo por correo. También se destina esta opción a los electores residentes en el extranjero que se encuentren  temporalmente en España y a las personas que por enfermedad o incapacidad física no puedan personarse en el lugar de la votación.

Lo primero que se tendría que hacer es acudir a una de las oficinas de Correos de su ciudad (en la capital sería bien la central en la plaza de las Flores, la de la avenida Juan Carlos I, frente al estadio, la de San José o la del Centro Comercial Bahía de Cádiz). El primer paso es formular una solicitud personal y enviarla como certificado urgente a la oficina del Censo Electoral Provincial. En el caso de incapacidad o enfermedad, una persona autorizada notarialmente puede realizar la solicitud. Los gastos de certificado y notarial son gratuitos para el votante. Este procedimiento tiene como plazo máximo el día 10 de noviembre.

Una vez realizada la solicitud, la delegación provincial de la Oficina del Censo Electoral enviará al domicilio toda la información necesaria para realizar el voto desde el 31 de octubre.  Una vez recibidas las papeletas se tiene que acudir nuevamente a la oficina de Correos para realizar el envío del voto por correo certificado antes del día 17 de noviembre.

Desde Correos explican que "nosotros colaboramos con el Ministerio de Interior". Tras realizar el voto por correo certificado y urgente y recibir las papeletas, el sobre "va dirigido al presidente de la mesa donde le correspondería votar". Una vez cumplidos los plazos, "los carteros entregan el voto el día de los comicios en la mesa electoral". Estos son los votos por correo a nivel nacional, para los votos desde el extranjero se tiene que solicitar en los consulados. Una de las ideas en las que insisten desde Correos es que tanto los gastos de certificación y envío como los gastos notariales en los casos de imposibilidad física o enfermedad "son gratuitos para el elector".

Otra de las dificultades las encuentran las personas con una discapacidad física. La mayoría de los colegios electorales, al ser centros públicos, están ya adaptados. El vicepresidente de la Asociación Gaditana de Discapacitados Físicos (AGADI), Diego Márquez, reconoce que el problema "no es tan grande como antes". En los casos en que no haya facilidad para el acceso en silla de ruedas lo que suele ocurrir es que la urna se saca al exterior, pero como indica Márquez, "eso depende del presidente de la mesa y del resto de personas que se encuentren en ella". El mayor problema que se puede encontrar hoy una persona con discapacidad física, como explican desde AGADI, es la lluvia. Si el próximo 20 de noviembre llueve, muchos discapacitados se tendrán que quedar en casa. Para esta situación, Márquez insiste en que "muchos ayuntamientos realizan a través de Cruz Roja un servicio de traslado para que los discapacitados puedan ejercer su derecho al voto, previa solicitud".

VOTO ACCESIBLE

Una persona ciega tiene el mismo derecho a mantener su voto en secreto que el resto de la ciudadanía. Se puede hacer público o no, depende de la elección personal de cada uno, pero si esa publicidad se tuviera que hacer por obligación la percepción cambia. Las personas ciegas o con una deficiencia visual grave dependían de un acompañante para realizar su votación. Tenían que llegar al colegio electoral con otra persona que seleccionara la papeleta indicada o solicitar a algún miembro de la mesa u otro elector que realizara la acción. Esto no garantizaba que por mucha confianza que se tenga en la buena voluntad de las personas pudiera ser objeto de engaño, por lo que no estaba garantizado el derecho a una elección libre.

Con el sistema del voto accesible se da una autonomía plena a la hora de ejercer el derecho al voto. Para acceder a este tipo de votación se ha tenido que solicitar previamente y reunir una serie de requisitos: En primer lugar, tener reconocida una discapacidad igual o superior al 33%, o ser afiliados a la ONCE. En segundo lugar, hay que ser conocedores del sistema de lecto-escritura Braille. Por último, hay que manifestar que desean votar de forma secreta, y sin la ayuda de terceros. El plazo terminó el pasado 24 de octubre pero está implantado para cualquier proceso electoral y se puede pedir información en el teléfono 900 150 000 del Ministerio de Interior.

El proceso a seguir posteriormente sería el mismo día de la votación. Cuando el solicitante llega al colegio electoral y requiere el voto accesible recibe un kit de votación en la propia mesa. En él se entrega unas carpetas con todas las candidaturas en sistema normalizado, es decir, sobres y papeletas idénticos a los que utilizan el resto de electores y una documentación complementaria en Braille con una guía explicativa, pegatinas y tinta que identifican los contenidos, garantizado todo por la Comisión de Braille Española. Entonces se dirigen a la cabina para proceder a leer las papeletas e introducirla en el sobre normal. A partir de ahí, garantizado el secreto de voto, se dirige a la mesa y realiza la votación. Con el Senado es distinto. En la papeleta del Senado hay que marcar los candidatos y para ello se facilita una plantilla que indica las posiciones de los senadores también en Braille.

El director provincial de la ONCE de Cádiz, José Antonio Toledo, matiza que "es algo bienvenido por los asociados que saben leer Braille", ya que solo el 10% de los invidentes conocen este sistema en España. Toledo señala que, hasta ahora, "el problema es que siempre se tenía la necesidad de contar con una persona de confianza", y precisa que si querían tener autonomía "debían confiar en los demás, lo que no garantizaba que un amigo o un familiar introdujera el voto requerido". Desde la misma organización de ciegos garantizan la discreción para sus asociados y el propio director reconoce que "nosotros no sabemos que persona la pide", pero que para mantener informados a los interesados se le envía internamente una nota a todos los asociados para que ellos inicien los trámites individualmente.

José Antonio Toledo, como director provincial de la ONCE, expresa su satisfacción por este logro que se ha conseguido tras "una  propuesta que le hicimos al Estado", conjuntamente a otras asociaciones, como la Associació Catalana per a la Integració del Cec (ACIC). Así se cumple con la misión de la organización de mejorar la calidad de vida de las personas ciegas y con discapacidad visual de toda España, en este caso de su derecho a mantener en secreto su voto y de la intención de garantizar la libertad de elección.

El encargado de garantizar todo este proceso es el Ministerio del Interior. El consejero de información del Ministerio, Álvaro Peña, comenta que en "todo el voto accesible se tiene la garantía del secreto de sufragio y del secreto del voto". Peña señala que "hemos garantizado que el invidente o el discapacitado visual, que antes tenía que ir acompañado de alguien,  ahora puede hacerlo solo y con todas las garantías". En estas elecciones generales se ha recibido en Interior un total de 1.198 solicitudes para la votación accesible para el 20 de noviembre.

En definitiva, el Estado tiene que garantizar la accesibilidad a  toda la población con derecho a voto y tomar las medidas tendentes a impulsar el proceso de inclusión de las personas con discapacidad y cumplir con el concepto de accesibilidad universal basado en el diseño para todos y la autonomía personal, como se recoge en las leyes encaminadas a regular estas carencias.

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