Provincia de Cádiz

La Villa Turística de Grazalema cumple más de dos años abandonada

  • La Junta de Andalucía aún no ha iniciado la remodelación del hotel que anunció en enero de 2010 · Los 25 trabajadores del complejo reclaman su reapertura

La Villa Turística de Grazalema, uno de los hoteles más visitados de la Sierra de Cádiz, suma dos años y tres meses cerrada a la espera de que la Junta de Andalucía ejecute el proyecto de reforma y mejora de las instalaciones que anunció en enero de 2010. Ayer, los 25 trabajadores de este complejo turístico organizaron una protesta en el pueblo con el objetivo de denunciar la situación de abandono que sufre la Villa y la caducidad el 1 de junio del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) al que está sujeta la totalidad de la plantilla.

Los trabajadores estuvieron respaldados por representantes políticos del municipio (PSOE, PP, PA e IU) y por numerosos ciudadanos. Se reunieron en torno a una pancarta en la que exigían a la Junta de Andalucía la reapertura de la instalación y el fin de las "mentiras" que, según su denuncia, han rodeado al proyecto de rehabilitación de la Villa Turística. "Llevamos dos años escuchando promesas de que las obras comenzarán pronto, pero todo está como el primer día", lamentó ayer uno de los portavoces de la plantilla. "No sabemos absolutamente nada del proyecto".

El cierre de la Villa Turística se produjo en enero de 2010. La Junta de Andalucía, propietaria del inmueble, recuperó su gestión, que desde el año 1992 había estado en manos de Tugasa, la red de hoteles de la Diputación. La Consejería de Turismo tenía previsto incluir el complejo grazalemeño en la sociedad pública Villas de Andalucía, una red de hoteles en cuyo accionariado participaban la propia Administración andaluza, varias cajas de ahorro y la empresa hotelera Hotelux, como firma especializada en la gestión de alojamientos.

Los responsables de Villas de Andalucía decidieron cerrar el hotel de Grazalema, que no estaba en las mejores condiciones pese a que seguía recibiendo clientes. La Junta proyectó una gran obra de reforma de las 24 habitaciones y los 38 apartamentos que constituyen este complejo turístico. Su idea era elevar la categoría de la Villa Turística de las tres a las cuatro estrellas. Entonces, la Consejería se comprometió a iniciar la obra a principios de 2011 con el objetivo de que abriera sus puertas en el verano de ese mismo año. Pero todo se retrasó, desde la redacción técnica del proyecto hasta su financiación.

A mediados de 2011, la Junta volvió a anunciar el inminente inicio de obras tras solventar un último contratiempo: la empresa Hotelux entró en suspensión de pagos. Pero han transcurrido nueve meses y la Villa está abandonada.

Fuentes de la Consejería de Turismo señalaron el sábado que la quiebra de Hotelux impide cualquier avance en el proyecto de reforma, que ya está elaborado y que incluso cuenta con licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Grazalema. "Hasta que no se resuelva la situación de la empresa, o se determine su salida de la sociedad pública que gestiona las villas, no se puede hacer nada", apuntaron las mismas fuentes.

El proyecto debe acometerse en dos fases para remodelar las instalaciones por completo. La primera afectaría al hotel y la segunda a las villas, que son más modernas y requieren una inversión menos cuantiosa. El presupuesto global supera los 1,1 millones de euros, según las primeras previsiones. La duración de los trabajos se prolongaría entre 10 y 12 meses. Aun iniciando mañana la obra, no estaría finalizada hasta mediados de 2013.

Los trabajadores, siempre con el compromiso político de su recolocación, vieron como sus contratos en Tugasa se subrogaban a la sociedad Villas Turísticas, y después tuvieron que acogerse a un ERTE de 18 meses que expiró en noviembre. Este expediente se amplió seis meses, hasta el 1 de junio, fecha en la que, en teoría, deben incorporarse a su puesto de trabajo. Durante ese periodo la plantilla ha cobrado la prestación por desempleo y un plus del 10% de dicha prestación a partir del sexto mes procedente de las arcas de la empresa, tal y como se acordó en la negociación del expediente. "No sabemos cuál es el futuro de nuestras familias. Estamos hartos de mentiras", lamentan.

En el momento de su traspaso de la Diputación a la Junta, fundamentado en la motivación política de la Consejería de Turismo, la Villa Turística de Grazalema era el más rentable de los hoteles de Tugasa y aportaba el 20% de la facturación de la red. En 2009, sus ventas ascendieron a 551.000 euros, de los que 175.000 correspondieron al servicio de restauración y 376.000, al de alojamiento, según los datos de la red de Diputación. Los trabajadores aseguran que la afluencia de visitantes a Grazalema ha disminuido a causa del cierre de la Villa Turística.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios